Mientras disfrutaba de una mañana fresca ydeliciosa gracias a la combinación de los olores de la tienda, madera, café, cuero e incluso el olor de algunas flores, decidió mover algunos costales de lugar solo porque decidió qué había un lugar al fondo de la tienda donde les aguardaba un lugar mejor, entonces sucedió algo inesperado...
Se le dificultaba llevar aquel costal al rincón deseado pero en un segundo la tarea se volvió ligera y un nuevo aroma se mezcló en el ambiente, levanto la mirada para encontrarse con unos ojos penetrantes que la hicieron perder el equilibrio soltando el costal.
- Lo siento, creo que la he asustado.
- solo me ha sorprendido -dijo al tiempo que le tomaba las manos que le ofrecía, no pudo evitar que en sus mejillas se coloreará un tono rosa encendido.No podía negar que aquel hombre la inquietaba, el contacto con su mano, su calor, sin imaginar lo que estaba por suceder... Le tomó la cintura y la acercó suavemente a él.
- Sr. - no pudo decir más aunque quería hacerlo. Le quería alejar pero permaneció inmóvil.
- Eres hermosa -dijo y la besó, en aquel rincón de la tienda rogando porque nadie llegará a interrumpir. Ivett no deseaba responder pero el hombre tenía experiencia y delicadeza a la que ella sucumbió, pegó su cuerpo al de ella.
*****
Apenas y logré distinguir ese nuevo aroma mezclándose en el ambiente, tal vez porque estaba muy concentrada en lo que estaba haciendo pero en cuanto el bulto que tanto trabajo me costaba mover se volvió repentinamente más ligero, mis ojos buscaron al dueño del perfume que en ese instante reconocí a la perfección, ahí estaba con su pantalón prolijo color caqui, con su camisa lavada y desgastada pero impecable color verde, con ese aroma sutil y atrayente, no lo esperaba, así que todo fue tan rápido y fue tan evidente que perdí el equilibrio, sentí como tomó mi mano para que me pusiera en pie al tiempo que tomaba mi cintura todo fue tan rápido a la vez que confuso, sentí la sangre agolparse en mi mejillas, apenas y recordé lo que torpemente salió de mis labios cuando hizo un comentario su voz profunda provocaba mayor inquietud en mi, me sentí avergonzada pero era tarde era evidente que sabía lo que provocaba, sentí sus labios sobre los míos, me sentí petrificada, sus labios eran suaves como sus besos, estaba pegado a mi cuerpo y sentí leves caricias en mi rostro mientras su mano en mi cintura permanecía inmóvil, sentí el ligero movimiento de uno de sus dedos haciendo una leve linea en un ir y venir constante de forma horizontal.Quería detenerlo, aquello no estaba bien, no podía creer que otro hombre estuviera besando mis labios, esto no era como lo que había pasado en la biblioteca de Worfoll, por alguna razón no pude rechazar el acercamiento, siempre supe de la atracción que sentía por él, por ello trataba de mantener distancia, su sabor era agradable, sentí como se pegó más a su cuerpo, al sentir su rodilla entre mis piernas mis sentidos se alertaron debía detener aquello, lo que estaba haciendo no estaba bien, un sentido sollozo escapo de mis labios al tiempo que sentía que ese hombre prudentemente se separaba de mi.
- ¿Estás bien?
-No...No -no era mucho lo que podía decir, lo permitió.
Los orbes del hombre audaz se tornaron pensativos más no arrepentidos, le dió espacio pero no se apartó, no era lo que deseaba, no con fines malintencionados, sabía que no era el momento, ni el lugar; obtuvo suficiente para confirmar lo que deseaba; confirmar que podía seducirla...
Ceder ante una situación así no era lo que se espera de una dama, en ninguna de las etapas de su vida, siendo una niña, una joven e ingenua niña de 11 o 12 años encontrarse en una situación así de ser en contra de su voluntad poco servía, se enfrentaban a la merced de la voluntad de un hombre y la sociedad; en edad casadera una mujer en una situación así queda arruinada, es mal vista, repudiada, es sometida a los juicios precoces de la familia y la sociedad, a la burla de un hombre que no quiere compromisos; una viuda de igual forma es cuestionada y presa murmuraciones y especulaciones pero... Una mujer casada, que se puede decir de una mujer casada sea cual sea la fortuna que antecede el momento será señalada, criticada, repudiada, presa de humillaciones vejaciones, incluso en otras épocas merecedoras de una muerte humillante y pública; se necesita de carácter, poder e influencias así cómo valerse de todos los medios posibles a los que se puedan recurrir para salir más o menos librada de una situación comprometedora, de lo que se dice en las normas sociales y religiosas pero...
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Sin derecho a elegir
Historical FictionIvett es hija del Vizconde Zacaria Nefilt un verdadero tirano, simplemente debe presentarse y decir si acepto, su única opción "aceptar", pero el solo hecho de querer entender la razón por la que su padre decide casarla, la hace acreedora de una te...