Kagome cruzó los pies de manera que mostraba cuan confiada de ella misma se sentía. Miró a su ex novio y con una traviesa sonrisa miró a sus amigas.
—Me da miedo cuando ella sonríe de esa manera—comentó Ayame meneando su cuerpo acorde la música que sonaba.
—Voy a cantarle a ese bastardo lo que se merece, vengan, deben unirse—difícil no fue conseguir el micrófono. Hoy Dua Lipa debía sentirse orgullosa de Kagome cantando algo de ella.
Me llamas, muy amigable,
diciéndome lo mucho que me echas de menos.
Qué curioso, supongo que has oído mis canciones,
bueno, estoy demasiado ocupada para tus historias.
Ve y búscate una chica que quiera escuchar.
Porque si piensas que nací ayer,
te has equivocado conmigo.
Inuyasha la miró con sorpresa porque Kagome se subió encima de su mesa y lo señalaba delante de todos en aquella fiesta.
Él no pensó que su idiotez iría a causar todo ese desastre. ¿Culpar a otra persona de su casi traición? ¡Maldición! Kikyo estaba buenísima y nunca llegó a pensar que todo era una trampa en la que cayó y ahora Kagome hace todo para hundirlo. ¡Ni llegó a hace nada! Kikyo dejó claro luego de unos besos que todo era una trampa y Kagome salió de la nada. Como una maldita bruja.
Así que te elimino de mi vida,
no necesito tu amor
porque ya he llorado lo suficiente.
He terminado,
he estado pasando página desde que nos despedimos.
Así que te elimino de mi vida,
no necesito tu amor
así que puedes intentarlo todo lo que quieras.
Se te acabó tu tiempo, te diré por qué.
Kagome se sintió mejor al cantar. No fue nada bonito saber que su novio, ese que amaba con locura, la engañó. Kikyo fue muy buena al decirle que ella creía que la traicionaba, solo bastó una pequeña trampa. Inuyasha fue un excelente novio. ¿Por qué no pensó con el cerebro y si con la polla? Esa era la pregunta que más rondana la cabeza de la peli negra.
Dices que lo sientes,
pero ahora es demasiado tarde.
Así que, ahórratelo, márchate, cállate.
Porque si crees que ahora me preocupo por ti,
bueno, chico, no me importa una mierda.
Cada palabra fue cruda para Inuyasha. Si, se declaraba culpable por buscarla, por seguirla y rogarle una segunda oportunidad, pero al parecer Kagome era de esas chicas que luego de que las traicionan jamás abren su corazón para la misma persona.
Yo solo doy una oportunidad, aprovéchala.
Esas fueron las palabras en su primera cita.
Recuerdo aquel fin de semana,
cuando mi mejor amiga te pilló (engañándome).
Le echaste la culpa al alcohol,