Sin derecho a elegir

36 el camino

Hola este capitulo tenia un error de la aplicación que lo cambio por un fragmento que esta en el capitulo 37 y que elimino una parte que no pude recuperar (no sé que tanto pudo afectar la historia e igual se repitió en el cap. 42  cambiando el contenido del mismo pero que ya cambie nuevamente) si siguen viendo los capitulo repetidos infórmenme por favor. No he corregido la historia pero al menos quiero que los capítulos estén completos.

Moth beso la mano de Madie cuando cuando fueron declarados esposo ante la respuesta risueña de Natán que nervioso y abrumado aplaudía, gritaba y sonreía, Madie estaba sorprendida de ver a Natán feliz no lo recordaba así antes, parecía el momento más feliz de su vida, el suave beso de Moth en su mano y otro apenas perceptible en su mejilla provocaron un ligero sonrojo, su cabello castaño oscuro y su piel algo tostada por el sol, tenía un algo único a la vista de Moth quien desea el momento de la entrega pero tendría que esperar. Por alguna razón Madie se sentía cómoda a su lado por el camino que los llevaría hasta la estación, ahora Natán dormía en sus piernas.

Pronto estuvieron abordando el tren, rumbo a su nuevo hogar.

-Gracias Madie.
Ella le regaló una mirada agradecida y algo iluminada diciendo confío en ti.
- Gracias Harrie.
Sus mejillas coloradas le hacían sonreír, era la primera vez que lo llamaba por su nombre y era una sorpresa, esperaba​ tener que insistir.
Tan pronto hubieron bajado del tren el niño corrió como un loco alrededor de ellos, su felicidad parecía no menguar hasta que...
- ¿a donde vamosh?
- A casa -respondió Moth- nuestra casa.
-¡ aaah! ¿donde esh?
- Ya la verás.

Una casa asomaba una vez hubo dado vuelta el carruaje, era un lugar primoroso, atendidos por gente mayor y ex veteranos de guerra, Moth no podía pagar a gente joven, pero hay gente que solo necesita, trabajo, tranquilidad y alimento. Ahora llegaría él y esperaba contar con ellos para sacar adelante a su familia.

-Es preciosa, parece un lugar lindo para trabajar.

-Este es tu hogar Madie.
- ¿Los patrones tienen niños?
- Sólo uno.
- espero se lleve bien con Natán.
- El niño se llama Natán.
Entonces ella volteo a verlo.
- Trabaje muy duro por esto.
-En su mente recorrieron, todos los esfuerzos de sus padres y familia, sus años de trabajo- es el esfuerzo de mi familia de toda la vida, en medio de tanto sufrimiento.

Ella sabía lo difícil que era la vida de los Irlandeses en esos tiempos. Madie vio toda la necesidad de Moth de formar una familia, con todas las cosas en que su país le han negado. Sintió un respeto y cariño crecer, admiración, algo más fuerte, algo nuevo. Trabajar como sirviente para mejorar sus tierras.

La pequeña finca era fructífera, y su comercio, estaba dando frutos ya que tenía una muy buena visión y un administrador muy honesto.

Ruben, Suset, Page, Timoti, Carson, Nitxon, y otros 10 hombres más se presentaron que era el personal de planta y más tarde se presentaría el personal eventual. Ninguno era menos, ni más, para Moth eran una familia trabajando por un bien común, en la casa solo quedaban 4 personas. Cada uno de los que se habían ido habían construido sus pequeños hogares en un pequeño lote acondicionado para ello casas dignas para quiénes en antaño se habían perdido en las calles.
El cariño que se mostraban el respeto y solidaridad representaron un mágico sueño para Madie, como deseó que Ivett estuviera ahí, si tan solo no fuera tan cobarde Ivett no tendría que vivir en aquel matrimonio.

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Mi cuerpo me pedía ese contacto esa unión me sentía otra vez enloquecer, una necesidad creciente que nunca antes imaginé una necesidad de él, hasta que eche mi cabeza atrás, me sentí débil, feliz, y frágil, no se que tanto más pero tenerlo en mi era... La gloria, casi ni me importaba el dolor. Lo sentí a él llegar a sentir lo mismo que yo... Hasta ese punto. Ahora entendía que era esa necesidad que él sentía, de la que hablaba.