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Segundo día de clases y ya estoy pensando seriamente en ser una vagabunda, pedir limosna y vivir debajo de un puente, esto de ir a la escuela en las mañanas por todo un año creo que no es lo mío, pero luego pienso en que quiero vivir de una manera muy diferente y que para lograr todo eso tengo que estudiar y se me pasa. Aunque sin ganas, tengo que ir a la escuela aburridamente común.

-Buen día Ale. -Toco la puerta de la habitación de mi amiga, hoy me desperté más temprano porque me toca hacer el desayuno y bueno tengo que respetar nuestros horarios.

No espero a que abra la puerta, cuando estoy en la cocina me dedico a preparar lo que será nuestro nutritivo desayuno, a ver sé que a Ale le encantara mi especialidad cereales con yogurt light, lo siento pero es lo único que se me ocurre y por el hambre tendrá que comerlo.

Pongo los dos vasos, el cereal y el yogurt sobre la mesa y me dirijo a mi habitación para terminar de cambiarme hace un rato me bañe así que solo me queda escoger un "outfit" adecuado para el clima y la ocasión como diría Ale. Pero este día quiero ir ligera así que como acostumbro me pongo un jean negro, camiseta blanca, camisa roja a cuadros, botines y listo el día no está precisamente soleado, hace frío y con mis dones de meteoróloga estoy segura que lloverá en un rato por el color del cielo.

Cuando termino de hacerme una trenza salgo de mi habitación y encuentro a mi mejor amiga lista, con todo y maquillaje puesto me sorprende porque suele demorarse.

-Que milagro. -Me pongo en mi lugar de nuestra pequeña mesa. Ignora por completo mi comentario y se sirve el cereal y el yogurt en un tazón.

-¿Y supuestamente este es el desayuno? ¿La comida más importante del día? -Sonreí, señal número uno de que Ale no ha tenido una buena noche.

-Uy nena ¿Dónde dejaste tu buen humor? -Bromeo para sacarla de quicio, mientras llenó mi boca de cereal y yogurt.

-No se tu pero yo no pude dormir por un animal que estuvo aullando. -Se agarra el cabello y comienza a revolver su yogurt.

-¿Aullando? ¿Eso no es asunto de lobos? -Ella asiente.

-Sí, pero no hay lobos en Wolftein no al menos desde hace treinta años. -Añade, no me sorprende conociéndola debió investigarlo esa misma noche.

-Pudo ser un perro...-Me mira mal.

-No lo creo, tuvo que ser un lobo. -Y luego yo soy la necia, paranoica y loca.

-Como digas domadora de lobos. -Saca la lengua y vuelve a comer su cereal pensando seguramente en su teoría de los lobos lo cual me parece muy extraño.

-Por cierto, ayer olvidé comentarte que conocí a toda la familia Petterson.-Ale deja de comer y preparo mis oídos para el sermón que voy a recibir.

-Gia ya hablamos de esto te dije que no te involucres.-Su tono no es molesto, es maternal.

-Lo sé, lo sé pero no fue a propósito. Mason Petterson es el consejero de la escuela, lo conocí cuando fui a pedir un nuevo horario y cuando me dio el tour por la escuela nos cruzamos con sus sobrinos que son igual de groseros que Ayuden.-Termino de contar, su expresión cambia un poco.

-¿Consejero?-Asiento.-Bueno sólo falta que él tío de los Laurent sea el profesor de educación física para que cada familia tenga un miembro en la escuela.-Sonrió.

-Quizás, con eso de que aún nos faltan clases.-Ale prefiere dar el beneficio de la duda.

(...)

-Tengo literatura.-Dice Ale cerrando su casillero.

-Yo historia, creo que es el adiós.-Dramatizo, Ale revolea los ojos y comienza a caminar a su clase, diciendo un muy breve bye.-Hasta luego y fíjate quizás por ahí encuentres tu corazón ¡Insensible!-Le gritó, voltea y me sonríe. Sé que me quiere a pesar de su frialdad.

El pacto del amor y el poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora