cap 15 Temor

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(Ivett)
Que podía hacer estaba molesto no quería que desquitara su frustración por interrumpir su intimidad, no se necesita ser muy listo para saber que al hombre no le hizo gracia que interrumpiera la consumación del matrimonio, yo me sentí aliviada, sentir su mano tocándome me aterró, tengo miedo pero él es mi señor, mi dueño, yo me debo a él, sentí tanta vergüenza y no poder correr lejos de él. Natán me salvó pero ahora estaba ahí exponiéndose en su inocencia defendiéndome.
- Yo le pido que me permita explicarle...
-Yo voy a dar las explicaciones a Natán porque es a mi a quien las está pidiendo.
- Vevet no interrumpas.

Natán era ya un pequeño autoritario a consecuencia de algunas de las enseñanzas de Zacaria, en otro momento se le haría gracioso pero ahora realmente la estaba asustando.
- Si gustas Natán podemos ir a mi despacho.
- No shera neceshario.
- Gastón por favor le pido que...
Una mirada inquisidora la silencio de inmediato.
- Puedes retirarte o quedarte, según prefieras Ivett pero no vuelvas a interrumpir nuestra conversación -dijo severo y para su sorpresa Natán asintió en acuerdo.
Le indicó con la mano que se sentará y Natán obedeció, Ivett en silencio permaneció a su lado, inquieta y aún sonrojada evitando encontrar su mirada con Gastón, podía sentir su mirada quemándola. Gastón tomó la palabra
- Natán como Ivett se ha casado conmigo ahora vivirá en esta casa.
- Sip, she me ha infor-rmado que aquí viviremosh.
Gastón levanto la ceja con evidente desaprobación de no estar informado.
- Tenía entendido que solo estarías aquí una semana Natán.
-Yop tengo entendido algo diferente.

Demonios, eso chico hablaba conmigo como gente grande y ahora estaba en problemas, muy serios problemas, tenía que sacarlo de ahí, hablar con Gastón, pero su mirada le indicó que era mejor que permaneciera callada.

- Me podrías informar Natán que es lo que tenías entendido.
- Sip, yo fui infor-rmado de que eshtaría aquí de manera indefinida.
- Y eso ¿que significa?
- Eshtaremos aquí mientras mamá lo diga.
- Bien es bueno saberlo. Ivett estaba horrorizada no sabría como interpretaría Gastón la información de Natán.
-¿Ha r-regañado a mi Vevet? - casi se le había olvidado como se había iniciado la conversación.
- Natán no la he regañado, bueno tal vez un poco; sabes ahora soy su esposo tú bien lo dijiste y ella insiste en llamarme señor, todos en esta casa deben llamarme Sr. o teniente pero ella debe llamarme simplemente Gaston.

Natán encontró lógica en las palabras de Gaston, por lo que había observado en la casa de la abuela y en la casa de su padre, las esposas llamaban por su nombre a los esposos, no así en las clases más altas, pero era elección de los esposos. Natán giro el rostro para dirigirse severamente a Vevet.

-Vevet debesh llamar-r al teniente por su nombre, shi ashi es lo correcto; ¿Hash entendido Vevet?¿ha quedado claro Vevet? -Ivett estaba en total pasmo, eran dos contra una, eso no quitaba las represalias que Gaston tomaría a causa de la inocencia de Natán y sus palabras.

-Haré como se me ha ordenado Natán.

Natán recompensó a Vevet tomando su mano derecha con su manita, la llevo a sus pequeños labios le dio un beso y le dijo:

- Esho eshpero Vevet, esho espero, no me decepcionesh.

Entonces se incorporó de un salto del alto mueble del que quedaban colgadas sus piernitas.

- Sr. creo que eshta conver-rsación ha ter-rminado.

Natán tomó la mano de Vevet otra vez de manera muy formal y dijo:

- Es hora de ir-r a jugar-r Vevet. -se giro hacia el Teniente para agregar- Shi Vevet vuelve a llamar-rlo Señor-r infor-rmemé y la r-reprenderé de inmediato.

Estaba sonriendo esos dos eran únicos Ivett estaba cada vez más pasmada si se podía pero ni siquiera se daba cuenta de forma en que Natán le dirigía ya estaba de pie lista para hacer como él decía. Pero no podía dejar que Natán se fuera así como así creyendo que él era una autoridad en esa casa al menos no más importante que él.

- ¡mmph! ¡mjupm!

Natán se giro mirando arriba buscando el rostro de Gastón a la espera de lo que tenía que agregar. Ivett que parecía tener prisa por salir de ahí tan lejos como pudiera con Natán también se giró más pasmada si es que cabe, estaba más blanca que la nieve.

-Tengo algo más que agregar a este diálogo Natán.

- shi, pero sea breve por-r favor-r.

- ¿Tienes mucha prisa Natán?

Natán se acerco a Gastón y lo jalo levemente para que se inclinase y poder susurrarle, Gastón accedió.

-Madie me eshpera a lash 4...

Un chillido de indignación brotó de Ivett que por un momento se olvido de lo demás.

- Natán sabes que no debes llamar a Madie por...

- Mañana retomaremos esta conversación en mi despacho Natán.

Se giró de modo que Ivett no viera una sonrisa y un guiño de complicidad de Gastón con Natán que sonrió agradecido de que no le permitiera a Vevet ponerlo en vergüenza.

Una vez salieron de ahí Ivett le dijo a Natán que no se sentía bien.

- Entonces te acompaño a tu habitación. Subieron las escaleras Natán subió los escalones de dos en dos en su mundo tranquilo.

Una vez dentro de la habitación Ivett se recostó en la cama.

- Natán por que llamas a Madie por su nombre en vez de decir mamá.

- Lo siento, es que padre me confunde.

- Ya no te confundirá Natán.

Lord Zacaria le decía a Natán que llamara a Madie por su nombre. Natán se acerco a susurrarle como era su costumbre.

- Me gusta Gashtón, él esh bueno.

Después de dejar muchos besitos y rodearla con su bracitos un momento la dejo para que descansara. Ivett lloró por unos 20 minutos en cuanto su respiración se normalizó, se levantó y se dirigió a la mesa junto la ventana condecorados a juego con la cómoda silla. en un cajón encontró papel, pluma y tintero.

Estimado Sr. Harry

Le pido este alerta en vista de los acontecimientos para los imprevistos de la salida este no es un lugar apropiado, hay que adelantarnos a los riesgos.

Ivett

En el pasillo se encontró con el viejo mayordomo Reymond y le dejo la nota para que la enviara al correo.

Al entras al comedor descubrió que Gastón no estaba lo cual le sorprendió por que ella llego con 5 minutos de retraso. No cenaría sola así que decidió esperarlo.

Unos minutos después entro Gastón.

Sin derecho a elegirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora