Enfermizo amor

Cap.-33

"Varios días después"

-Como te atreviste a utilizar a mi primo.-Aika miraba a la pelirroja que con el seño fruncido y levantándose de su banco no hacia otra cosa mas que mirarla igualmente encarándola, y es que si se sabía se encontraría en esta escena en algún momento nunca se le paso por la cabeza que Ayka le armaría una escena en publico, y menos aun en el salón de clases y mientras que todo el mundo ahí las miraba.

-Lárguense.-miro a los alumnos a su alrededor que mirándolas ni siquiera se movieron.-Que se larguen maldita sea, nada de esto les incumbe.-y así como le salieron las palabras de su boca, el salón donde se encontraban se fue quedando solo hasta que solo Ayka, Mei y ella se quedaron solas y solo fue ahí cuando Yumiko volvió a mirar a Ayka y hablo.

-Esa maldita se cree la gran cosa Ayka, tenia que vengarme por todo lo que nos a echo, o no me digas que se te a olvidado por todo lo que hemos pasado hasta ahora para que esa enana llegue y nos arruine las vidas con su presencia, que siquiera los príncipes ahora nos miran.

-Eso nada tiene que ver con Azusa, lo utilizaste, y bien sabes que muy a pesar de mi amor por Ayato mi familia esta fuera de esto, no quiero lo vuelvas a hacer, siquiera a pensar Yumiko, y mejor que te quede bien claro que mi familia es todo para mi, y para nada me agrado que Yuma llegara regañándome anoche, se molesto tanto que por poco y planeo cancelar mi fiesta de cumpleaños.

-Tanto te asusta que eso pase.-se burlo la pelirroja.

-No te hagas la graciosa Yumiko, no con migo, porqué así como puedes estar en un pedestal ahora mismo no me importaría pisotearte y sabes que lo lograría.

-No me amenaces.

-Ni tu te burles de mis palabras, otra de estas Yumiko, otra en la que me entere haces algo como lo que hiciste con Azusa y no me importara pisotearte.

-Todo es culpa de la maldita enana, que ni siquiera eh podido acercármele a Laito desde que ella llego, y a ti Ayato solo ahora te mira cual mosca a su alrededor, y entonces yo me vengo de una de tantas y tu sacas las garras en contra mía, deberías estarme agradecida.-Yumiko comenzó a caminar hacia Mei que solo las miraba desde algo alejada, y Ayka solo las miraba aun con el seño fruncido.-Parece que ya se te olvido tu objetivo Ayka, conquistar a Ayato y tenerlo a tu lado, porque ahora mismo lo único que te preocupa es el no dañar a la enana, entonces que, después nos aras a un lado para convertirte en su mejor amiga.

-Yumiko.-Mei exclamo al mirar a su amiga pelirroja, ya que esto estaba llegando demasiado lejos hasta para ella, y es que desde el comienzo jamás le había gustado el utilizar a su hermana y a Azusa para desquitarse de la rubia, y menos aun el no contarle de sus planes a Ayka.

-Ayato sigue siendo mi objetivo Yumiko si es eso lo que te preocupa, pero entiéndelo bien y que se te grabe en la cabeza.-Ayka se acerco a Yumiko para de nuevo encararla.-No quiero de nuevo enterarme de que utilízate a alguno de mis primos o hermano para tu desquite, detesto a Yui, y si la enana me a echo mis planes se arruinen, pero no por eso no pienso lo que pude pasarme con Ayato si yo me desquito de mi coraje, entiéndelo Yumiko, Yui es su hermana, la enana arruinara todo si tu la jodes y luego que pasara, quien crees que será la que terminara botada lejos de ellos, metetelo en la cabeza Yumiko, grábatelo bien.-Ayka la golpeo con los dedos aun lado de la cabeza y frente, mientras que Yumiko quitándole la mano la miro.-Aquí la única que saldrá perdiendo serás tu, porque si eso llegara a pasar yo me desligaría de nuestra amistad, me importaría un comino seas mi amiga por qué no interceptaría por ti, así que es mejor que lo entiendas y te dejes de idioteces, suficiente tengo con que Ayato ahora mismo este molesto con migo, y no quiero esto siga hasta que llegue mi cumpleaños, como para que también tenga que preocuparme por las idioteces que ustedes dos hacen.-miro a Mei.-Y tu Mei, mejor que tu hermana se deje de idioteces con Azusa por que no me quiero llegar a enterar ella esta jugando con el, tu sabes de lo que soy capas enojada y no quiero desquitar mi coraje con ella.