Ir por el dichoso sendero del bosque no es tan malo, digo (quitando los árboles de aspecto tenebroso, las ramas en la tierra que crujen cuando uno las pisa, la oscuridad y los pequeños charcos que hay cada cierto tiempo), es de hecho relajante. Aunque en estos momentos cualquier lugar es mejor que estar en la casa Laurent.
Llevo pateando la misma piedrita hace diez minutos como si ella tuviera la culpa. No podría irme peor en serio, el chico al que consideraba mi único amigo sincero acaba de echarme de su casa, Caleb se puede casar con esa chica... yo me puedo casar con Jaden pero... Caleb ¿Casarse? Ese tipo no sabe que es convivir como va a casarse y más con un alma tan pura como lucia aquella chica, creo que la amenazo o algo porque nadie aceptaría ser su cita por más guapo, ardiente y sexy que este. Espera. ¿Estás celosa? ¿Celosa yo? ¿De Caleb? No, porsupuesto que no. Me da igual lo que haga ese, en serio ¿Entonces porque siempre que estoy pensando en algo, terminas en Caleb? Bueno, eso es, pues, es que... no sé. La pelea se arma conmigo misma. ¿Celos acaso? No, no puede ser... para eso el tendría que gustarme y no me gusta ¿o sí? No. No me gusta lo que me atrae a él solo es la curiosidad y ls ganas de indagar más a fondo sobre él, eso es todo.Sí claro.
Estoy por discutir conmigo misma de nuevo pero escucho algo que me desconcierta. Me detengo en seco para escuchar atentamente y primero todo es silencio. Luego vuelve a pasar. Una voz demasiado débil proveniente del bosque dice mi nombre y si no es así dice algo que se asemeja mucho, suenan muy parecidos sin embargo el tono es tan suave que a penas logro distinguirlo. Ale, es lo primero que se me viene a la mente, puede estarme buscando y quizás se perdió dentro del bosque es muy mal con las ubicaciones. Decido ir tras el llamado, sé como regresar al sendero y si no es así a la carretera. Sin darme cuenta mis pies ya están caminando apresurados hasta adentrarme en el bosque. Mientras más camino a la profundidad del bosque más claro es el susurro de mi nombre que retumba en mis oídos, veo en dirección de todos lados buscando el origen pero nada y la oscuridad no ayuda mucho.
Me sigo adentrando cuando lo escucho por última vez, luego sale un sonido (raro, como un pitido) y una luz fuerte del centro del bosque, la luz es demasiado brillante y me obliga a retroceder tropiezo con una roca y termino cayendo sentada en la tierra.
Luego todo es silencio.
Trato de poner atención para poder encontrar de nuevo el llamado pero no funciona, todo está quieto y en silencio. Me pongo de pie y pues estoy en medio del bosque, sola, probablemente pérdida y en la completa oscuridad.(...)
De acuerdo lo admito, salir de la fiesta y perderme por el bosque en busca de una persona que nunca existió es realmente tonto y patético, que no se te olvide. Sí, gracias a una más de mis alucinaciones ahora estoy a un lado de la autopista que se extiende a ambos lados sin tener la mínima idea de donde estoy. Tampoco tengo la noción de que hora es, mi teléfono se quedó en el bolso de Ale y para mí mala suerte ni un solo auto pasa por está carretera. Y sí pasará ¿Debo decir que me jale? ¿Puede alguien llevarme sin tener consecuencias? ¡Que tal si quiere algo a cambio! Sí es así algo muy malo podría pasarme y puedo terminar peor de lo que estoy ahora.
La autopista a penas está iluminada con un farol que irradia una pequeña luz blanca, estoy debajo de ella por alguna estúpida razón me siento más segura que en la oscuridad del bosque. Es la peor situación que me ha tocado vivir ¡¿Qué se supone que debo hacer?! ¿Esperar a que alguien venga por mí? Nadie sabe donde estoy, Ale me cree en él departamento y Liam está demasiado entretenido con ella como para darse cuenta de que algo malo pudo pasarme. Quizás si fue pésima idea molestarme con Ian, quizás si no lo hubiera hecho enojar él estaría aquí salvándome la vida como siempre lo ha hecho cuando lo he necesitado. ¿Y ahora quién vendrá a mi rescate? No esperes a un Chapulín Colorado porque eso no va a pasar y menos a un príncipe en un corcel porque eso tampoco va a pasar. Es totalmente cierto, nadie va a venir por mí y no se que es más triste o el hecho de que nadie vendrá o el hecho de que posiblemente tendré que quedarme aquí hasta que amanezca. Y lo peor de todo es que la vocecita interna de las palabras de Caleb resuenan en mi mente, "No vayas, algo muy malo podría pasarte." ¡Aggs! ¿Por qué dejó que viniera entonces? ¡Es un estúpido! pero aún y con eso al parecer tenía razón, no debí venir.
ESTÁS LEYENDO
El pacto del amor y el poder
FantasyEn un pequeño pueblo casi perdido en el mapa viven dos familias dueños de una eterna rivalidad; los Blacke y los Laurent, familias respetadas en el pueblo con solo una cosa en común los Petterson, la familia más misteriosa según los habitantes. ¿So...