Una vez salieron del Palacio de Buckingham, Sherlock, John y Cora cogieron un taxi para encaminarse a su pequeño y modesto piso en Baker Street. Mientras iban hacia allí, los tres amigos decidieron charlar un poco.
-Ese tipo... Harry, debería mejorar su forma de disimular. -comentó Sherlock -. Se nota demasiado que fuma, a pesar de haberlo negado mientras charlabais hace unos minutos, en mi ausencia.
-Espera... lo de que fumaba, ¿cómo lo has adivinado sin siquiera estar presente en esa conversación? -preguntó John, algo extrañado.
-Tenías la prueba delante de las narices John. -comentó la pelirroja con una sonrisa.
-Como siempre, miras, pero no observas. -apostilló Sherlock.
-¿Observar qué? -inquirió Watson, desconcertado.
-El cenicero. -respondió Sherlock, sacando un cenicero de cristal del interior de su gabardina, dejando claro que lo había "tomado prestado" del Palacio de Buckingham.
Ante esa respuesta por parte de su amigo, John no pudo contener su risa y Sherlock esbozó una sonrisa, aunque esta pronto se borró, pues debía hablar de algo relevante con la pelirroja a su izquierda.
-Cora. -la llamó, atrayendo su atención -. ¿Es cierto que quieres encontrar otro empleo?
-¿Otro empleo? -dijo ella -. Si es para poder asegurarnos lo básico para vivir, sí.
-¿Acaso no te basta con ser mi ayudante? -preguntó Holmes con un tono algo dolido.
-Sherlock, ¿en serio vas a tener esta discusión ahora? -preguntó John, algo incrédulo y molesto.
-Cállate John, no estoy hablando contigo. -replicó Sherlock de forma rápida.
-Estupendo... va a ser un viaje muy largo... -dijo John, mentalizándose para los restantes minutos de discusión entre ambos jóvenes.
-Sherlock, ser tu ayudante es una de las cosas más divertidas que tengo el placer de hacer, pero nuestro trabajo no nos reporta ningún ingreso, y ¡no podemos depender únicamente del sueldo de John como médico! -explicó la pelirroja, razonando el querer encontrar otro trabajo.
-Con el sueldo mediocre de John nos basta y nos sobra, ¡no hace falta que busques otro trabajo! -dijo Sherlock, aun convencido de que sería una pérdida de tiempo.
-Vaya, gracias. -comentó John por lo bajo.
-¿¡Por qué te molesta tanto que quiera buscar otro empleo!? -exclamó la pelirroja -. ¿¡Qué importa si trabajo en otra cosa, aparte de ayudarte con los casos!?
-¡Porque no quiero que te alejes de mi! -exclamó Sherlock, dejando congelada a la pelirroja en su sitio, pues no se esperaba esa reacción, y mucho menos esas palabras -. Quiero decir, que no deberías malgastar tus habilidades en enseñar cosas inútiles a unos críos estúpidos. Estaría mejor que emplearas tus dones para ayudarme en los casos. -añadió el Detective Asesor, retractándose y corrigiendo rápidamente de sus palabras.
-Genial Sherlock, así lo mejoras mucho... -comentó John.
-Mira Sherlock, pienso aceptar esa oferta quieras o no. -replicó Cora con un tono frío -. Seguiré ayudándote en los casos, y prometo no defraudarte. Pero por favor, déjame trabajar.
Sherlock se quedó callado unos cuantos minutos, pero al final decidió responder.
-De acuerdo. Acepta ese trabajo. -replicó con un tono suave -. Pero si noto que este trabajo reduce tus capacidades deductivas, lo dejarás de forma inmediata, ¿entendido?
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Mi Hilo Rojo del Destino (Sherlock)
FanfictionSiempre apartada de la gente corriente, ella pensó que jamás encajaría en ninguna parte... Él siempre pensó que los sentimientos eran un veneno, una desventaja, una debilidad,... ¿Seguirán ambos pensando eso tras llegar a conocerse? ...