Tus ojos Mis Grilletes...

capitulo 56

Son cerca de las dos de la tarde cuándo el jet por fín aterriza en España. El clima es agradable dado que estamos en primavera.
Doy mis documentos para registrar el ingreso al país y me dirijo en la limusina que ya me esta esperando.
Durante el vuelo pude hablar con el oficial superior del hermano de Bella y le expliqué que era de suma importancia que me dijera dónde localizarlo... Por fortuna Manda me facilitó sus datos para hablar con el, luego de una hora hablando me dijo que lo podría encontrar en el BLUE STAR un conocido restaurante en el este de la ciudad.
Digo al chofer a dónde dirigirse y emprendemos la marcha...
Durante el trayecto les comunico a los chicos que ya aterrice y ellos me informan que Nathamiel Lia y Samanta ya están en Suiza y las chicas se fueron de compras...
No puedo evitar pensar en como será su vestido de novia...
Demonios!! Ya los extraño demasiado. Pero todo valdrá la pena una vez Nahuel y Bella se encuentren.
Mi cabeza da mil vueltas imaginando como será mi cuñado, en como reaccionará...
Una vez llegamos al lugar bajo de la limusina y me encamino dentro del restaurante, irónicamente mis manos sudan y siento el nudo de la corbata demasiado ajustado. Lo aflojo apenas un poco mientras busco con la mirada por el lugar...
Al fondo del mismo diviso al hombre que vine a buscar. Me acerco despacio hasta la mesa donde se encuentra sentado leyendo el periódico mientras bebe en silencio una taza de café.
Su uniforme naval luce impecable, el sombrero apoyado en la mesa a un costado suyo. Puedo adivinar que es bastante alto y formido, sus hombros son anchos, su cabello rubio cortado y peinado a la perfección cejas tupidas, facciones duras, mandíbula bastante cuadrada. Sin lugar a dudas un Marine en toda la palabra.
Me detengo una vez estoy frente a la mesa y aclaro mi garganta para captar su atención.
El hombre levanta la mirada con el ceño fruncido y me observa en completo silencio, sus ojos grices son igualmente de expresivos que los de su hermana y puedo leer en ellos un profundo dolor.
Es muy imponente, he de reconocer que me genera cierta impresión.
Unos segundos de silencio hasta que logro articular palabras...

- Capitán Nahuel Díaz?

Pregunto sin dejar de mirarlo directo a los ojos.

- Si. Quién es usted?

Pregunta curioso dejando el periódico a un lado.

- Mucho gusto. Mi nombre es Iván Cuevas... quisiera saber si podría regalarme unos minutos de su tiempo, si no es molestia. Claro...

Pido extendiendo mi mano izquierda para estrechar la suya.
Me observa de pies a cabeza un par de segundos y tiende su mano aceptando el saludo y afirmando con la cabeza.
Es claro que siente curiosidad por saber que puedo querer yo hablar con el.

- Señor Cuevas, que puedo hacer por usted?

Pregunta mientras me invita con un ademán de su mano a sentarme frente a el. Lo hago y enseguida una mesera se acerca a nosotros.

- Buenas tardes, que le puedo ofrecer?
- Buenas tardes, una taza de café. Gracias.
- Enseguida.

Se retira dejándonos nuevamente solos un par de minutos en que nos observamos en silencio.

- Usted dirá señor Cuevas...

Dice el hermano de Bella enarcando una ceja sin apartar la mirada de mi.

- Verá señor Diaz lo que tengo que hablar con usted es un asunto muy delicado.
- Y de que se trata ese asunto?

Pregunta con clara curiosidad...

- De su hermana Isabella.

Eso capta su entera atención y noto como su mandíbula se tensa, su cuerpo queda rígido y noto como sus ojos se oscurecen.
Estaba a punto de decir algo cuando la mesera se acerca trayendo mi café. Una vez estamos de nuevo solos suelta lo que espera decir...