Celebramos el puesto #22 en #nonfiction con otro capítulo
GRACIAS!
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No podía pedir más.
Bueno sí, qué leches, un buen paquete de pipas tijuana para acompañar aquella película de viernes noche.
Estábamos cansadísimos cuando llegamos a la casa que tenía su abuela en el pintoresco barrio de Notting Hill, flipad. Era una de las casas con las puertas de colores que se ven en todos lados.
Eso sí, un poco desastre por dentro, pero lo omitimos porque lo importante era la compañía y esta sí que era más que buena.
Mi Rusi (sí, MIO) se empeñó en ver una peli de acción que nos tuviera enganchados y no nos aburriera lo suficiente como para dejarnos sopa en el sofá.
Escogió 'La noche más oscura' y me sorprendió a mí misma lo enganchadísima que me tuvo.
Eso no os interesa, lo sé.
Queréis los detalles interesantes.
Creo que, ya ha quedado patente que mi Rusi era lo más cercano a la perfección que había sobre la faz de La Tierra: guapo, simpático, bromista, romántico, bebía los vientos por mí... y un sin fin de etcéteras que conocéis por los capítulos anteriores. Pero, a todo eso, hay que añadirle además que cocinaba de muerte y acariciaba el pelo de tal forma que arrancaba orgasmos.
He sido demasiado explícita. Lo siento.
Cuando la película acabó, creí que se lanzaría sobre mí cual tigre salvaje y me haría diabluras durante toda la noche. Yo ya iba mentalmente preparada, hecha a la idea de que tanta perfección no era ni medio normal y, por lo tanto, el fallo de Vagim tenía que ser que la tenía pequeña o que no era un as en la cama.
Pero no fue así.
María - susurró suavemente mientras retiraba la película del DVD y yo admiraba su espalda relamiéndome de ganas de comérmelo enterito.
Dime precioso.
Creo que es hora de que hablemos - hablar... adiós a la acción.
Tú dirás - le sonreí coqueta.
Necesito saber qué tenemos y a donde nos lleva - espera, ¿esa conversación no es la que se supone que comenzamos las tías? - tu contrato de au pair acaba en un mes y necesito saber qué vas a hacer.
Me quedé un poco paralizada. La verdad... no supe qué decirle o qué inventarme, incluso pensé en decirle que me iría por tal de que se quedara tranquilo y, si después quería decidía quedarme, ya se llevaría la sorpresa.
Aún no lo sé. Tengo que sopesar las opciones...
No quiero presionarte, María, pero si no vas a quedarte quiero que dejemos de vernos. Porque estoy empezando a sentir muchas cosas por ti y no me gustaría que fuera a más. No creo en las relaciones a distancia.
Menuda manera de empezar el fin de semana romántico...
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Diario desastroso de una Au Pair Española
Sachbücher"La ley de Murphy debería llamarse 'ley de María' todo en esta bendita vida me sale mal'. Una gaditana, Inglaterra y miles de aventuras y personas nuevas por descubrir, lo que iba a ser un año aprendiendo inglés, se convirtió en una de las me...