capitulo 59

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                        IVAN

Son las ocho de la mañana cuando decido salir de la bañera, estoy más que ansioso por que en cuestión de seis horas más me cansaré con la mujer de mis sueños...
Me he pasado la noche soñandola una y otra vez. No siento nervios por la boda, en estos momentos mi ansiedad se debe a que Bella en una horas más se encontrará con su hermano después de diez años sin saber nada de el.
Le llamé a Nahuel temprano y me dijo que Verónica fue a verle en la habitación para avisarle a que hora tenía que ir a la alcoba de Bella, muero de ansias por hablar con ella, pero tengo que contenerme...
Solo unas horas más me dije...

                       ****

                    Nahuel

Pasé toda la noche pensando en lo que le diría a mi conejita en cuánto la tuviera delante por fin.
Su prometido Iván es un gran hombre y no puedo evitar sentirme en deuda con el por todo lo que ha echo para que yo sepa la verdad y tenga la oportunidad de escoltarla al altar.
Me pongo mi traje de la naval y me encamino a su suite. Siento mi corazón latir con fuerza,  las manos me tiemblan y todo mi cuerpo está en completa tensión.
Me paro frente a la puerta y golpeó un par de veces, una chica  amiga de Iván que conocí hoy en la mañana me habre sonriente, se que es la esposa de uno de los mejores amigos de mi cuñado y puedo asegurar que además de hermosa es muy dulce.
No digo nada y ella tampoco. Solo me hace un simple ademán con la mano para que entre y me indica un sillón para sentarme. Hay dos mujeres más con ella y todas saludan en completo silencio, Verónica me susurra que en minutos Bella saldrá de la habitación contigua ya vestida y lista. Aún tenemos una hora antes de que tengamos que salir rumbo a la iglecia. Las tres damas de honor se retiran dejándome solo en la alcoba a la espera...
Minutos después mi hermanita aparece luciendo un imprecionante vestido de novia...
No ha notado mi presencia. Solo se coloca unos pendientes de espaldas a mi y cuándo va a colocarse un colgante de oro que estoy seguro es el que nuestro padre le obsequió, me pongo de pie  de inmediato y avanzo hasta quedar justo detrás de ella...
Acerco mis manos a las suyas que intentan prender el broche del colgante y le hablo intentando mantenerme centrado y no romper a llorar....

- Si papá estuviera aquí sería el padre más orgulloso del planeta al ver a su pequeña tan hermosa y a punto de casarse...

Sentí como todo el cuerpo de Isabella temblo con mi voz y no se atrevía a voltear para verme...
Coloco mis manos en sus brazos y la giro despacio para verla a los ojos...

- Yo estoy orgulloso de ti conejita...

Digo llevando mis manos a los bolsillos del pantalón sin poder disimular el nudo en la garganta y sin poder alejar mis ojos de los de ella.
Sus ojos grises tienen un brillo especial, se ve muy madura pero  al mismo tiempo tan tierna como siempre...

- Na- Nahuel?

Tartamudea claramente impresionada...

- Hola conejita...
- Por dios... Nahuel!!

Grita emocionada y se abalanzó a mis brazos llorando...
No dudo en responder su abrazo y la rodeó sintiendo una indescriptible sensación de paz...
Diez años... diez malditos años creyendo una mentira. Creyendo en que mi pequeña hermanita estaba muerta por mi culpa...
Siento su cuerpo temblar entre un insesante soyoso...

- Shhhhh... tranquila pequeña, no querrás arruinar tu maquillaje faltando tan poco para casarte...

Digo sonriendo y limpiando de su mejilla un par de lágrimas...
Me sonríe y trata de controlar las lágrimas para evitar que se dañe el maquillaje...

- Como? Como es que estás aquí?

Pregunta aún impresionada...

- Gracias a tu prometido...
- Iván? Pero...
- El me encontró en España, viajo a buscarme para hacerte un regalo de bodas...
- No lo creo Dios!!
- Te ama mucho... Y es un buen hombre.
- Yo también lo amo... Nahuel, te extrañé tanto... te busqué por años, me hiciste mucha falta...
- Lo se conejita, pero ya estoy aquí y no pienso volver a alejarme tanto tiempo.
- Siempre pensé que te había defraudado y por eso no volví a saber de ti...
- Nunca lo harías hermanita, escucha hay mucho de lo que tenemos que hablar... pero este no es un buen momento para esa charla . Te juro que hablaremos de todo lo ocurrido en cuanto vuelvas de tu luna de miel...
- No te irás?
- Tu estas loca? Apenas te vuelvo a ver... Además quiero pasar tiempo con mi sobrino Nicolás. Mientras tu estes de viaje con tu marido yo me quedaré en tu casa con mi sobrino y cuándo regresen podremos hablar de todo lo que ha pasado...

Verla así, a unos minutos más de casarce, era realmente algo perfecto...
La escolto hasta la limusina  y nos dirigimos a la iglecia dónde los pocos invitados esperan...
Por lo que me comento Iván no habría más que intimos amigos... 
Pero cualquier buen observador sabe que Iván posee una muy grande fortuna.  Y lo más importante es que se nota que de verdad ama a mi pequeña hermanita, puedo leerlo en sus ojos y se que ella le ama igual...
                       ****

                       IVAN

Alguna vez sintieron morirse e ir directo al cielo con solo ver a una persona?
Eso es justo lo que sentí en cuánto las puertas de la Iglesia se abrieron y vi caminar hacía mi a Isabella del brazo de su hermano...
El corazón se me detuvo en el momento que la vi. Decir que lucía preciosa es nada, era como estar viendo un verdadero ángel...
Su vestido era sublime, totalmente ajustado al cuerpo, con una delicada pedreria en color turquesa, sus hombros descubiertos, su cabello cayendo en bucles perfectos y apenas recogido, una brillante tiara sujetando el peinado, la misma que le traje de obsequio de mi viaje a España...
Su rostro apenas maquillado resaltando sus perfectos labios y sus hermosos ojos.
No... No existen palabras para describir lo hermosa que es. Su delicado cuello adornado por un colgante, el mismo que jamás desde que la conocí deja de usar cada día...
Su hermano la escolta hasta mi con orgullo en su mirada y en el momento que se paran frente a mi me estrecha la mano con firmeza y sonriendo me dice...

- Eres un buen hombre Iván... Más te vale que la hagas muy felíz
- Es lo único que quiero...

Digo tomando una de las manos de Isabella y ayudándole a subir luego de que Nahuel besa su mejilla y me entrega a mi futura esposa...
Solo nos miramos a los ojos sonriendonos... 
Luce radiante, como si fuera una reina, y en realidad para mi lo es...
Ella es una reina, mi reina...
La voz del padre comenzando la ceremonia es la confirmación de que no estoy soñando, mi corazón late tan rápido que siento que en cualquier momento se me va a salir del pecho...
Nada más existe a mi alrededor, nada más importa, solo ella...

Tus ojos Mis Grilletes...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora