Saskia
Lo hace igual de bien que los últimos tres días. Terminamos hasta el último segundo de la canción, para luego "limpiar" la coreografía, y repetimos una última vez.
—Has mejorado, Yuri —admití—. Veo más confianza en tus movimientos.
—Te dije que te alcanzaría —dijo, y luego rechistó:—. Algún día te voy a superar.
—Imposible, baby. —Paso mi mano por mi cabello para sacudirlo con vanidad.
Lilia no está en desacuerdo con que yo le enseñe a Yuri a moverse. Sabe que es bueno para ballet, pero en Danza se necesita más que eso.
—Mientras hagan algo productivo, está bien —me había dicho cuando le mencioné la idea de aprender un poco del ritmo urbano.
Él ha progresado demasiado en tan poco tiempo. Sabía que algo escondía, y yo tenía que revelar su lado oculto. No parece que patinar y bailar ballet sea algo que hace todo el día.
Nunca intenté bailar en parejas. Estoy acostumbrada a hacerlo en grupo, que se disolvía en algunos minutos, cambiaba de miembros y mantenían constante movimiento. Sólo en una ocasión, durante un concurso, fui la bailarina principal. Descubrí que me encantaba tener protagonismo, que mi ego subiera.
—Enserio, no comprendo cómo es que puedes bailar demasiado bien —añade Yuri.
—¿Y qué defines como "demasiado bien"? —le cuestiono.
—Tú, ese día que te vi bailando y cantando aquí.
—¡Tú también cantaste!
Reí con causticidad y, unos segundos después de que las últimas ondas de mi horrible risa se deshizo con el aire, nos quedamos mirando; Yuri tienes en los ojos un cierto brillo conspirador.
—¿Están pensando en lo mismo que yo? —me preguntó.
—¿Tiene que ver conmigo ese día que se subió lo Jason Derulo?
Él asiente.
—¿¡Cómo no se me ocurrió antes!? —vociferé con entusiasmo—. Yuri, ¡la última canción la teníamos tan cerca!
—Eres tonta —contestó sin filtro—, por eso no se te ocurrió antes.
Pero ya no quise responder debido al enorme alivio que sentí. Estaba tan ensimismada que ya no quise buscarle pelea a Yuri, aunque ya tenía como mil respuestas eso.
—¡Ah, Yuri, te amo!
—¿¡Pero qué carajos!?
—Sabes que no es verdad.
No puedo creer lo que salió de mis labios. No lo dije de forma consciente: sólo lo dejé salir por la exaltación. Él sigue siendo un idiota, pero me siento tan jodidamente agradecida por aclararme el cerebro.
—Tú me entiendes —concluí.
—Eh, no —replicó con desconcierto—. Yo no te entiendo.
—¡Exacto!
Su semblante ha pasado de "odio haber nacido" a "odio que ella complique mi existencia, por eso odio haber nacido". Lo único que puedo decir es que nunca lo había visto tan apabullado y rojo como ahora. Se ve... lindo. Me dan ganas de morderle la nariz.
—Entonces -carraspea-, ¿quedará Want to want me?
—Sí —respondí.
Yuri relaja los músculos faciales y regresa a su misma expresión colérica y dolida de siempre.
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Breaking the ice
Fanfiction¿Alguna vez te has preguntado hasta dónde te puede llevar tu inseguridad después de una caída?, ¿volverías a subir a la misma copa del árbol, el que una vez te dio una vista hermosa, pero ocasionó que te fracturaras un brazo? Cuando menos, Saskia no...