Tus ojos Mis Grilletes...

capitulo 6

Ese acto inesperado de su parte me deja totalmente descolocado por unos cuantos segundos. Siento su cuerpo temblar en mi piel y su llanto ahogado, deslizo despacio una de mis manos por debajo de la larga chaqueta de cuero rodeando así su acentuada cintura, aferrándole más a mi... Mi otra mano viaja hasta su cabeza y comienza a acariciar su pelo rojizo al tiempo que dejo unos cuantos besos sobre su melena meciendo me con ella entre mis brazos. Su aroma delicado invade mis sentidos y mi corazón a de estar bombeando a mil por minuto, cargo de aire mis pulmones cerrando mis ojos en un intento de mantener la compostura que claro estoy perdiendo por tenerla así...

- No puedo más con esto Ivan...

Solloza desesperada, esas palabras desgarran por completo mi piel y puedo sentir como se me dificulta pasar saliva... Ahora parece tan espeso el aire en mis pulmones, tan pesados y cargados de dolor como el propio corazón que parece detenerse en su suplica...

- No se que más hacer... Me destrozó la vida...

Sigue hablando entre la amargura de su llanto...

- Tranquila Isa... Ya todo pasará.

Digo intentando serenar la.
Levanta su rostro que quedo sumergido en mi pecho al abrazarme y con lágrimas resbalando sin control de sus grises ojos me observa...
Como si quisiera encontrar verdadera seguridad en mis palabras.
El mundo entero se detiene ante mi al verla de esa forma, que aunque frágil y destruida no deja de dejar al que la vea sin aliento.
Sus labios rozagantes y carnosos a centímetros de mi boca a causa de la altura de ambos, su aliento invadiendo mis sentidos con ese aroma a vino blanco recientemente ingerido... Todo en ella me está perturbando de una forma exquisita.
Las luces de un coche que se detiene frente a nosotros me traen al presente, elevo la mirada y la fijo en el personaje que baja del vehículo con aire amenazante. No lo reconozco, pero me doy cuenta de quién es en el momento que se para a centímetros de nosotros, sujeta de manera violenta y presiona el brazo de Isabella alejándola de mi abrazo mientras grita lleno de furia y me golpea en la quijada...

- Alejate de mi chica!!

El acto es tan rápido que por un segundo quedo aturdido por el golpe.
La voz fuerte de Isabella me lleva a darme cuenta de quién es con más seguridad.

- Que carajos crees que estás haciendo Tomas!!

Grita parándose en medio de nosotros y empujándolo para que retroceda.

- Vas a defender a tu amante ahora?!
- Estás loco de remate!!
- Yo loco? Tu me dejas para andar de zorra y yo soy el que esta mal!?
- Zorra? Eres un maldito!! Y te recuerdo que te dejé por tu actuar. O creías que me iba a casar contigo después de lo que me dijiste?
- Estaba frustrado Isabella!! Te dejaste violar así sin más!!

Un momento! Que dice este idiota? Como diablos piensa una cosa semejante?

- Sabes una cosa Tomas? Tu eres una basura! Un imbécil que cree que lo sabe todo! Que me deje violar? Tu no tienes ni la menor idea de todo lo que ese maldito me hizo, tu eres tan despreciable como el!
- Si claro! Tan mal no la pasaste seguro, estás en los brazos de un tipo cualquiera! Dejando ver lo zorra que eres!

Isabella se abalanza contra el intentando matarlo... Si no la llego a sujetar seguro y le arranca los ojos aquí mismo. Pero quién no querría hacerlo con todo lo que dice. Si no fuera porque sujeto a Isabella yo mismo le parto el rostro sin miramientos...
Al ver lo que ocurre y que claramente no puedo soltar a Isabella que está como desquiciada intentando zafarse para golpearlo mis guarda espaldas se acercan y toman con fuerza a este idiota que sigue insultando a Isabella para seguir la discusión.

- Saquen a este inepto de aquí!! Lo quiero tras las rejas por agresión.

Espeto mirando a mis ayudantes.

Minutos después Isabella sigue luchando por soltarse de mi agarre para ir a darle su merecido.
Afirmo mi agarre en su brazo y la pego a mi cuerpo sujetando con firmeza también su cintura. Le hablo fuerte para captar su atención en mi.

- Isabella basta!! Deja de forcejear!

Nuestros ojos se conectan y tal como si hubiera visto a un fantasma palidece de manera vertiginosa...

- Estás sangrando...

Murmura apenas llevando sus manos a mi rostro y colocando un dedo sobre mi labio...

- Auch!

Me quejo ante el tacto de sus dedos sobre mi labio lastimado.

- DIOS... Lo siento, será mejor que entres te pondré un poco de hielo.

Dice algo turbada aún mientras saca las llaves de su bolso y sube la escalinata para llegar a la puerta y abrir...

- Isabella, no es nada...

Trato de decir ahora yo con el dedo sobre el golpe y subiendo tras ella los escalones...
Ignora mis palabras y se adentra en su casa dejando la puerta abierta y haciendo ademanes de que pase.
Niego con la cabeza al ver que no me escucha, atravieso la puerta y cierro tras de mi. Camino despacio por un corto corredor hasta dar con una sala bastante más amplia de lo que me imaginaba.
No se dónde se ha metido Isabella... Solo veo su bolso y la chaqueta de cuero tirados de forma despreocupada sobre un sofá blanco. Me detengo en el medio de la sala, llevo las manos a mis bolsillos del pantalón y suspiro observando con calma y en más detalle en lugar.
Ciertamente tiene un gusto exquisito, las paredes pintadas en un blanco sobrio con matices de gris una amplía biblioteca repleta de libros, cuadros de proyectos arquitectónicos... Alguna que otra fotografía de ella y asumo su familia. Adornos delicados que le dan un toque especial al lugar y varias maquetas echas a escala... Aunque no reconozco al arquitecto debo reconocer que es realmente un maestro. En cierto punto incluso mejor que yo...
Minutos después los tacones de Isabella resuenan fuerte y claro, volteo la mirada y la veo venir a toda prisa y con esa expresión preocupada en su rostro.
Se para frente a mi y toma de mi brazo guiándome al sillón y haciendo que me siente. Coloca un paño con hielo sobre mi labio y esto hace que sienta la molestia del golpe mezclado con el frío...
Sus ojos grises obscurecidos se encuentran con los míos y pronto quedo embrujado por su mirada

- Lamento esto...

Musita de pronto apartándose de mi y pasa la mano por su pelo ahora nuevamente suelto con frustración. Se pasea por toda la sala y puedo ver su ansiedad reflejada en cada facción de su cuerpo...

- Isabella. No tienes la culpa, tranquila.
- Si la tengo Iván... Tomas en un desgraciado. No tiene derecho a venir aquí después de lo que me hizo....

Dice con la voz quebrada hasta que se da cuenta y cambia el tema

- Quieres un café?

Pregunta simulando una sonrisa

- Te agradezco pero es mejor que me valla..

Digo poniéndome de pie y dejando el paño con hielo sobre la mesa.
Me acerco hasta ella y la miro a los ojos un momento, le doy con calma un beso en la mejilla. No dice nada solo asiente algo apenada y me acompaña hasta la puerta.
Siento un gran vacío al entrar en el coche y ver el asiento que ella ocupaba ahora vacío...