Vagim, o el Rusi, me esperaba pacientemente al final del sendero que comunica su urbanización con la mía.
Estaba guapo no. Lo que venía después.
Tanto que a su lado el cantante de D-Vicio ya me parecía una insignificancia.
Durante unos instantes estuve tentada de dar la vuelta y quedarme arropada en mi suave nórdico escribiendo a mi gente del pueblo mientras que Daisy ronroneaba y me pisoteaba las teclas del portátil.
Pero no...
Yo no me merecía quedarme en casa encerrada porque al idiota de Diego no le saliera de sus bolitas escribirme.
Yo me merecía conocer gente.
Y más si eran tan guapos como Vagim.
Despertaba en mí una especie de ternura que ni con Diego había encontrado, era sexi y guapo hasta decir basta... Y estaba tan ciego que se había fijado en mí.
A ver, que sé que fea no soy... Pero tampoco una belleza y el chico estaba bueno que te cagas... En fin...
Le di dos besos porque al chico le encantaba esa costumbre tan española. Si.
Y me dijo que estaba guapísima. Y yo me puse más colorada que el vestido que llevaba puesto.
Una de mis últimas adquisiciones en el hym del que me estaba convirtiendo muy fan desde que vivía en Inglaterra. Pero eso de las compras compulsivas es otro tema que no viene al caso...
La cuestión es que el chico me cogió de la mano en la oscuridad tan intima que conferían las farolas medió apagadas del camino hasta el centro del pueblo... Si. Y mi corazón se disparó.
Su dedo pulgar rozaba el dorso de mi mano con tal lentitud y erotismo que se me iban a acabar cayendo las bragas... Menos mal que yo llevaba puestas las medias... Menos mal.
- María, eres una de las chicas más impresionantes que he conocido en mi vida. - me dijo mientras me conducía hasta la mesa privada que había reservado en la Côte braserìe.
Le sonreí y me senté frente a él.
Me miraba embelesado. Como El Niño que mira su regalo el día de Navidad.
Pedimos vino y yo ya supe que ese día se iba a liar. Porque es bien sabido lo mucho que me desinhibe.
- ¿te has planteado quedarte cuando acabes de ser au pair? - me dijo después de darle un sorbo a su Rioja. Producto español si o si.
- la verdad es que no...
- quédate conmigo.
Me atragante con el vino...
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Diario desastroso de una Au Pair Española
Non-Fiction"La ley de Murphy debería llamarse 'ley de María' todo en esta bendita vida me sale mal'. Una gaditana, Inglaterra y miles de aventuras y personas nuevas por descubrir, lo que iba a ser un año aprendiendo inglés, se convirtió en una de las me...