MIENTRAS TANTO EN LONDRES...
Cristhian llego a la estancia a la hora justa para merendar con su adorada Verónica como todas las tardes en la terraza...
Cruzó la puerta del salón y se encaminó directo a dónde estaba seguro que la encontraría... pero para su rara sorpresa su mujer no estaba donde siempre esperándole. Eso de alguna manera extraña lo intrigo, en los siete años que llevan de casados jamás tomo su café de la tarde en otro lugar.Giró sobre sus pies llevando una de las manos a la cabeza y revolvió algo intrigado su rubio cabello mientras volvía sobre sus pasos...
Era realmente extraño no encontrar a su mujer dónde siempre le encontraba por las tardes, subió las escaleras y pasó a saludar a sus hijos que jugaban entretenidos entre ellos. Les dio un beso y un abraso a cada uno y salio dejándoles seguir en su juego, cruzó el corredor y entró en su alcoba. Jamás espero encontrar a su mujer con esa energía tan peculiar...
Verónica caminaba de un lado a otro en la alcoba y sacaba del amplio vestidor un montón de ropa, tanto de el como de ella. Cristhian la observó sin poder dar crédito a lo que veía, enarco una ceja cruzando sus brazos y recargando su cuerpo en el marco de la puerta...
- Buenas...
Dijo simplemente, captando la atención de su esposa que se detuvo de inmediato al escucharle, Cristhian intento leer ese extraño comportamiento en ella... Pero en cuanto su mujer atravesó la alcoba corriendo de prisa y lo atrapo feliz en un fuerte y enérgico abrazo, para solo un segundo después besarlo de tal forma que lo hizo colapsar delirante de deseo, no pudo más que rodear su cintura con firmeza y elevar ese cuerpo haciendo que la chica gimiera enredando sus piernas en las caderas del hombre que amaba...
No bastó más que ese beso para que Cristhian olvidara ese extraño comportamiento de su mujer al menos por una cuantas horas...
Rugió al sentir el firme agarré de las manos de su adorada Verónica en su cuello y ese beso dejándolo por completo prendido de deseos por poseerla como cada día...
La elevo rodeando su cintura y sin cortar la conexión de aquel apasionante beso, camino unos cuantos pasos hasta un amplio y cómodo sillón que se ubicaba justo frente al enorme ventanal que la alcoba tenía. Se giró aún con su mujer fundida en sus brazos y a horcajadas en cuánto sintió el borde del mismo en sus piernas. Se sentó aún con Verónica a horcajadas sobre el que ya le había desprendido varios botones de la camisa y la iba quitando ansiosa de la faja del pantalón. No desaprovecharía la oportunidad y llevó las manos al cuello descubierto de su mujer acariciando de forma carnal la piel expuesta mientras bajaba rápido el cierre del vestido turquesa que su mujer tenía puesto, apartó de prisa la tela y solo libero la boca hinchada de Verónica para besar sus hombros y pasear su lengua por sus senos en cuánto estos estuvieron expuestos para el, haciendo a Verónica humedecer sus labios y gemir al sentir las expertas caricias de su marido...
Se fueron desvistiendo sin ningún orden aparente, solo se tocaban con deseo y entre caricias y besos ardientes la ropa fue desapareciendo de sus cuerpos que emanaban un calor infernal... Cristhian rápido la recostó sobre la superficie del sillón y quito de prisa las bragas blancas que su mujer traía puestas... gruño al verla completamente desnuda y entregada a el antes de perderse en sus caderas y se adentraba con su legua en la intimidad de su esposa. Verónica se arqueo con la respiración entre cortada al sentir la forma arrebatada en que la lengua de su marido la tomaba sin darle tregua al placer. Enterró las uñas en la espalda de su marido al sentir como todo su cuerpo explotaba haciendo que gritara su nombre totalmente ardiendo a causa de la tortuosa forma en que su marido lamia su ser...
- CRISTHIAN!! DIOS...
Suplico con la voz quebrada perdiendo el dominio de su cuerpo y sintiendo todo su cuerpo humedecer...
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Tus ojos Mis Grilletes...
RomantizmEn medio del dolor Isabella Diaz encontrará ese pilar que le hace falta cuando de forma atroz su mundo entero se vio derrumbado... Un daño irreparable que solo el verdadero amor será capaz de liberar su alma del purgatorio en el que se vio arrastr...