El pacto del amor y el poder

61. La furia de los padres fundadores

61. La furia de los padres fundadores 

Esto no está pasando, no está pasando. 

Acaso ¿Steel... ella? No, no. Ella no se iría así tan de repente y menos sin avisar a nadie. No. Ella no haría algo así. 

¿Porqué lo haría? 

OK, sí quizás la pelea estuvo tensa pero lo vamos a resolver, siempre lo hacemos... Ella no me dejaría, no después de todo lo que hemos pasado juntos, no después de entregarle mi corazón... no, no no. Ella lo prometió...

Y Steel es de aquellas que no rompe promesas. Algo malo le pasó, estoy seguro. 

Ian entra a la cabaña y me queda viendo esperando mi explosión para tratar de contenerme y proteger al resto porque estoy seguro que ellos no resistirán mi ira. Sin embargo tengo que mantener la calma y darme prisa, no tengo tiempo para berrinches y mucho menos para arrancar cabezas. 

—Petterson, quiero respuestas ahora.—Me dirijo a Ayden que aún está recostado sobre el sillón. Perdido y aturdido por la manera brusca en que despertó pero me importa un pepino como se sienta, necesito respuestas. —¡Petterson!—Alzó la voz para insistir ya que lo parece haber escuchado la primera vez. Sin embargo Ayden sigue sin responder sumergido en su mundo. 

Sigue sin responder y eso de verdad me exaspera. Me abalanzó contra él y lo obligó a verme sujetando su cabeza. Nadie se entromete, al menos no Tayler ni Kyle que saben de lo que soy capaz pero con Laurent las cosas son diferentes. 

—Déjalo.—Llega a pedir de manera amable y sin tocarme, me sorprende. Este no es el Laurent que yo conozco pero aquí está a mi lado esperando que suelte a su amigo de la manera más pacífica que se puede. Me recuerda a los hippies de los sesenta incluso huele como ellos. 

—Vamos Blacke dale espacio.—Insiste pero no puedo. No puedo dejar a Ayden quiero que sufra. Aunque primero quiero que acabe con la tortura de mis hermanos. 

—No tengo tiempo para juegos Ayden.—Ignoro a Ian.—Habla ahora o voy a hacerte sentir dolor de maneras colosales ¿Entiendes?—Ayden mantiene la mirada perdida y parece que no escuchó absolutamente nada de lo que dije.—¡Pedazo de mierda!—Suelto un cabezazo que le deja un corte en la frente, cae como si fuese un muñeco de trapo y solo en ese momento Ian interviene, me sujeta de los brazos por la espalda. 

No me rindo y forcejeó todo lo que puedo. 

—¡Habla de una puta vez o te juro por Zeus que voy a matarte!—Gritó mientras Kyle se acerca a Ayden para levantarlo y limpiarlo. 

—Las cosas no se resuelven así.—Dice Ian tratando de contenerme.—Encontraremos a Gia, pero cálmate.—Y es en ese momento que la mirada perdida de Ayden vuelve y se me queda viendo confundido.

—¿Dónde está Gia?—Habla de pronto sorprendiendo a todos.

—No sabemos.—Responde Ian.—¿Sabes algo al respecto?—Pregunta y Ayden se queda un momento en blanco como pensando pero al final negó con la cabeza y aleja a Kyle que lo estaba limpiando para cubrir su rostro con ambas manos. 

—Laurent no me hagas perder la paciencia.—Digo con odio, a mí no me engaña estoy seguro que sabe algo así que sigo forcejeando pero tengo que admitir que Ian es más fuerte de lo que espero, retuerce más mi brazo y me inmoviliza. 

—Un movimiento más y voy a romperte el brazo.—Amenaza.—Cálmate y te soltaré.—Y cuando piensa que me tiene controlado llevo mi cabeza atrás con fuerza y exitosamente golpea su nariz. ¿Quién tiene los huesos rotos ahora? 

Estoy dispuesto a ir por Ayden pero Kyle se interpone. Su valentía me conmueve pero también me resulta muy estúpido. No me puede vencer. 

—No quiero matarte Petterson, apártate.—Pido amablemente pero no me hace caso.