Tus ojos Mis Grilletes...

capitulo 3

Esos recuerdos son los que evoca mi mente mientras manejo desquiciado por la ciudad rumbo a la empresa.

- Tengo que saber que pasa!

Digo entrando por la puerta de su oficina ya a media tarde.
Esta recargada en su silla frente al escritorio, notoriamente defraudada de si misma.
Y es que eso no me sorprende para nada, siempre fue segura en su trabajo decidida, capas de lograr lo imposible a nivel profesional.
Me mira con sus ojos grises apagados.. Como si estuviera en un planeta rodeada de penumbras. Eso me alerta por completo. Si hace meses vengo notando su desmejora personal ahora no me cabe la menor duda de que algo serio esta pasando con ella.

- Isabella. Que ocurre?

Digo bajando el tono de mi voz y sentándome frente a ella.

- Lo lamento señor... De verdad siento lo ocurrido, por la tarde firmare mi renuncia para usted...

Comienza a decir con claro dolor y pesar.
Renunciar? Acaso esta loca?
Pienso...

- No quiero tu renuncia Isabella. Quiero una explicación de lo que te esta pasando.
- Señor, yo... No tengo justificación, falle sin mas. Y se lo que usted espera de alguien en el puesto de trabajo que ocupo. Lo mejor es que me aparte y busque alguien mejor capacitado.
- Isabella basta!! Deja ya todo el profesionalismo de lado dos segundos! Tu no eres así.
- Señor...
- Señor nada!! Crees que soy tan tonto? Que no me doy cuenta que algo malo te esta ocurriendo? No soy ciego Isabella.
- No, no se de que hablas...

Dice temerosa, apartando su mirada de mi... Eso me desespera, me pongo de pie, rodeo el escritorio y la giro sobre su silla para verla directo a los ojos.. Agachan dome para quedar justo a su altura...

- Isabella... Tu no eres esta mujer que estas proyectando. Yo lo se... Llevas meses en una especie de caída libre, te retraes, no sonríes mas... Es evidente que ni duermes. Cargas ojeras todo el tiempo, vistes ropa obscura como si estuvieras de luto. Estas mucho mas delgada que hace seis meses. Si es por el rompimiento de tu compromiso tu puedes...
- Me violo!!!

Grita empujando me con la voz quebrada... Desgarrada, saliendo disparada del lugar que ocupaba en esa silla...
Llora destruida, cubriendo su rostro, parada en medio de la oficina.
Quedo congelado en donde estoy intentando comprender... Deseando internamente que lo que escucho no sea cierto.
No puede ser... DIOS! No lo puedo entender...
El tiempo parece haberse detenido en sus palabras cargadas de un dolor claramente indescriptible...

- Isabella...

Balbuceo avanzando despacio hasta donde se encuentra de rodillas llorando sin poder contenerlo mas...

- Quien? Cuando?

Pregunto esto sin saber como actuar ahora... Me siento un completo imbécil.
Me arrodillo frente a ella y llevo con cautela la mano hasta su barbilla...
Midiendo las reacciones de esta mujer que tengo frente a mi. Mi dedo anular se posa suave en el mentón e intento que levante el rostro...
Esta temblando sin poder detener su llanto, sus ojos se fijan en los mios y puedo leer su perturbada alma en ellos...
Llevó las manos hasta sus costados y sujeto sus brazos con cuidado, pero también con firmeza haciendo que se levante del suelo alfombrado y la guió hasta un sillón ubicado cerca del ventanal para que se siente.
La deposito ahí y me aparto un par de pasos llevando ahora las manos hasta mi nuca y estrujando con fuerza esa zona de mi cabeza, en un intento de acomodar un poco mis pensamientos...
Aguardo unos minutos así... Sin poder dejar de verla derramar lágrima tras lágrima hasta que junto el coraje para hablar y preguntar...

- Fue tu prometido?

Niega desganada con la cabeza y su mano temblorosa posa sobre su pecho hasta la altura de la garganta.

- Quien Isabella? Cuando fue?

