Iván despertó con los rayos de sol que atravesaban el amplio ventanal de la suite..
Buscó aún con los ojos cerrados a Isabella acostada a su lado, pero pronto notó que no estaba en la cama junto a el... Se sentó y abrió los ojos pestañando un par de veces para adaptarse a la claridad del día, buscó con la mirada en toda la alcoba sin lograr divisarla. Eso de alguna forma le preocupó, salió de la cama y tomó una bata de seda negra y se la colocó mientras se encaminaba al baño pensando que ahí la encontraría, pero para su sorpresa no estaba ahí tampoco...Dónde se podría haber metido?
No era posible que huyera de el... Estaba seguro que ese no era el caso. Buscó ya algo más que preocupado su teléfono celular y marcó el número de su guarda espaldas Estefano, no poseía el número de Isabella.- Mande señor...
Contesto el hombre de inmediato.
- Estefano, buen día. Sabes donde fue Isabella? No la encuentro por ningún lado.
- Si señor, estoy justamente con ella... Se la comunico?
Sintió un verdadero alivio al saber que Estefano estaba con ella.- Por favor Estefano, te lo agradezco.
- Ivan, buen día...
- Bella DIOS... Casi me muero del susto. Dónde estás preciosa?
- Tranquilo Iván, solo le pedí a Estefano que me trajera hasta casa. Necesitaba cambiarme de ropa y buscar ropa para Nico. Te veías muy cansado, no quería despertarte... Te dejé una nota en la mesa del café. Pero por lo que noto no la recibiste.Explico tranquila la chica.
Eso relajó a Iván de inmediato y se sintió de pronto un torpe. Como podía pensar siquiera que Isabella se apartaría de el? Pero ese sentimiento tenía...- Iván...
Dijo Isabella en tono algo asustado. Eso no pasó desapercibido para Iván que conocía a la perfección a esa mujer que tanto amaba...
- Bella, que pasa preciosa?
- Puedo pedirte algo?
- Lo que quieras hermosa, dime.
- Puedes venir por mi? Yo...Empezo a hablar pero se interrumpió de inmediato.
- Bella no me gusta ese tono de voz, ocurrió algo malo?
- Es... Es que el dueño del estudio dónde trabajaba dejó un mensaje muy horrible en mi teléfono y de verdad me da miedo... Sé que estoy exagerando y Estefano está aquí, pero de verdad no me siento segura lejos de ti, y quiero ir lo más pronto por Nico a tu casa, sé que el está a salvo pero no quiero demorar demasiado en volver con el...Como se atrevía ese maldito a llamarla? Eso era el colmo, Iván perdería la poca paciencia que tenía y ahora definitivamente ese desgraciado lo conocería de la peor manera. Le advirtió que no se atreviera a pensar en ella siquiera y tuvo la desfachatez de llamarla? El no lo dejaría pasar, a ese idiota esta vez le quedaría en claro.
Apretó los dientes en un intento de contener la rabia que sentía correr por sus venas.- Tranquila Bella, Estefano te llevará a casa con nuestro hijo. Te veré en la casa de acuerdo? Estoy sin el coche, pediré que venga Paolo por mi y nos veremos en la casa con Nico, tu tranquila ese tipo no volverá a molestarte. Lo prometo..
- Iván... no vallas a buscarlo te lo suplico... Solo no quiero estar lejos de ti.
- No dejaré que te llamé o te amenace Isabella, eso no se quedara así. Tu tienes que confiar en mi preciosa.
- Iván... no debí decirte nada, no quiero que tengas un problema con ese hombre.Dijo Isabella dándose cuenta del error que cometió al decirle a Iván eso. El nudo en la garganta le impedía ya hablar...
- Bella tranquila, dile a Estefano que tomé el teléfono. No te angusties amor... lo resolvere.
- Iván yo...
- Tranquila hermosa, lo resolvere, confía en mi por favor.La chica suspiro y nego con la cabeza intentando mantener la calma.
- Esta bien Iván...
Dijo antes de darle el teléfono a Estefano e ir a preparar algunas cosas para su hijo.
Iván hablo con el guada espaldas y le dio un par de instrucciones antes de colgar.
Se sentía muy enfadado, sentía la furia correr por sus venas y estaba decidido a poner a ese desgraciado en su lugar. Esta vez no se contendría por tener a Isabella a su lado y ese tipo sabría el error cometido.
Se dio una ducha rápida y salió como alma que lleva el diablo camino a aquel despacho del abogaducho ese, al llegar notó la camioneta de los guarda espaldas y esperó que uno de ellos le alcanzará- Buenos días señor Cuevas.
Saludo formal Paolo
- Buen día. Estefano te informó?
- Si señor. Ya fui informado, no se preocupe, la Policía espera que usted de la orden.
- Primero quiero unos minutos para que sepa porque va a la carcel.
- Claro señor.Dijo Paolo intentando contener la sonrisa al leer en los ojos de su jefe y leer sus verdaderas intenciones.
Un par de minutos después se encontraba etrando al lugar sin siquiera golpear la puerta.
El tipo volto al sentir el golpe de un puño en su escritorio y fruncio el ceño al ver al mismo hombre que ayer acompañaba a Isabella y que la había salvado de sus garras al pagar la maldita deuda.- A que debo el gusto de su visita señor?
Dijo fingiendo serenidad, pero Iván conocía muy bien a su clase y sabía que en realidad estaba imprecionado de verle.
- Creí decirle que no volviera a molestar a Isabella.
Dijo de forma fría, observando con furia al tipo ese.
- Y porque usted lo diga yo debo dejar de hacer lo que quiero?
Dijo con fingida calma y riendo con ironía. Eso fue todo lo que tolero escuchar Iván, dio tres pasos y rodeó el escritorio, tomo de las solapas del saco al desgraciado para un solo segundo después estampar el primer golpe en su quijada poniéndole el labio.
Pero Iván no pensaba detenerse solo con eso- Le advertí que no volviera a buscarla!! Le dije que no la pensara siquiera!!
Espetó lleno de furia sobre el rostro del tipo y volvió a golpearlo sin detenerse, lo golpeó hasta que sus puños dolieron y el idiota calló inconciente.
Sacó del saco un pañuelo y se limpió de los nudillos la sangre notando que se había fracturado los nudillos al golpearlo sin medir su fuerza.
" Maldición"
Pensó por un momento. Ahora tendría que ir al hospital antes de ir a casa con su mujer y su hijo, y en cuánto Isabella viera su mano herida se angustiaria.
Salió de el lugar y dio ordenes a su custodio de que la Policía entrara a arrestar al desgraciado.
Subió a su coche y se encaminó a la clínica para que atendieran su mano antes de ir a casa y empezar su nueva vida con su mujer y su precioso hijo, y ahora si nada impediría su felicidad...
Sonrió de solo pensarla
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Tus ojos Mis Grilletes...
RomanceEn medio del dolor Isabella Diaz encontrará ese pilar que le hace falta cuando de forma atroz su mundo entero se vio derrumbado... Un daño irreparable que solo el verdadero amor será capaz de liberar su alma del purgatorio en el que se vio arrastr...