capitulo 13

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                       Iván

Al notar que Isabella no venía decidí ir a ver porque tardaba...
Deje el periódico y caminé hasta las escaleras dónde la deje cinco minutos atrás...

Lucia ya subía y murmuraba algo que descompuso el rostro notoriamente de Isa, esperé le respondiera pero por el contrario negó girando y comenzó a subir...

- A dónde vas?

Pregunté acelerando el paso para alcanzarla y haciendo que se detenga.
Voltea y me mira un tanto sorprendida...

- A vestirme Iván...

Responde apartando de su rostro un mechón de su rojizo pelo...

Subo los escalones llegando a dónde ella estaba y me paro frente a ella.

- Cambiarte, para que?
- No puedo andar por tu casa en estas fachas...

Dijo mirando su atuendo para dormir cubierto por la bata.
Es muy graciosa...

- Isabella deja esa tontería. El desayuno se enfría, vamos.

Digo tomando de su mano y guiándola en dirección contraria a dónde marchaba.

- Pero Ivan...
- Pero nada Isabelita. Vamos a desayunar, muero de hambre. Ya luego te podrás cambiar.

Sanje y continuó caminando tirando con cuidado de su mano para que avance a mi lado.
Retiro una silla de la mesa y le indico que se siente con un simple ademán.
Me mira como si no comprendiera lo que digo o hago pero igual hace lo que indico. Me siento frente a ella, sirvo café en su taza y tomo la mía que ya estaba saboreando.
Desayunamos en silencio... Yo leía la sección de deportes del periódico e Isabella miraba hacía algún punto de la sala pensativa.

- Quieres la sección de arte?

Pregunte viéndola como bebía un sorbo de su café...
Sé que lee el periódico porque todas las mañanas llega a la empresa con su taza hermética de café y el periódico abierto leyendo la sección de arte y diseño.

- Como sabes que leo el periódico?

Pregunto intrigada.

- No muchas mujeres lo leen, cuando conozco a una que si, lo recuerdo.

Explicó y separo la sección de los deportes para mi tendiéndole el resto del periódico justo en la sección que sé que lee primero.
Lo toma y lo ojea.

- Gracias...

Dice acomodando las páginas.
Levanto la taza de mi café y le hago un ademán a modo de decir de nada antes de beber un sorbo más.
Aquí estamos... Los dos en prendas de dormir en la mesa de la sala de mi casa desayunando juntos y leyendo cada uno su parte favorita del periódico.
Casi una hora de que estamos aquí y la expresión de Isabella se transforma en terror... Queda completamente blanca como un papel y sus ojos se fijan en quién entra a los gritos...

- Mira nada más hermano! Pero si estas echo un hombre de familia.

Dice con ira en la voz Facundo.
Como carajos entro aquí!? Que demonios está haciendo!?
Me pongo de pie de inmediato y volteo hacía el.

- Que haces en mi casa!?

Espeto lleno de rabia, es que no puede ser tan imbécil de aparecerse aquí.

- Que pasa Iván? Crees que no te visitaría al salir de la jaula dónde me hundiste? Igual no vine por ti...

Dice volviendo la vista a Isabella, la inocente se para de pronto llena de temor y retrocede chocando contra la biblioteca a su espalda.

Tus ojos Mis Grilletes...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora