Rin miraba a través de sus largas pestañas a su ex. Sesshomaru no había cambiado lo frío que es a pesar de que los años hayan pasado, sin embargo, ha estado bastante insistente en volver. Estaba aburrida de hacer su trabajo por lo que conectó los audífonos al celular y busco una canción que le había gustado bastante desde que la escucho.
Me da igual
Verte una vez más
Si tú crees moverme el piso
Andas muy mal.
Ella cantaba la canción sin ser consciente que su ex estaba detrás de ella escuchando atento lo que salía de sus suaves labios.
Me da igual que ahora quieres regresar,
Para mi tú ya no existes
No hay nada que hablar.
Eso para Sesshomaru fue un golpe bajo, al parecer la pequeña ya lo había olvidado de manera rápida. Aunque rompieron su noviazgo gracias a él. Pero ahora todo era distinto, él la quería recuperar.
Se te olvida que tú me dejaste sin decir adiós
Se te olvida que me lastimaste
Sin tener razón.
Era cierto. Sesshomaru se fue, la abandonó sin decirle adiós. La lastimó de manera vil, pero se tuvo que alejar, todos los sentimientos que ella se causaba lo estaban aterrando. No es una justificación justa, pero sintió mucho miedo ya que jamás había experimentado eso con otra persona. Sesshomaru había tenido varias novias y, sin embargo, ninguna de ellas le hacía sentir una mínima parte de lo que Rin hacía.
Pero mírate ahora
Moviendo la cola
Cambiando la historia
Pidiendo limosna
Que lastima me das
As...
Eso fue un golpe bajo para Sesshomaru, estaba seguro que ella no lo iba a perdonar, sin embargo, haría el intento. Y la letra de la canción describía algo cierto. Antes era ella que estaba detrás de él, ahora es él quién muere por esa mujer.
Rin sentía la mirada penetrante de alguien a su espalda por lo que dio la vuelta y se sorprendió al ver que era Sesshomaru, su mirada taladraba todo en ella. Para hacerle una maldad ella se acercó a él con sensualidad para estar a centímetros de sus labios. Los nervios de Sesshomaru se dispararon, ella no sabía el poder que tenía en aquel ser frío.
Vete al diablo
No te extraño
Ni te quiero
Ni te necesito.
Vete al diablo
No te amo
Ni te creo
Fuiste solo un mito.
Eso fue como un balde de agua fría para él. Ella canto mirándolo directamente a los ojos, con una seguridad que ablandaba la cara inexpresiva de Sesshomaru.
Siempre fuiste veneno en la piel
En cada uno de tus besos
Fui perdiendo la fe