Tus ojos Mis Grilletes...

capitulo 65

                   CRISTHIAN

Puede existir algo peor que saber que la mujer que más amas en este planeta, corre un inminente peligro?
Toda mi cabeza es un completo caos, el enterarme de que un ser tan abominable se ha escapado, aliado con otros dos monstruos para dañarnos es escalofriante.
Ahora... Aquí sentado escuchando lo que Iván y el detective que se ocupó del inicial ataque contra Isabella hablan, no puedo detener la furia que corre por mis venas. Las estan amenazando...

- Señor Cuevas, el caso no se ha cerrado en estos años, y espero sepa que he estado en comunicación con la policía de Londres todo este tiempo intentando localizar a ese delincuente. Si soy sincero me sorprende su llamado. Algo a ocurrido?
- Detective, estoy seguro de que Facundo sigue acechandonos. Junto con otros dos maleantes de igual o peor calaña que el...
- Señor, no comprendo. A la señorita Diaz se le perdió el rastro luego de lo de Londres, yo personalmente he intentado contactarla en muchas ocasiones y no logramos dar con su paradero. Sin ella es imposible armar un caso. Si lo llegamos a atrapar y ella no se presenta en el juicio todas las pruebas quedaran descartadas.

Miró a Iván unos minutos y lo veo tensar la quijada y cerrar los puños. Evidentemente el detective no tiene idea de dónde localizar a Isa.

- Detective tengo que informarle algo, pero no puede compartir ese dato con nadie.
Tengo su palabra?
- Sabe que si señor Cuevas. Lo escucho.
- Isabella... ella y yo nos casamos hace una semana.
- Me esta diciendo que...
- Que Isabella Diaz es ahora mi esposa. Los detalles son insignificantes, lo importante es que tiene que saber que tanto ella, como las esposas de dos de mis amigos estan en un serio peligro.
- Que es lo que está pasando realmente? Expliquese.
- Como lo recordará el insidente de Londres fue en la estancia de uno de mis mejores amigos...
- Si lo recuerdo, el doctor Cristhian Olivera si no me equivoco. Su esposa también fue víctima de Gutiérrez, no es así?
- Es correcto. El asunto es que como recordará la señora Verónica es una escritora reconocida, ella tuvo un pasado muy...
- Lo sé muy bien, leí su biografía cuándo fue publicada.

Se adelanta a decir el detective.

- Bien, como sabrá entonses, ella fue... brutalmente atacada por el hijo de quienes la adoptaron cuando sus padres murieron.
- Si. Lo sé, ese sujeto esta preso en Uruguay, no?
- Temo que no. Se escapó de la cárcel y no dan con su paradero.
El es más que un hombre peligroso. Más incluso que el maldito de Facundo. Junto a otro que también escapó de una cárcel en Londres y es el ex de la esposa de otro intimo amigo nuestro...
- Usted esta bromeando señor Cuevas?
- Creame que jamás bromeariamos con esto. Son tres tipos por demás peligrosos, y tienen un fin en común...
- Dañar a las mujeres responsables de sus condenas...
- Si. Tristemente...
- Como supo de que estan aliados?
- Verá, mi esposa y yo nos casamos en Suiza. Ella vivió aquí los ultimos cuatro años con nuestro hijo...
- Tienen un hijo?
- Si... En fin, mis tres mejores amigos y sus familias viajaron para la boda y estamos todos en Suiza. La esposa de Cristhian recibió esta tarde en su teléfono una foto de los tres tipos esos juntos y un mensaje.
- Que decía el mensaje?
- Que pronto se verían las caras con ellas...

El teléfono esta en alta voz y todos podemos escuchar la respiración pesada de el detective. Miro a Nathaniel que aferra su nuca claramenre frustrado, Iván con una expresión muy dura y totalmente conteniendo su furia... Sam se nota preocupado, pero va anotando detalles de la charla, es como si intentará unir cabos por todos lados. El tiene siempre esa faceta de detective privado, por lo que no me sorprende lo que hace...

- Señor Cuevas, quién más sabe de todo esto?
- Solo Verónica, Nathaniel el esposo de Anyelia una de las chicas amenazadas, Cristhian y nuestro amigo el doctor Samuel.
- De las tres mujeres solo la esposa del doctor Cristhian Olivera lo sabe?
- Si, la esposa de Nathaniel está embarazada de ocho meses y no es prudente que lo sepa en su estado. E Isabella... bueno, aún no se si sea prudente preocuparla.
- Si me permite aconsejarles...
- Esta en alta voz detective, todos le escuchan.
- Entiendo... disculpen, buenas noches.

