| -El Guardia Real Ensangrentado- |

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///FLASHBACK///

Sherlock se encontraba en la sala de estar del 221-B, observando la información que había colgada en la pared tras el sofá. Entre aquellos papeles se podía observar un cartel que mencionaba el Transporte de la boda, el Catering, el Ensayo, y el Vino entre otras cosas. En la mesa de la sala se encontraba Mary, quien estaba observando una maqueta 3D de la recepción de la boda. John por su parte, se encontraba sentado en su sillón, observando su teléfono móvil, mientras que Cora estaba sentada en el sillón del detective, observando la lista con los nombres de los invitados y las RSVP (una invitación para pedir al destinatario que acuda al evento descrito en ella).

–Hay que trabajar tu parte de la iglesia, Mary. Es pobre. –le dijo el detective a Mary.

–Ah, lo que tiene ser huérfana. Amigos--es lo que tengo. Muchos. –replicó la rubia con una sonrisa.

–Programa la música del órgano para que empiece a las 11:48. –indicó Holmes.

–El ensayo no es hasta dentro de dos semanas. –le dijo Mary.

–Cariño, tranquilízate. –aconsejó la pelirroja sin desviar sus ojos de la lista.

¿Tranquilizarme? Estoy tranquilo, querida. Tranquilísimo. –replicó Sherlock de forma rápida.

–Volvamos a la recepción. –indicó Mary antes de volver su vista a la joven de ojos rojos–. Cora, la prima de John. –apeló la rubia, provocando que Cora la observe–. ¿Mesa principal? –preguntó, sujetando en sus manos un sobre RSVP.

Cora suspiró y se levantó del asiento, acercándose a Mary con una sonrisa, antes de coger la invitación, observándola con detalle.

–Hmm... Te odia. No soporta pensar en ti. –le informó la joven detective.

–¿En serio? –preguntó Mary algo asombrada, mirando a la pelirroja.

Envío estándar. Postal barata comprada en una gasolinera. Mira el sello: tres intentos de pegarlo. Es evidente que inconscientemente retiene la saliva. –replicó la joven con una mueca de disgusto.

–Pues junto a los baños. –decidió Mary sin dudar.

–Bien. –dijo la pelirroja con una sonrisa, mientras Sherlock pasaba a su lado, sentándose junto a ella tras darle un beso en la mejilla.

–¿Quién más me odia? –preguntó Mary casi al instante, dando la espalda a John de forma leve.

En ese preciso momento, el detective cogió una larga lista con nombres y se los entregó a la rubia.

–Oh, bien. Gracias... –indicó Mary con un tono sereno.

–Sustraído cuadro de valor incalculable. Es interesante. –comentó John mientras revisaba su teléfono.

–Mesa cuatro... –dijo Mary, revisando la maqueta.

Lista. –indicó Sherlock casi al instante.

–Mi marido es tres personas. –dijo John tras soltar una carcajada.

–Mesa cinco... –continuó Mary, antes de ser interrumpida por Cora.

Comandante James Sholto, ¿quién es? –preguntó la de ojos carmesí.

–Oh, el superior de John. No creo que venga. –replicó Mary.

Vendrá. –apostilló John con rapidez.

–¡Pues a ver si confirma! –indicó Mary con un tono sereno.

Mi Hilo Rojo del Destino (Sherlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora