epílogo

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TU MI LUZ DE CADA DÍA...

Son las seis de la mañana cuando habro los ojos, la cama se siente vacía sin ella aquí a mi lado.
Cansado me siento en la cama e intento espabilarme un poco, a través del cristal del amplió ventanal de nuetra alcoba los reflejos del sol naciente anuncian la llegada del nuevo día.
Me coloco apenas el pantalón de seda sobre mi piel desnuda, voy directo a la alcoba de nuestro hijo mayor Nicolás que hace un par de semanas cumplió siete años...
Si nuestro pequeño ya tiene siete años y es un hermoso y perfecto hombrecito.
Le miro desde la puerta de su alcoba y se que sigue dormido, cierro en silencio y voy a la alcoba contigua donde Cielo y Azul duermen de forma plácida.
Nuestras mellizas llegaron hace tres años , recordar el día en recuperé a mi esposa de aquéllos meses en que estaba en coma siempre me hace sonreír y agradecerle a la vida la oportunidad que tengo de verla despertar cada día a mi lado, descansando serena sobre mi pecho.
En fín Cielo y Azul nacieron un año y dos días después de nuestro primer aniversario de casados.
Cuando supimos que ellas vendrían fue de los mejores días de mi existencia, ver el vientre de mi esposa cada día crecer sin parar durante esos meses fue de lo mejor, tomarnos todos los días una foto familiar con nuestro hijo para culminar el álbum con las mellizas en mis brazos recién nacidas y Nicolás abrazando a su madre. Nada más perfecto que mi mujer y mis tres pequeños grandes tesoros.
Hace un mes mi mujer por fín recibió el diploma de arquitectura y se unió a mi empreza como mi socia. Siempre fue una mujer tenaz e inteligente y pese a que casi no se dedica a ello porque prefiere pasar el tiempo con nuestros hijos ya es una arquitecta consagrada.
Cielo y Azul duermen tranquilamente, cierro su puerta y voy directo a donde estoy ahora seguro mi mujer esta...
Al detenerme en la puerta entre abierta mi corazón se acelera de manera peligrosa y es que verla ahí de espaldas a mi con ese camisón que me enciende sacando helado del refri a esta hora es lo mas exquisito del mundo....

- Otro antojo de frambuesas?

Pregunto acercandome y rodeando su cintura.
Su vientre de cuatro meses ya comienza a notarse mucho más...
La notícia de que tendríamos un cuarto hijo aunque me sorprendió un poco fue de las mejores de mi vida...
Beso su cuello mientras ella sonríe nerviosa porque la descubrí en su glotoneria...

- Iván!! No hagas eso, me asustaste!

Dice girando y rodeando mi cuello...
No puedo contenerme y la beso de forma apacible

- Lo siento preciosa... Es que no logro dormir si no estas en la cama conmigo...
Como amanecieron?
- Ya vez... tu hijo Ismael aquí que no me deja dormir...

Dice poniendo cara de molestia, lo que hace que suelte una sonora carcajada...

- Y si le das helado de frambuesa te dejará tranquila?

Pregunto burlón antes de volver a besarla y acariciar su vientre...

- Sabes que burlarte de tu esposa embarazada de cuatro meses de tu cuarto hijo es peligroso no?

Pregunta enarcando una ceja y sonriendo con picardía, eso por un segundo me vuelve a tentar, aunque lo disimulo para evitar que me eche de nuestra alcoba...

- Sabes que eres la mujer más hermosa, dulce, preciosa, tierna, amorosa y la que más amo en esta vida, en la siguiente y para toda la eternidad?
- Mmm bueno me convenciste dame otro beso!!

Y yo como buen esposo no lo dudo ni un solo segundo y la beso con ansias y con unas ganas locas de no dejar de besarla...

- Vamos a la cama preciosa?
- Traes el helado?
- Para ti el mundo entero mi Bella....

Tus ojos Mis Grilletes...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora