Dime quien ama de verdad

1.3K 88 15
                                    

El bosque estaba oscuro, pero eso no impedía que aquella chica de cabellos color rojo sonriera con tristeza recordando momentos verdaderamente divertidos con Koga. El chico por el cual mantenía tantos sentimientos, sentimientos que lamentablemente para Ayame no eran correspondidos ya que aquel lobo solo tenía ojos para una pequeña azabache que no le hacía caso.

Negó sonriendo de manera extraña mirando el cielo. Cerro los ojos y sintió como se acercó.

—Te dije que quería estar sola—abrió un ojo mirando a Koga avanzar hacia ella.

—Pensé que estabas huyendo de mi—ella negó con una pequeña sonrisa a pesar de que su corazón solo lloraba a mares.

—Nunca podría—Koga se quedó en silencio un momento.

Qué pena que no seas la infinitud

El tiempo desgasta hasta el propio tiempo.

—Es extraño—susurró Ayame entumecida por la noche. Suspiró con suavidad y Koga no se pudo perder el movimiento de sus labios.

—¿El qué?—ella lo miró directamente. Algo que Ayame poseía era una mirada tan suave, pero a la vez tan penetrante que para Koga era casi un reto seguir mirando sus ojos.

—Que ella no te ame—respondió como si ellos fueran los mejores amigos y que el hablarle de los sentimientos de Koga por alguien más no la lastimaran.

Que, si algo fuese alguien, fueras tú

Ojalá te siga escuchando en el viento.

—Tal vez solo ella es diferente—un pinchazo recorrió a Ayame. Quién recordó todas las veces que persiguió a Koga, pero el simplemente pasaba de ella. Tal vez fue su actitud infantil lo cual lo alejó, aun no sabía con certeza que era. O tal vez Kagome era más mujer que ella.

Mi piel sigue teniendo tu necesidad.

Mis manos siguen buscando tu cuerpo.

Miró a Koga extrañando aquellos momentos donde él la protegía y jamás la dejaba sola. Porque él ha sido el único hombre en hacerla sentir así, de esa manera tan especial.

Mi mente no sabe lo que es la paz

Sigo buscando sombra en el desierto.

—Creo que ya es tiempo de que acepte, de que me rinda—susurró ocultando su rostro entre el cabello que salía de la cola que llevaba.

Dime, ¿quién ama de verdad?

Y deja de lado los argumentos

Si no nos queremos ni nosotros

¿Por qué regalar nuestro tormento?

—Amo a Kagome—murmuró Koga siendo sincero con ella.

¿Por qué buscamos la mitad?

Si estamos de sobra enteros por dentro

No quieras con el corazón tan roto

Si amarte es exigirte, no te quiero.

—Es bueno saberlo—comentó soltando su cabello y haciendo que caiga entre su espalda como una capa. Su cabello rojo caía en abundancia y ocultaba su rostro y las lágrimas silenciosas de sus ojos.

Perdóname, pero quiero aprender a tocarte y no sé

Tengo más miedo por ti que por mí, joder

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora