Ya habían pasado 2 años desde el trágico incidente en el Hospital de Barts. Nadie había mantenido en todo ese tiempo ningún tipo de contacto con Cora, a excepción de la señora Hudson. La joven se había encerrado en si misma, aún si continuaba con el negocio de Holmes, usando sus habilidades deductivas para resolver casos. De esa manera, la joven podía tratar de ahogar sus penas con su trabajo, pero sabía que eso no la ayudaría, así que optó por dejarlo. Dejó de trabajar como profesora y detective, solo aceptando casos en ciertos momentos puntuales, cuando no se encontraba demasiado deprimida. Esa mañana se despertó y salió de su cuarto, deteniéndose frente al que antaño fuera el de John, observándolo con infinita tristeza, alargando su mano al manubrio de la puerta con la intención de abrirla, sin embargo, paró su mano en seco antes de llegar a tocarlo siquiera. Se abrazó el vientre con un nudo en la garganta y tras suspirar, la joven se dirigió al aseo y se observó en el espejo: vio un rostro pálido y demacrado, su cabello y ojos habían pasado del color carmesí al negro sin que ella se diera cuenta, en sus brazos había profundos cortes, provocados por la cuchilla que usaba para autolesionarse.
"Otro día más... Otro día más en este infierno.", pensó la joven antes de sonreír de forma sarcástica a su reflejo.
Cora salió del aseo, se vistió con una sudadera y unos vaqueros, sentándose en el sofá y encendiendo la televisión. Pudo observar como los periodistas daban la noticia de aquel día, lo que la hizo reír de forma irónica y al mismo tiempo resentida:
–"Tras exhaustivas investigaciones policiales, se demostró que, en efecto, Richard Brook era creación de James Moriarty." –dijo el reportero, mientras miraba hacia la cámara que lo estaba grabando.
–"Por desgracia todo esto llega tarde para el detective, que murió hace dos años..."
–"Sherlock Holmes murió al caer desde lo alto del Hospital Barts, de Londres. Aunque no dejó ninguna nota, sus amigos dicen que es probable que se viera incapaz de soportar la presión, debido a los numerosos casos que investigaba."
La joven que antaño fuera pelirroja apagó la televisión tras dar un profundo suspiro de resignación.
"¿Que todo esto llega tarde? ¡Pues claro que llega tarde! ¡Si no lo hubieran acusado de todo esto, y si hubiera estado con él, ahora no estaría muerto!", pensó Cora mientras bajaba las escaleras que conducían a la entrada, deteniéndose frente a la puerta que conducía al piso de la señora Hudson. Tras unos segundos de duda, la joven morena tocó la puerta, abriéndose esta a los pocos segundos.
–Cora, querida... –dijo la casera mientras la abrazaba–. ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas algo?
–No es nada importante señora Hudson, solo que... necesito hablar con alguien. –replicó Cora con un tono triste mientras esquivaba su mirada–. ¿Puedo pasar?
–Pues claro querida, pasa. –respondió la amable mujer mientras la hacía entrar a su piso, cerrando la puerta detrás de si.
Un hombre con el pelo largo y desordenado se encontraba corriendo a través de un bosque. Por encima de él, un helicóptero daba vueltas alrededor, con su foco brillando entre los árboles, sondeando el lugar en busca del hombre. Los tripulantes del helicóptero lo observaban a través de sus cámaras de infrarrojos, dando las instrucciones de radio en serbio a la tripulación de tierra. Uno de ellos envió una ráfaga de disparos automáticos hacia los pies del hombre, que no tuvo más remedio que detenerse. Los soldados procedieron a rodearlo y a apuntar sus rifles hacia él, que se desplomó en el suelo, agotado.
Algún tiempo después, el hombre se encontraba desnudo de la cintura para arriba y sus brazos encadenados a las paredes opuestas de la pequeña sala de interrogatorios. Gritó de dolor al sentir como un soldado lo golpeaba y gritaba. El hombre se desplomó hacia adelante en la medida de lo posible, agotado por los repetitivos golpes y sin poder soportar su propio peso.
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Mi Hilo Rojo del Destino (Sherlock)
FanfictionSiempre apartada de la gente corriente, ella pensó que jamás encajaría en ninguna parte... Él siempre pensó que los sentimientos eran un veneno, una desventaja, una debilidad,... ¿Seguirán ambos pensando eso tras llegar a conocerse? ...