60. El monstruo y la bruja del bosque
Ian Laurent
Desde que dejamos a Caleb no puedo dejar de pensar en Ayden y en su razón para actuar de esta manera porque él no es así. No sería capaz. No es algo que mi mejor amigo haría, lo conozco literalmente desde que tengo memoria y él jamás ha sido peligroso.
Tengo miedo de ser la causa de la explosión porque mis palabras no fueron las correctas. Quizás Ayden me necesitaba y yo actué como un estúpido.
Al repetir sus palabras en mi mente me doy cuenta, tiene razón lo convertí en un costal de favores. Me ha soportado y ayudado más veces de las que puedo contar pero ¿Qué hecho yo por él? La respuesta me decepciona.
Nunca me he preocupado lo suficiente por él y al escuchar a Ale fue inevitable no sentirme como ella. Toda esa culpa y miedo de que algo malo pueda pasarle, se siente un vacío porque no hice lo suficiente por él... es aterrador.
No quiero que eso nos pase. No a Ayden.
-Tierra llamando a Ian.-Escucho a Tayler que va adelante con la linterna de su teléfono encendida. Ni siquiera me había dado cuenta que me estaba hablando.
-Lo siento ¿Qué dices?-Preguntó de vuelta.
-Que es mejor no separarnos. Repite siguiendo mi paso y situándose a mi lado.-Y más te vale tener alerta tus superpoderes porque vamos a necesitar de ellos si Ayden está de malas.-Continua. Me sorprende un poco quién diría que era tan conversador, quizás no lo sabía porque nunca hemos pasado mucho tiempo juntos es por eso que se me hace extraño escucharlo decir más de una oración y esto quizás tenga que ver con el hecho de estar separado de Kyle.
-No son superpoderes.-Aclaró mientras caminamos al sendero que lleva al bosque que de noche se ve considerablemente más tenebroso. Estar en este lado del bosque no me trae buenos recuerdos. Tayler resopla detrás de mí.
-Por favor no seas modesto.-Dice con tono de burla de ese que es más característico de Kyle.-Ser increíblemente fuerte, escuchar y oler todo a kilómetros de distancia, leer pensamientos de otra persona, sentir lo que otros sienten, quitan dolor y además transformarse en un inmenso animal que es capaz de matar cualquier cosa, oye si esos no son superpoderes entonces me declaro un principiante en cómics.-Al ver su entusiasmo por el tema me recuerda a Ayden que solía hablarme de una infinidad de superhéroes, siempre supe que quería ser uno, al final se convirtió en el mío, en mi héroe.
Le arrebate lo único que los mantenía unidos porque se acabó cuando Ayden me eligió y de pronto el tema nunca más fue mencionado.
-Tus poderes también son geniales.-Trato de no pensar en Ayden.
-Si claro.-Dice Tayler mientras gira los ojos y hace un gesto de molestia.-Tener todo el poder del mundo y no poder usarlo porque de lo contrario tu cuerpo se pudre y mueres.-Dice con ironía.-Uy sí, sí es genial.
Es inevitable no pensar en Ayden cuando Tayler me recuerda lo mucho que Ayden se ha expuesto usando su magia para ayudarme.
-Y como si eso no fuese suficiente, esperar a cumplir dieciocho para ver si eres bueno o malo y eso decida el resto de tu vida.-Termina mientras aparta las ramas de los árboles y arbustos con más cuidado del necesario.
-Pero después del llamado a la ascensión serás libre y podrás hacer lo que quieras con tu poder.-Después de todo Tayler no resultó tan mala compañía como esperaba.
Ríe de manera exagerada y me mira levantando las cejas.-Se ve que no conoces nada sobre nosotros.-Y aunque el comentario de Tayler no tiene intenciones de ofender, lo hace. Me siento mal de no conocer las tradiciones y reglas de Ayden cuando él leyó todas y cada una de las de mi familia para ser mi amigo y cuando encuentro un impedimento habló con su propio tío para modificar la regla y poder ser amigos.
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El pacto del amor y el poder
FantasyEn un pequeño pueblo casi perdido en el mapa viven dos familias dueños de una eterna rivalidad; los Blacke y los Laurent, familias respetadas en el pueblo con solo una cosa en común los Petterson, la familia más misteriosa según los habitantes. ¿So...