Capítulo 52.

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Él sonrió y asintió con la cabeza.

—¿Y a dónde vas con tanta prisa?

Casi dijo: «A casa con mi novia», pero sabía que Anastasia no estaría allí.

Iba a pasar la noche con Carrie.

—A casa —dijo en su lugar.

—¿Eres uno de esos tipos hogareños? —preguntó Drew.

—Algo así —respondió.

—Bueno, entonces realmente necesito llevarte a tomar un trago —dijo.

Christian negó con la cabeza.

—No bebo —mintió.

Drew entrecerró los ojos.

—Sí, sí bebes.

¡Solo dile que tienes novia! gritó su cerebro.

Pero no pudo.

Haría preguntas que él no quería contestar.

—¿Hay una mujer en casa? —preguntó Drew.

Christian suspiró.

—Sí.

—¿Y están peleando?

Levantó el rostro rápidamente.

¿Era tan obvio?

—Eso responde la pregunta —dijo Drew. Lo miró—. Vamos. Te voy a
comprar ese trago, y puedes contarme todo sobre la pelea.

No. No, no, no.

—Completamente platónico —añadió ella, y se lamió los labios.

Mentira.

—No soy bueno compartiendo mis problemas —dijo Christian.

—Puedo notarlo —respondió Drew sin inmutarse—. Pero podrías necesitar el consejo de otra mujer, ¿no? Soy muy buena dando consejos.

Él juró que escuchó la traducción: «Soy muy buena dando mamadas».

—No hace falta —dijo Christian.

Caminó con ella fuera de la habitación.

—¡POR DIOS! ¡No voy a aceptar un «no» por respuesta! Te ves fatal. Estás peleando con tu mujer, y tienes a alguien aquí que quiere ayudarte —dijo Drew.

Quieres destruirme, pensó Christian.

—Un trago, Christian. Quiero decir, cielos. No te des tantos aires. No eres tanguapo.

Él la miró con atención.

—Uno.

* * *

Anastasia abrió la puerta del apartamento lentamente.

Se sentía como si estuviera a escondidas, y tal vez lo estaba.

No quería que Christian la viera o la escuchara, aunque sabía que era imposible.

Su apartamento no tenía más que 400 metros cuadrados.

No había muchos lugares donde alguien pudiera pasar desapercibido.

Pero él no estaba en casa.

Eso era extraño.

Christian estaba siempre en casa a esta hora.

Lanzó sus bolsas en el sofá y se dirigió al baño.

Grey El Profesor 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora