Breaking the ice

Capítulo 23

Saskia

Termina el calentamiento. Al fin entiendo para qué te permiten calentar ahí, con todas las personas observándote, en lugar de hacerlo antes de que los expectantes vengan: para que abandones tu miedo escénico.

Patino hacia la valla, en donde Lilia y Yakov me están esperando. Y, cuando pienso en maldecir a Yuri por no estar ahí, él se aparece.

—Ya estoy aquí —<<No me digas>>—. Me atrasé un poco.

—Genial —digo—, ¿cómo te fue?

—Luego te digo, estoy cansado.

Noto que Yuri está extraño, como alterado, confundido. No sé qué le habrá pasado, pero sé que su respuesta evasiva denota que lo que sea que le haya sucedido, no ha sido bueno. El tiempo que paso viéndolo, su semblante se vuelve frágil y transparente como el cristal.

Se sienta en una de las gradas; Mila está a unos cuantos asientos más arriba que él, con una chica, quien supongo que es amiga suya. Al principio, yo no me puedo mantener tranquila. En lugar de observar a las demás competidoras, lo veo a él, más sumido de lo que lo había visto antes.

Hasta que me armo de valor, me acerco a él. No hablo al principio, ya que pienso en una forma de hacerle una con tacto, en lugar de que parezca un interrogatorio. En verdad, no sé por qué me impacienta verlo así.

Estiro mi brazo para llamar su atención, mientras que Yuri ve hacia las demás patinadoras; no las observa, sus ojos están clavados en ellas, pero, en realidad, su mente está completamente ida.

—¿Está todo...

—Saskia —me llama Lilia—, eres la siguiente.

Ya no fui capaz de articular una sola palabra más. Me quedo con la mirada de Yuri concentrada en mí. Siento como si me hubiesen tirado un balde de agua fría en la espalda.

—No te apresures a los resultados —me dice Yuri—. Céntrate en hacerlo lo mejor posible por ti, no por el público.

Asiento con la cabeza, tragando saliva con dificultad.

Y respiro hondo.

La competidora anterior, una chica de nombre Zaria, termina. Su puntuación me deja atónita: 110.98 puntos.

Me quito la chaqueta. Saco algo del bolsillo, lo agarro con fuerza en mi mano y llamo la atención de Yuri una última vez.

—¿Puedes cuidar de esto? —le pregunto.

Él extiende su mano y le doy mi listón, el que ahora no llevo puesto.

—Te he visto hacerlo bien en el entrenamiento —dice Yakov—, y sé que lo vas a hacer bien.

—Sí —respondo en tono quedito.

—Siguiente competidora: Saskia Rockefeller.

Miro mi borroso reflejo en el hielo.

Escucho pocas personas hacer ruido por mí. Soy técnicamente invisible para Rusia. Debo cambiar eso, debo darme a conocer de buena manera. Dicen que la primera impresión lo es todo.

—¡Saskia! —grita alguien desde las gradas: Mila. Es divertidamente alborotadora.

—Hija de los ex gimnastas Bertram Rockefeller y Miah Kidman. Saskia tiene quince años; procedente de Alemania. Hasta ahora, tiene muy pocos registros en competencias. Este es su primer año entrenando en Rusia bajo la tutela de Yakov Feltsman. Veamos cuáles han sido sus criterios para seleccionarla.

El comentario me molesta un poco. Voy a aclarar algo, si me va mal, no será culpa de Yakov, ni de Lilia, ni de Yuri. Yo soy responsable de lo que hago.

Voy a demostrar cuál ha sido su criterio para seleccionarme, por qué estoy aquí. Y los dejaré asombrados.

Empecemos.

Nunca he ido a un club de teatro, ni siquiera en la escuela, pero procuro actuar acorde a mi vestuario y a la temática de la canción. Un cabaret. Sin embargo, a lo único que lo relaciono, es a una canción de Britney Spears, y las veces en las que elegimos esa canción como coreografía en la academia de baile.

Yo era una de las mejores bailarinas. No. Yo soy una de las mejores bailarinas.

—Axel triple. Flip simple.

"Existen solo dos personas en el mundo: las que entretienen y las que observan"¹. No lo llamaría entretener, sino retener la atención de la gente hasta el final. Ese es mi objetivo.

—Salchow doble.

La música se hace más rápida, obligándome a ajustarme al ritmo. En los entrenamientos, y solía agregarle más pasos, inclusive. Todo el tiempo fuiste un pájaro enjaulado, que ahora se libera.

Richelle, ¿puedes verme?, ¿me estarás alentando como lo hace Mila? Conociéndote, sé que desgarrarías tu garganta gritando mi nombre.

—Ángel. Todos los pasos claros y bien marcados. ¡Impresionante coordinación!

<<Gracias, muchas gracias>> ¿Quién diría que soy así de narcisista? Es divertido para mí.

—Toe Loop simple. Loop Doble. Pirueta baja.

"Siento la adrenalina corriendo por mis venas". La siento, Britney, ¡la siento!

Incluso siento que tomo más aire de lo normal. Yo tengo la atención de todos. Yo soy la atención de todos.

Estoy entrando a la segunda mitad. No me siento cansada; al contrario: quiero que dure más. Quiero más miradas sobre mí, que griten y aplaudan por mí. Reprimo el impulso de reírme psicóticamente. Mi sonrisa ensanchada ya debe bastar.

Hago una pirueta algo distinta. Hago un penché. Así puedo girar varias veces. Me siento tan suelta como el listón con el que gané el primer oro de mi vida. Aunque este giro solía realizarlo con las mazas.

—Un elemento de inusual naturaleza en el patinaje.

Perdón, he cambiado algo de mi coreografía. Me encanta cómo se siente el desobedecer.

He hecho una vuelta característica de gimnasia rítmica. Y no me siento culpable.

Tengo una promesa olímpica y la voy a cumplir, cueste lo que cueste.

—Hasta ahora, su dificultad es promedio.

<< ¿Quieres más? ¡Te daré más!>>

¹Circus, Britney Spears