Estoy mas que perturbado, pero tengo que saber...
Comienza a intentar hablar aún entre lágrimas y el claro dolor acumulado...

- Hace seis meses... Tu, tu estabas de viaje recuerdas?

Afirmo con la cabeza y cargo mis pulmones de aire mientras escucho...

- Tuvimos problemas con el sistema... Mucho trabajo pendiente tenia que terminarse para tu regreso... Y... Me quede aquí. Era muy tarde, cerca de las tres de la mañana...
- Fue aquí?

Pregunto abatido... Y ella solo afirma limpiando a su vez las lágrimas que brotan de sus ojos...
Esto no puede ser real....

- Estaba exhausta... Llevaba horas sin tomar ni agua y decidí hacer una pausa para buscar un café... Lo juro Iván... Estaba sola. Pero al regresar a tu oficina a buscar un plano el estaba...

Se interrumpe sin poder contener otra vez el llanto...
Mi oficina...
Me acerco a ella y me siento justo a su lado tomando su mano. Quiero saber...

- El... Revolvía tus documentos cuando entre. Intente correr.... Te juro que lo intente Iván... Pero fue mas rápido que yo... No pude evitarlo, luche... Pero no pude...
- Isabella.... Sabes quien fue?
- Si...

Justo cuando estaba a punto de revelar su nombre la puerta se abre y entra su secretaria...
La chica se detiene en seco al ver mi expresión tan molesta y descompuesta disculpándose...

- Lo siento... Pero un oficial busca hablar con la señorita Isabella...
- Que pase a la sala de juntas. Enseguida le recibimos.

Digo y aguardo a que se retire antes de volver a hablar...

- Asumo que realizaste la denuncia...
- No quise involucrar a la empresa.... No tendría que venir aquí. Lo siento...
- Isabella no tienes por que disculpar te... Esto paso aquí, lo que no entiendo es como continuaste viniendo a mi oficina... Lamento tanto lo ocurrido Isabella. Ahora vamos... Tienes que hablar con el oficial que te espera.

Se limpia las lágrimas del rostro y suspira sin mucho afán... Camina hasta la puerta pero antes de que la abra la detengo....

- Isabella....

Voltea a verme y simplemente pregunto...

- Me permites acompañarte a hablar con el oficial?

Nuestros ojos están conectados entre si y suspirando asiente con un simple movimiento... Creo que a cierto nivel se siente algo aliviada de que lo pida.
Salimos de su oficina camino a la sala de juntas donde aguardan por ella...
Al ingresar un hombre de al menos cuarenta años espera sentado, claro que al vernos se pone de pie y saluda cordial....

- Buen día señorita. Me recuerda?

Miro a Isa en silencio que asiente con la cabeza muy perturbada..

- Bien... O disculpe señor...
- Ivan Cuevas.

Digo extendiendo la mano para estrechar la que me ofrece.

- Señor Cuevas, un gusto... Señorita creo que es conveniente que hablemos a solas, dado lo delicado del asunto que debemos tratar.

Sugiere el oficial... Pero Isabella niega explicando mi presencia.

- El señor es dueño de la empresa y esta enterado de lo ocurrido.... Preferiría que el estuviera presente.
- Muy bien, pensé que usted no quería que nadie supiera. Pero ... Si usted lo prefiere así.
- Lo prefiero... Gracias. Que puedo hacer por usted detective?
- Supongo que su abogado la habrá notificado, pero igual quise venir en persona. Su agresor...
- Fue liberado. Lo se.

Mis oídos han de estar mal.

- Liberado?

Pregunto con increíble sorpresa. Miro el rostro de Isabella un minuto antes de ver al detective.

- Isabella...
- Tristemente si... Todo por un tecnicismo de parte del laboratorio criminal que contamino la evidencia.
- Como es eso posible?
- Estamos investigándolo. Pero debido a lo violento del ataque y que el señor Gutiérrez sabe donde vive...
- Como? Gutiérrez? Facundo Gutiérrez?

El detective mira a Isabella y luego a mi antes de hablar...

- Asumí que estaba enterado de quien era. Tengo entendido que trabajaba en el pasado para usted. No es así?