55. Un respiro

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 55: Un respiro

Ayden Petterson

Es increíble pensar en lo mucho que han cambiado las cosas, digo finalmente estamos un paso más adelante que Calí, por fin Ian ha sido liberado de su culpa y tenemos a una nueva miembro dentro de nuestra rara alianza. Aún con todos los avances no puedo relajarme porque en lo único que puedo pensar es que no tengo ni idea de cómo detenerla, puedo ponerle pausa pero tarde o temprano hallará la forma de terminar su plan y volver y mi responsabilidad de salvar la mayoría de vidas posible ha incrementado. Todo me resulta abrumador.

—Tierra llamando a brujito Ayden, me copia brujito. —Escucho molesta a Caleb desde su cómoda posición de superioridad por salvarnos de un iracundo Ian. No quiero volver a ser salvado por él.

No quiero levantarme. No quiero hacerlo, ya no más. Estoy cansado de fingir que yo tengo todas las respuestas o soluciones a todos los problemas que tienen. Qué tal si ya no tengo la solución sí igual que ellos estoy perdido y no sé qué hacer.

—Necesito respuestas Ayden. —Presiona Caleb está vez con su ya clásico tono de malhumorado que lo caracteriza. Por lo que puedo notar está muy ansioso de respuestas como todos.

— ¿Qué averiguaste? —Escucho otra interrogante está vez de parte de Kyle mi hermano diez veces más listo que yo, me gustaría que él fuese el que respondiera las preguntas.

—Nada bueno si Laurent reacciono así. —Deduce Luke. Ni siquiera me molesto en observarlos, sé que todos deben estar comiendo ansias por saber mi plan maestro o una simple solución, pero no tengo nada, estoy vacío.

—Ayden. —Las interrogantes se disipan y solo una voz dulce parece preocuparse si es que acaso aún estoy vivo. Escucho los pasos de Gia acercarse a mí y tonarme del brazo para ayudar a levantarme. — ¿Estás bien? —Me pregunta en el proceso, logro asentir a duras penas. Le estoy mintiendo obviamente porque la cabeza me duele como nunca, migraña genial lo que me faltaba. —Te traeré algo para la cabeza ¿sí? —Adivina al ver el malestar en mi rostro y como yo mismo trato de apaciguar el dolor sobando mi mano contra mis sienes. No espera mi respuesta y sale directo a la cocina, realmente es buena persona.

— ¿Cuánto tiempo más te esperamos? —Vuelve a insistir una voz que sinceramente ya me está cansando.

—Ahora que tenemos los tres recuerdos o partes de su alma ¿Qué sigue? ¿Cómo la detenemos? —Me proporciona más dudas Nathan también esperando que Ayden Wikipedia pueda darle la respuesta.

—Destruirla y mandarla al infierno de una vez por todas. —Me cubre Luke añadiendo un comentario soso pero acertado.

—Sí genio, pero ¿Cómo? ¿Qué tenemos que hacer? —Intelectual Kyle al ataque. Suelto más aire del necesario mientras froto mis ojos para que puedan permanecer abiertos y decido ignorar sus interrogantes cuando veo a Ian expuesto e inconsciente cambiando a su forma humana. Me levanto para buscarle una manta y cubrirlo, lo hago.

—Si quieres también podemos contarle un cuento para que este más a gusto. —Lanza ofendido Kyle por no haber respondido su duda. No quiero una riña familiar justo ahora cuando la cabeza me duele como si mil o diez mil centimanos estuviesen arrancando y pateando mi trasero con sus infinitas extremidades.

—Aquí tienes, ponlo sobre tu cabeza te bajará un poco el dolor. —Me ofrece Gia una improvisada bolsa de hielo. Agradezco el gesto y hago lo que dice, quizás tenga razón y el dolor disminuya refrescando mis ideas y brindándome una idea para terminar con esto.

—No tenemos todo el día Ayden. —Kyle me presiona más con su mirada que con sus palabras.

—Necesitamos respuesta. —Apoya Tayler.

El pacto del amor y el poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora