Cap. 51 Adornos y luces

201 24 3
                                    

Valery

Ver a Mark me trajo tantos recuerdos, desde pequeños habíamos sido amigos, siempre me cuido de los niños grandes y me invitaba de su postre cada vez que podía. Incluso hubo un momento en que pensé que le gustaba pero era algo demasiado absurdo, él era completamente diferente a mi, siempre tan centrado y maduro, hace tiempo descarte la posibilidad de que entre nosotros pudiera existir algo.

Hace un par de años Mauricio y yo lo invitamos a pasar un día en la casa, con la finalidad de que nos ayude con lps pequeños, además la abuela lo quería mucho y era casi como otro miembro de la familia, sera por eso mismo que Matías anda enamorado de Lara, siempre que Mark y yo salíamos por algo, esos dos  nos seguían y terminaban jugando juntos en algun lado, pero aquella navidad Mark vino solo, la abuela tenía a sus hijos trabajando y nos dejo divertirnos en el ático, mos otros primos tambien estaban y la noche llego sin darnos cuenta, decidimos acampar bajo techo y el sueño me vencía, aún así no quería dormir porque le tenía miedo al ático, quería que todos durmieran para así poder ir a mi camita, Mauricio y Mark seguían despiertos, empezaron a hablar de no sé que y Mauricio decidió ir a dormir, esperaba que Mark lo acompañara y nada, yo estaba realmente cansada y no le daba importancia a lo que decía hasta que comencé a cabecear y movi la cabeza de un lado a otro, ya no aguntaba más, tome mi almohada y le dije a Mark que no dijera nada, dicho eso me fui y me acosté en mi camita.

Al día siguiente Mark se fue luego del desayuno y ya no supe de él en un par de meses, cuando lo volví a ver en la universidad ya tenía nueva novia y así nos fuimos alejando, supongo que es lo normal.

Lo único malo es que se fue poniendo cada vez más simpático, incluso hasta musculoso, es una pena que solo pudieramos ser amigos.

No esperaba verlo hoy, así que quizás me pasé de efusiva, pero hace mucho que no lo veia u en serio lo quería mucho, no pensé en Nauzet... No creo que le importe, cuando me giré para verlo estaba tan frío como siempre, la nerviosa era yo.

Sin embargo, cuándo Mark me tomó de la mano para llevarme con él... sentí la mano de Nauzet me detuvo, fue un segundo o tal vez dos, me giré para verlo y ni me miraba ¿lo habré soñado?

- Vamos - me insistió Mark.

- Mejor otro día - le sonreí - hoy hay mucho que hacer y la abuela o Ricardo se van a molestar si no llevo a estos dos de regreso a casa.

- Bueno, entonces será para la proxima, pero no te vayas sin pasar antes por ese café.

- No te preocupes, lo hare - me giré para ver a Matías - Mejor sube que pasaremos por la tienda para que recojas lo que falta.

- Si, pero... - Matías miraba a Nauzet y esto se volvía a poner incómodo.

- ¿Qué pasa? - preguntó Mark y paso su brazo sobre mia hombros para quedarse ahí.

- No lo sé - le contesté - ya debemos irnos, mejor te despides de una vez.

- Pe pe pero.... - ahora Matías es el del tartamudeo.

- Creo que esto va a tardar - Mark me abrazaba y sonreía como en comercial.

Nauzet

Esto tenía que ser broma, estaban frente a mi y me ignoraban por completo, el monstruo verde en mi interior estaba a un paso de lanzarse contra el cuello de Mark, hacía todo lo posible para controlarme, pero para colmó a Matías se le pegó quién sabe qué y ahora empezó a tartamudear, nada tenía sentido, solo miraba a Lara y a... no mira a Lara... ¡Que idiota soy!, di un par de paso para acercarme a Lara.

- ¿Pu pu puedo? - le pregunté y la chica me entregó la revista.

- Pagina diez - me dijo Matías y busque la página, había una breve reseña sobre mi libro y anunciaban la proxima edición.

¡Quiere Volverme Loco!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora