| -Plan de asesinato- |

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///FIN FLASHBACK///

Casado. Es evidente. –concluyó Sherlock–. Nuestro hombre efímero intentaba escapar de las agobiantes cadenas del hogar, y en lugar de noches interminables frente al televisor o de barbacoas con gente aburrida a la que no soportaba, utilizó su ingenio, su inteligencia y su arte para el camuflaje, para ir... de flor en flor. –explicó Sherlock, logrando que los asistentes se queden sin palabras, pues estaban perdidos–. Era... –Sherlock se interrumpió al mirar a sus amigos, quienes negaban con la cabeza, pues también habían logrado perderse en la vorágine de esa explicación–. Pensándolo bien, tendría que haberles hablado del caso del elefante. Sin embargo, me sirve para seguir ilustrando lo imprescindible que es John para mi. Puedo interpretar un escenario del crimen, al igual que Cora y John pueden entender a los seres humanos. Antes pensaba que era lo que me hacía especial, aunque... –el detective de ojos azules-verdosos se paró por unos instantes, observando a su novia–. Ahora ya no lo pienso tanto. Pero un consejo les doy, si precisan de los servicios de cualquiera de nosotros, Cora y yo resolveremos su asesinato, pero hará falta John Watson para salvarles la vida. Háganme caso, si lo sabré yo que nos la ha salvado a Cora y a mi en tantas ocasiones y en tantos sentidos. –el sociópata suspiró antes de alzar su mano izquierda, donde sostenía su teléfono móvil–. Este blog, es la historia de dos hombres y una mujer, y sus francamente, ridículas aventuras de asesinato, misterio y caos. Pero a partir de ahora hay una nueva historia--una aventura mayor. Señoras y señores, llenen sus copas y pónganse en pie. –comentó el joven antes de coger su copa y ponerse en pie, los invitados haciendo lo mismo que él–. Hoy comienzan las nuevas aventuras de Mary Elizabeth Watson, y John Hamish Watson. Los dos motivos por los que cualquiera de nosotros-

Sherlock se interrumpió en aquel momento, y rápidamente entró en su Palacio Mental, pues acababa de recordar algo importante. Sin embargo, antes de hacerlo miró a la pelirroja, quien con una sola mirada lo entendió todo, entrando junto a él en su Palacio Mental.

~PALACIO MENTAL~

¿Cómo ha dicho? –inquirió Sherlock de nuevo en su mente, en el mismo lugar en el que había hablado con aquellas mujeres.

–Ha dicho: John... Hamish... Watson. –indicó la pelirroja mientras señalaba a Tessa.

–¡Ha dicho eso! ¡Ha dicho Hamish! –exclamó Sherlock mientras señalaba a la enfermera–. ¿Cómo lo sabía? ¿Cómo conocía su segundo nombre? –inquirió tras rodear a Tessa y colocarse de nuevo junto a su novia.

Nunca lo dice. Lo detesta. –sentenció ella, recordando eventos de hacía mucho tiempo, poco después de que ella comenzara a vivir allí.

///FLASHBACK///

¿John H. Watson? –preguntó el detective tras entrar en la sala de estar con su habitual bata azul, y muchos cigarros en su boca, que a los pocos segundos fueron confiscados por la joven de ojos carmesí, escondiéndolos en su pecho con una sonrisa, pues ella sabía que Sherlock no se atrevería a hacerle algo frente a su amigo, y aquellos eran los únicos cigarros que el sociópata tenía.

–Sí. –replicó John antes de sonreír por la ocurrencia de Cora.

Pasaron unos cuantos días más, averiguando Cora que Holmes no iba a dejar estar el asunto, insistiendo a John a revelarle su segundo nombre, pues su curiosidad era enorme.

¿Henry? –preguntó Sherlock mientras los tres desayunaban en la cocina, haciendo sonreír a la joven.

Cállate. –replicó John.

Mi Hilo Rojo del Destino (Sherlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora