¡Quiere Volverme Loco!

Cap. 18 Así lo vio Valery (parte 1)

Había llegado el día.

Desde hace un mes vivo en casa de Wendy, mi amiga de la infancia, si fuera por ella me quedaría toda la vida pero, ambas sabíamos que por ahora esa no era una opción.

El departamento no era muy grande y ya vivían tres personas, ella, su novio y la hermana del novio, afortunadamente la hermana se había ido a pasar las vacaciones con sus amigas, eso dejaba una habitación libre justo para mi, y es que cuando el idiota de mi novio decidió engañarme con mi compañera de departamento, pues tuve que mudarme, claro que antes rompi un par de cosas.

Cuando llegue llorando al depa de Wendy no sabía lo que haría al día siguiente, pero ella si, dejo que me desahogara y me instalo en la habitación, mientras dormia ella llamo a Marco, su hermano, tomo mis llaves y fue a sacar todas mis cosas del departamento para dejarlas en un depósito, para cuando desperté ya tenía parte de mi ropa en la habitación y comida sobre la mesa.

Los días que pase con Wendy me sirvieron para levantarme y empezar de nuevo, después de todo no era el fin del mundo, asi que comencé a buscar un nuevo empleo y departamento, Wendy queria que trabajara con ella en ventas, pero no era lo mío, encontre un puesto en publicidad y aunque la paga no era muy buena, al menos era un trabajo, lo que me faltaba era el departamento y fue Marco quien vino con la respuesta.

En un inicio el lugar me pareció muy grande, demasiado espacio para una persona, pero la vista era genial y lugar era tranquilo, Wendy me ayudo con el primer pago, un prestamo que debía devolver el próximo mes, asi que era momento de mudarme, Marco fue por mis cosas al depósito y nos encontrariamos en el departamento, al llegar con Wendy encontramos a los amigos de Marco subiendo los muebles y las cajas, noté que algunas de esas cosas no eran mías, pero supongo que mi ex se lo tiene merecido.

Fue una pena que los chicos tuvieran que irse, trataron de ayudarme con mis cosas  pero esa no era una tarea sencilla, Wendy se quedo conmigo hasta tarde y luego se fue.

Dormir en una nueva cama fue algo incómodo, me levante por algo de agua y tropecé con una piedra, o eso creo ... trate de mover las cosas para darme paso y era demasiado difícil, arrastre lo que pude y volvi a la cama,  la noche siguiente volvi a golpearme con algo y trate de ordenar mis cosas, puse algo de música para mejor el ambiente y darme ánimos, aun así no pude ordenar nada, solo incrementada el desorden, ppr desgracia Wendy no podía ayudarme, su novio la iba a llevar de "luna de miel" y ahora yo debía de arreglar ese desorden.

Al haber dormido tan poco las últimas noches, sali corriendo del edificio y tropecé con mis propios pies, mi cuerpo fue hacia adelante y solo cerre los ojos esperando el duro golpe contra la acera, pero en vez de eso senti un jalon del brazo y mi pecho golpear contra otro cuerpo.

- ¿Estas bien? - una voz alarmada me hablaba pero yo seguía con los ojos cerrados - ¿te hiciste algo? ¡responde!

- No - abrí los ojos y frente a mi a pocos centimetros un rostro nada familiar, su cabello oscuro tapaba la mitad de su rostro,  pero algo brillaba en su ceja, ¿un arete?, tenia la misma cosa en el labio y no solo eso, una de sus manos sujetaba mi brazo y la otra ... la otra... pues ... un poquito más abajo de la cintura.

- ¿Estas bien? - me pregunto algo preocupado, sin tener conciencia de dónde estaban sus manos.

- Si - podía sentir mi rostro arder.

- ¿Estas segura? - se le notaba preocupado pero... yo estaba más que incómoda.

-¿Me... Me sueltas? - le pregunte dudando, a lo que el chico al fin reaccionó y se percato de su mano, quitandola rápidamente.

- Lo siento - dijo algo avergonzado, pero una ligera sonrisita de su  parte me enfado y le di una cachetada.

Después de la cachetada me senti mal pero ya era tarde, me giré y corrí, fui muy infantil,  solo queria alejarme de ahí.