Capítulo 43

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Saskia

Me encuentro sola en el apartamento, siendo casi media noche. Yuri se ha ido hace un par de horas y, hasta eso, sólo vino para mostrarme que se cortó el cabello.

—¿Contenta? —me preguntó.

—Era broma —confesé, incrédula ante el hecho de que él haya hecho caso a lo que yo había apostado, a pesar de que a él no estaba de acuerdo.

—¿¡Ah!?

—Te veías bien con el cabello más largo.

—¿Y ahora?

Se me aceleró el pulso y mis manos empezaron a temblar levemente. Qué extraño: no me había ocurrido esto antes, ni siquiera cuando Luka intentó quitarme la virginidad. Pero, esta es un tipo de palpitación que, de alguna manera, se siente bien.

—Te sigues viendo bien —le respondí, pasando mis dedos por su flequillo—. No te lo has cortado mucho.

—Fueron tres centímetros menos.

—Algo así te veías antes de entrar a la división senior.

—¿Me habías visto cuando estaba en junior?

—¿Tú crees que no?

Él se limitó a sonreír, pero no percibí la misma confianza, sino que fue un aire de timidez el que se adueñó de su gesto.

—¿Te quieres quedar? —le pregunté.

—No, sólo quería que te aseguraras de que cumplí con mi castigo.

—Ese no era tu castigo real.

—Qué mal, ahora sí. —Se da la vuelta—. Suerte para la próxima.

—Un "adiós" por lo menos —le grité desde la puerta.

Yuri hizo un corazón con sus manos, aunque de forma sarcástica. Yo opté por mandarle un beso en el mismo sentido. La señora Smirnova, una mujer que vive en el mismo piso que yo, estaba cerca y nos vio a los dos justamente haciendo esos gestos tan ambiguos; su rostro muestra que lo malinterpretó. Simulé no haber visto nada. Qué vergüenza. 

En cierta forma, lo veo algo triste desde que le dije que volvería a Alemania. No le había mencionado eso, ya que no me había puesto a pensar en qué haría al pasar diciembre. No me puedo quedar en Rusia, eso claro está, por más que yo quiero: soy lo único que les queda a mis padres.

Cuando hablo con mi madre, noto lo mucho que quiere abrazarme y tenerme cerca; mi padre me lo dice. Pero, aunque ellos podrían venir a vivir a Rusia (son capaces de hacer eso por mí), no pueden dejar el club de gimnasia, debido a que es el club deportivo más importante de Hesse a nivel olímpico.

Por mi parte, yo debo permanecer aquí para competir con Yuri.

Me acuesto sobre mi brazo izquierdo, leyendo mis mensajes.

Mamá: Cuídate, liebe (cariño).

Viktor: ¿Ya tienen los trajes?

Yuri: Te espero mañana, Polly Pocket.

Es tarde, por lo que mi intención es contestar los mensajes, apagar mi teléfono e irme a dormir. Últimamente, he comenzado a notar que mis pocas horas de sueño repercuten en el entrenamiento.

Mamá: Cuídate, liebe.

Tú: Gute Nacht (Buenas noches) <3

Viktor: ¿Ya tienen los trajes?

Breaking the iceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora