Aprovecho el viaje para pasar por las oficinas que aquí poseo y asegurar que todo este marchando como debe. Un par de horas después me encuentro comprando algunos obsequios para Bella y Nico especialmente, aunque también llevo chucherías para los demás.
Hablo con Sam y Cristhian para comunicarles que el hermano de Bella viajará conmigo esta misma noche y reservó una suite en el hotel donde Bella tiene reservado para prepararse el día de la boda. Por lo que dijeron los chicos ya tienen todo listo para la ceremonia. La iglecia está reservada y un pequeño salón en el mismo hotel ya está reservado. De verdad que no pensé pudieran organizar tanto en tan poco tiempo. En solo veinticuatro horas han planificado todo. Son los mejores sin duda alguna. No veo la hora de ver a Bella con su vestido, por lo que me ha dicho Verónica es muy hermoso...
A las diez de la noche me encuentro ya llegando al aeropuerto, desde el cristal de la limusina puedo ver a Nahuel parado con una maleta en mano junto al jet y eso de verdad me tranquiliza. Ahora viste de forma casual, un gean obscuro y un jersey blanco.
Bajo de la limusina y me acerco a el para saludarle.- Nahuel, como está?
- Muy bien Iván, gracias... algo ansioso nada más.
- Lo entiendo, si le parece ya podemos subir, en unos minutos más estaremos despegando.Digo encaminandonos a la escalinata del avión.
Una vez hemos despegado la azafata nos ofrece una copa de brandy.- Ha vuelto a hablar con mi hermana?
Pregunta en cuanto quedamos solos de nuevo.
- Si, le llamé desde la limusina para avisarle que ya estaba por emprender el regreso.
- Entiendo... si no le molesta que prefunte Iván, a que se refería con que Isabella ha sufrido más que cualquier chica de su edad?Su pregunta me tensa un poco, pero esta en su derecho de saber...
Después de todo se trata de su hermana.- Hace cinco años un hombre le hizo mucho daño... es una historia muy dolorosa y si me disculpa preferiría que fuera Isabella la que le de los detalles de la misma.
- Entiendo. Esperaré a que mi conejita me lo cuente.
- Su conejita?Pregunto intrigado...
El suelta una sonora carcajada antes de explicar...- Cuando Isabella tenía cinco años le regalé un conejo... ella me había pedido que le regalara una coneja, pero le di un macho. Cuándo se enojó porque no era hembra le expliqué que no podía haber dos conejitas en la misma casa y se sintió tan feliz cuándo le dije que la única conejita sería siempre ella que desde entonces siempre la llamé de esa forma...
Solo yo la llamaba así y ella siempre estaba encantada. Era una niña muy dulce.
- Sigue siéndolo...
- Estoy seguro. Siempre tubo un corazón muy noble y por mucho que su madre intentaba separarla de mi, ella no le hacía caso.
- Puedo saber cual fue el problema entre la madre de Bella y usted?
- Simple recelo. Mi padre se casó con ella dos años después de que mi madre muriera. La quería mucho, pero siempre le hizo saber que nunca podría amarla como a mi madre. Desde que nació Isabella ella se ocupo de mantenerme alejado. Supongo que por despecho o porque yo le recordaba que mi padre no podía amarla como ella pretendía. Al morir mi padre Isabella tenía apenas 16. Yo intente mantenerme cerca de ella pero era una guerra constante con su madre. Yo estudiaba en la Universidad y pasaba los veranos en su casa. En unas vacaciones cuándo regresé Cristina dijo que Isabella había cometido suicidio por mi culpa, y desde entonces no volví a verla. Ya no tenía nada en Nueva York y viajé por el mundo intentando apaciguar la culpa que me había embargado. Al llegar a España me uní a la Marina y nunca más supe nada de Cristina...
Nunca debí creerle...Su voz está cargada de dolor y furia, y puedo entenderle...
Durante el viaje nos mantenemos enfrascados en una charla sobre Bella, me cuenta anécdotas de su infancia y casi puedo imaginarme a Bella de pequeña, con sus dos trenzas y su vestido favorito, montando su bicicleta. Jugando con su padre y su hermano mayor...
Para las seis de la mañana del viernes estamos aterrizando en Suiza finalmente y no puedo sentirme más que satisfecho por los resultados de mi viaje.
Resulta ser que mi cuñado es un hombre muy agradable y sin dudas muy integro.
Vamos en la limusina camino al hotel dónde se hospedara Nahuel y donde mi Bella se preparará para la ceremonia mañana. Le digo a la recepción el nombre de la reserva y esta le entrega la llave de la suite y lo acompaño hasta el ascensor.
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Tus ojos Mis Grilletes...
RomansEn medio del dolor Isabella Diaz encontrará ese pilar que le hace falta cuando de forma atroz su mundo entero se vio derrumbado... Un daño irreparable que solo el verdadero amor será capaz de liberar su alma del purgatorio en el que se vio arrastr...