Su corazón se dejó caer cuando él la vio entrar al salón.
Hizo caso omiso de las risitas y
susurros y la siguió con la mirada mientras se dirigía a uno de los dos asientos restantes en su clase.Ambos al frente.
No tenía opción.
Tenía que estar cerca de él.
Cuando comprendió que él era el chico de la carretera 28, el miedo en su rostro fue inconfundible.
Él no sentía tanto miedo.
Sintió una extrema decepción.
Y desesperanza.
Y entonces, estaba el asunto de su enterizo naranja.
Él no sabía cómo hacerle frente o si
debía hacerle frente.Una gran parte de él decía que debía dejarla en paz.
Claramente estaba siendo intimidada, y ella pensaría en tratar de cambiar los papeles.
Pero lucía ridícula.
Tenía que saberlo.
Él no estaba seguro si ella en realidad había ganado o simplemente pensaba que lo había hecho.
Trató de ser gentil, un acercamiento sin confrontaciones.
—Anastasia, probablemente quieras ir a cambiarte —dijo suavemente.
Los ojos de ella se abrieron como platos.
No estaba seguro de porqué.
Y luego lo golpeo.
¡Dijo su nombre! Sí, el recordaba su nombre.
¿Cómo podría olvidar ese nombre?
Anastasia.
Rítmica.
Su canción.
Su vida.
Él lo decidió esa tarde al lado de la carretera.
Ella era su cadencia(Cadencia es ir bajando en un tono y Cadence en inglés.)
Ese fue un momento de claridad alarmante ahora confusa por la comprensión de que ella era su alumna.
Él pensaba que Dios le estaba jugando otra broma cruel.
—En realidad, estoy bien —replicó ella, su voz era apenas un susurro.
No esperaba eso.Él pensó que ella obedecería.
¿No era eso lo que se supone que los
estudiantes hacen?¿Obedecer?Él intentó un enfoque diferente.
—De acuerdo. Realmente no era una sugerencia.
Las palabras pudieron haber salido un poco más planas de lo que el pretendía.
Quería que ella entendiera que él estaba a cargo, pero tampoco quería avergonzarla.
Ella lo miró fijamente.
No.
Eso no estaba bien.
Ella lo miró directamente través a sus ojos y dentro de su cerebro.
¿Podría ella ver lo que estaba pasando?
¿Podría sentir su imposible
atracción por ella?No le gustaba la forma en la que lo miraba.
Se inclinó hacia adelante.
—¿Oíste lo que dije?

ESTÁS LEYENDO
Grey El Profesor 2.
FanfictionSu relación ha sido expuesta, y ahora sus vidas han cambiado para siempre. Para Anastasia Steel, la adultez prueba ser frustrante e intimidante. Ella es una pequeña niña perdida, abandonada por su familia e inciertamente por su futuro. No cree que...