El pacto del amor y el poder

51. Vampiros

51.

Estoy segura de que mi cabeza va a explotar en cualquier momento.

No estoy segura de cómo me siento, no sé cómo explicarlo es extraño, nunca me ha pasado algo similar.

¡OBVIO QUE NUNCA! ¡MALDITA SEA LA HORA QUE DECIDI VIVIR EL WOLFTEIN!

Mis sentimientos, mi cabeza e incluso mi estómago, todo está revuelto.

¿Qué siento? No sé. Todo a la vez. Estoy confundida, muy confundida, consternada, en shock.

Pero ¿Siento miedo? ¿Desconfío de ellos después de esto?

No sé.

No sé.

¡No sé!

Todo lo de hoy ha sido tan de repente, tan de golpe como un inmenso balde de agua helada que por fin cayó sobre mí y me dejo en la mierda. Tengo que salir del shock en el que me encuentro, tengo que calmarme, pensar con claridad.

¿A QUIÉN QUIERO ENGAÑAR? ESTOY SOLA.

¡ES UN VAMPIRO!

¡UN VAMPIRO!

¡Y UN HOMBRE LOBO!

¡UN HOMBRE LOBO!

Madre santa, tiemblo más cuando esas palabras llegan a mi mente.

Dejo caer mi cabeza sobre la puerta, llevo mi mano a mi frente y suelto todo. Y termino haciendo lo clásico de una niña asustada, me derrumbo. Las lágrimas inundan muy rápido todo mi rostro dejo salir lo que me estaba guardando desde el inicio de todas las cosas locas que pasaron. Este es el momento que tanto he esperado, desahogarme, llorar, deprimirme.

Soltando sollozo tras sollozo abrace mis piernas y me hice bolita tratando de auto protegerme aunque no fuera necesario porque estoy en mi hogar, pero era inevitable cuestionarme ahora que lo sé ¿Estoy segura? Ni siquiera sé si puedo seguir confiando en ellos, no estoy segura de nada ¡De nada!

Quiero olvidar, quiero despertar y que todo esto sea una pesadilla, pero cerrar los ojos con fuerza no va funcionar porque es real aunque aún crea lo contrario. Al cerrar los ojos las imágenes solo regresan y se repiten con más fuerza alterando más mis emociones.

Pero esto es mi culpa.

Yo y solo yo pedí a gritos que me metieran en su vida. Yo insistí conocerlos, yo me acerque a ellos, yo me enamore de uno de ellos y ahora la vida se ríe en mi cara. Porque yo lo pedí. Aunque jamás pensé que este fuera el resultado, es demasiado.

Es cierto, quizás es mi culpa. Porque siempre elijo mal, porque toda mi vida he decidido mal porque quizás estaba tan desesperada por encontrar amor, una familia que no vi en lo que me estaba metiendo porque estaba desesperada por encontrar mi camino, por ser feliz.

Pero como todo en mi vida, se desvaneció.

Solo quiero reiniciar el día. Iniciar de nuevo. Cambiar lo que paso y que todo siga como antes, perfecto, intacto pero es imposible. Nunca voy a poder cambiar lo que vi y ellos jamás van a poder cambiar lo que son y lo que teníamos no volverá a ser como antes.

Nada va a ser como antes.

Suelto un suspiro largo y las lágrimas cesan, creo que mi reserva de lágrimas se agotó y de todos modos ¿De qué me sirve llorar y lamentarme? Ni mis mocos, ni mis lágrimas patéticas van a cambiar lo que paso, además comienzo a sentir que me late la cabeza y no sé si eso es normal.