Todos respondemos al saludo. Antes de que continúe hablando.

- Como le decia al señor Cuevas ... Lo mejor que se puede hacer en estos casos es tomar medidas de seguridad. Es evidente el peligro y si ustedes estan de acuerdo me gustaría tomar el caso y ocuparme principalmente de todo de localizar a esos delincuentes.
- Por eso le llamábamos detective, no sabemos con exactitud en quién confiar, es claro que tenemos alguien en nuestro entorno que les brinda información.
- Pienso lo mismo, ahora lo primordial es mantener a salvo todo aquel que ellos puedan intentar dañar para llegar hasta ellas. Sus hijos por ejemplo...
- Detecive, soy Cristhian Olivera. De verdad cree usted que podrían ir tras los niños?
- Estoy seguro que si señor Olivera, pero eso digamelo usted... Cree que quién persigue a su esposa no intentaría llegar a ella a través de ellos?
- Ese sujeto es capaz de cualquier cosa.
- Por eso les aconsejo que piensen en algún lugar, que no hayan estado antes, que no tengan vínculos íntimos de ningún tipo y que nadie de sus entornos conozcan o sospechen que puedan estar.  No sé si tienen a alguien en quién confiar plenamente para poner a salvo a sus familias. Pero les aconsejo que cuantos menos esten enterados de lo que ocurre, mejor.
- Entendemos...
- No hagan nada que ellos puedan preveer, de seguro les siguen los pasos. Traten de no dejar cabos sueltos de ningún tipo. No les comenten a dónde van ni a los niños. Que todos los que vallan con ellos desconozcan el paradero hasta el último minuto, y limiten el contacto telefónico hasta estar seguros que los aparatos no están intervenidos. A todos los de afuera de esta conversación den delles, alguna historia falsa y mantenganla. Den pistas falsas de su destino. Pero sobre todo y lo más importante, a excepción de la señora Anyelia por su estado de embarazo, que recomiendo no este cerca hasta asegurar que están a salvo. Mantenganlas informadas. Es importante que lo sepan para que puedan estar alertas y no las tomen por sorpresa.
No me digan ni a mi el destino que elijan. Deben de ser precavidos en extremo.
- Comprendemos, agradecemos sus consejos detective.
- No lo hagan señor Cuevas, tomaré el caso y me ocupare de investigar hasta debajo de las piedras. Traten de continuar pese a todo de una manera lo más normal posible, pero lo ideal sería que permanezcan lo más unidos que puedan, de esa manera será más difícil que lleguen a alguno sin que los otros lo sepan. Atacaran seguro en el momento que los crean desprevenidos y esa tiene que ser su ventaja. Estar preparados para el ataque y hacerles creer que no lo esperan...

Luego de hablar con el detective nos quedamos unos cuantos minutos en silencio...

- Bien... en quién confiamos?

Pregunta Samuel...

- Creo que Samanta y Nahuel son una buena combinación para que viajen con Lia y los niños... Tu también deberías de viajar con ellos Sam...
- Y quedar fuera de la acción? Olvidenlo. Aquí me quedo.
- Sam...
- De ninguna manera, además si ustedes fueran tan idiotas para dejar que esos desgraciados los lastimen, van a nececitar al mejor médico cerca.
- Gracias por el voto de confianza colega.

Suelta Nathaniel que también es un excelente medico cirujano...
Lo que paradójicamente nos hace sonreír.
La puerta del estudio es golpada para un segundo después ser habierta por la esposa de Nathaniel...
Todos la miramos e intentamos disimular lo que esta ocurriendo. Pero sabemos que Nathaniel tendrá que hablar con ella, de lo contrario no viajará sin su marido por ningún motivo.

- Hola bonita, te sientes bien?

Pregunta Nat tomando su mano cuando se acerca...

- Si... aunque preocupada, Verónica esta bien?

Me pregunta a mi...

- Lo estará Lia, gracias... Solo le bajo mucho la presión.
- Hablando de eso... Será mejor que vallamos a  checarla.

Dice Samuel, notando que lo mejor es que dejemos que Nathaniel hable con su mujer...

- Si es lo mejor, además quiero hablar con Bella.

Avaló Iván...