Escuchaba las palabras que le decía su mejor amiga mientras de manera distraída miraba a su amigo a la distancia coquetear con alguien. Ya se había acostumbrado a eso, pero no pudo evitar poner los ojos en blancos.
—Él es tan idiota a veces—murmuró rodando los ojos cuando Miroku puso su mano en el trasero de la chica.
—Y tú tan obvia—dijo Kagome haciendo que Sango la mire—deberías confesarle tus sentimientos. Todas sabemos que él te trata de manera diferente, que, aunque no lo demuestre con palabras, sus hechos afirman que está loco por ti—Kagome se levantó del césped y le regaló una sonrisa—nadie sabe si luego a partir de hoy todo cambia entre ustedes—se alejó de Sango quien suspiró y se puso de pie negando.
—Debo estar loca al solo considerar hacerlo—susurró despacio.
A partir de hoy
Tu mirada es mi reflejo
El reflejo de mis sueños
Cuando sueño como un beso
Se transforma en un, te quiero
Un te quiero de tu voz
Miroku miró en dirección a Sango y se sintió estúpido. Salir con chicas y ser un total mujeriego no había logrado nada, ni una sola reacción en la peli marrón. Ella solo se comportaba como habitualmente lo hacía y eso causaba que él tema confesarle que nunca la había visto como una amiga, si no como la mujer que le gustaba.
Antes no pudo confesarle sus sentimientos ya que, ella tenía su pareja al conocerla, pero hace un año que está sola. Él temía dañar todo lo que había conseguido y temía el rechazo de ella. Eso le aterraba.
A partir de hoy
Has cambiado lo que siento
Siento que a cada momento
Se desaparece el tiempo
Cuando estoy contigo, amor
Sólo estamos tu y yo
Sango entró a su habitación y se extrañó al ver un sobre en la cama. Con su ceño fruncido se acercó a tomarlo y abrirlo inmediatamente.
A partir de hoy
Hizo una mueca al darse cuenta de que seguro fue Kagome quien dejó esa nota tan singular y dándole poca importancia se acostó cansada del día tan movido que tuvo.
No hace falta más
Que estar junto a ti
Porque tengo el amor que me das
Porque tú tienes todo de mi
Miroku había decidido cambiar las cosas, no aguantaba ya estar sin ella de la manera en que quería y todos esos sentimientos que tenía por Sango solo lo estaban enloqueciendo.
También era el hecho de escuchar una conversación donde uno de los tipos más buenos de la universidad quería ir por ella. No podía quedarse de brazos cruzados, no cuando él la amaba tanto.
A partir de hoy te entrego el corazón
Mis secretos, mi destino y mi ilusión
Cada lugar, cada rincón
Mi locura y mi razón
A partir de hoy te digo que te amo