Diario desastroso de una Au Pair Española

Euro London

¡No me lo creo! #27 en #Nonfiction ! :D 

Gracias a todos los que me leéis! Os regalo un capítulo más <3

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Cuando mi precioso amigovio se enteró de la trastada que nos hizo el perro se carcajeó en mi cara.

A eso se le llama detalle bonito, por si no lo sabíais.

Lo que yo no sabía es que el chiquillo me tenía una sorpresa preparada...

María, tengo una sorpresa para ti. - me dijo el miércoles cuando quedé con él por la mañana para saborear un delicioso mocca-latte del Costa.

Ah, ¿sí? - asintió tan sexi que, si no hubiera sido por el sitio en el que estábamos, me habría lanzado hacia su boquita de piñón.

Nos vamos a la casa que tiene mi abuela, en Londres, a pasar el fin de semana.

Ah, que guay, y ¿cuando volvéis?

Idiota, nos vamos, tú y yo.

Idiota si que era... Me iba el fin de semana con el chico más sexi, guapo y adorable de todo el pueblo a Londres. A una casa propia. ¿Se podía pedir más?

Hice el macuto el jueves por la noche, saldríamos el viernes en cuanto Linda llegara de trabajar y se quedara con los monstruosos niños. A decir verdad, habría dado igual si nos hubiéramos quedado en el pueblo, porque ellos se iban a Yorkshire 5 días, era half term.

Estaba más nerviosa que el día de mi primera comunión. Aquel día mi madre se esmeró en rizarme mi lacia melena sin forma y yo, en vez de desear el momento de tomarme el cuerpo de Cristo e incluso el de recibir el regalo, solo pensaba en que no quería que mis rizos se estropearan.

En fin, cosas de cría.

Ahora estaba nerviosa porque me iba con un tiarraco de fin de semana, solos. Los dos. nadie más, dormíamos juntos.

Me acordé de que la vez anterior que fui con un chico a Londres fue con Diego y que después me salió rana...

Paranoica me dicen.

La cuestión es que, allí estaba yo, despidiéndome de Linda y dispuesta a pasar el mejor fin de semana de mi vida con el chico más increíble que había conocido jamás.

¿Se podía pedir más?