Narra Willy
Desperté y me fije que Vegetta ya se había levantado, me seguía sintiendo culpable porque él haya tenido que dormir en el piso. Estaba seguro que si él hubiera aceptado dormir en la cama y yo en el suelo nada hubiera ocurrido; él no me hubiera besado. Decidí levantarme e ir a buscar a Vegetta, lo encontré preparando el desayuno y tarareando una canción, me apoye en el marco de la puerta mientras sonreía al verlo cantar.
-Buenos días Samuel –le dije y él se estremeció al escucharme, al parecer no me había visto.
-Buenos días… Ah te prepare el desayuno por si gustas… - le interrumpí.
-Gracias.
Hubo un corto silencio incomodo, nadie se animaba a decir nada seguramente.
-Willy.. ¿Podemos hablar sobre lo de anoche? –se animo a decir, no quería hablar sobre ese tema con él, o al menos no ahora.
-¿Tienes un poco de azucar? –pregunté sacando de tema.
-Ah, sí si. –me dijo mientras me daba el azúcar.
-Está delicioso el desayuno Samuel, gracias –le agradecí y él sonrió.
-De.. denada
-¿Te ocurre algo? –le pregunte.
-No.. – me dijo mientras se levantaba y lavaba las cosas-. Bueno te dejo que disfrutes tu desayuno, vale?
-¿A dónde vas?
-A grabar –me dijo y salió.
Me quede terminando el desayuno, la verdad es que estaba muy delicioso. Me quede sentado hasta que no escuche más a Vegetta grabado el vídeo así que entre a su habitación y él me miro con una sonrisa.
-Ya me tengo que ir, gracias por todo.
-No hay porque –dijo con una sonrisa mientras se paraba y nos dirigíamos a la puerta.
-Adiós –le salude y me fui.
Comencé a caminar hacía mi casa, no dejaba de pensar en el beso de anoche, él porque lo hizo. Acaso, ¿Samuel era gay también? No había pensado en que quizá él había estado soñando con alguna persona y al tenerme tan cerca me beso. Prefería pensar en eso antes de que lo había hecho adrede. Llegue a mi casa, vino mi hermana corriendo y me abrazo.
-Hola Carol –la salude.
-Hola –dijo con su tierna voz- ¿dónde has estado?
-He ido a dormir a la casa de un amigo –sonreí.
-Ah, por cierto. Vino un amigo tuyo, Rubén, está en tú habitación.
¿Rubén? ¿Qué hacía aquí? Me dirigí a mi habitación y ahí estaba él sentado mirando a la nada, al verme sonrió y se paro.
-Hola –cerré la puerta y le salude con un beso en los labios.
-Hola Guille –me saludo-
Conversamos por un rato y de vez en cuando nos besábamos, no podía dejar de pensar en el beso de Vegetta, cuando lo besaba pensaba que era él, tenía que aclarar todo ahora.
-Rubén –le pregunte separándome de sus besos.
-¿Qué ocurre?
-Nosotros ¿Qué somos?
-No lo sé, ¿pareja? –sonrió y no evité sonreír.
-¿Desde ahora? –pregunte mientras me acercaba demasiado a él.
-Claro –me dijo mientras me besaba.
-Me iré a duchar, si quieres, puedes usar la computadora –dije mientras se la prendía y agarraba la ropa.
-Claro, aquí te espero –me beso posando sus manos en mis caderas, una vez que nos separamos me dirigí a ducharme.
Fui al baño, me saqué la ropa y me metí a la ducha. El agua tibia caía por mi piel relajándome bastante; cuando termine de bañarme me coloque la ropa ahí en el baño ya que Rubén estaba en mi habitación. Al entrar a mi habitación él estaba jugando a minecraft, al verme cerro todo y sonrió.
-Tienes que grabar, ¿verdad? –me pregunto.
-Sí, pero puedo grabar unos juegos del hambre que es más rápido –le sonreí-
-Vale –me dio un beso.
Me conecte al Skype y ahí estaban, Luzzu, Fran y Vegetta, no paso mucho que los tres en una conversación grupal me estaban llamando.
-Rubén, haz silencio un rato, ¿sí?
-Claro –dijo con una sonrisa.
Acepte la llamada, hablamos un rato y luego empezamos a jugar los juegos del hambre en minecraft, en la mitad de la partida se me acerco Rubén y se me sentó en la falda, él manejaba el mouse mientras que yo jugaba con el teclado.
-¿Por qué te mueves de esa manera Willy? –pregunto Luzzu mientras reía.
-No lo sé –respondí.
Rubius me miro y me dio un beso en los labios, ¿vieron esos besos que son ruidosos? Bueno, exactamente así.
-¿Y eso que fue? –pregunto Vegetta.
-¿Qué cosa? –pregunte haciéndome el tonto.
-Ese sonido –dijo y Rubén me volvió a besar de la misma manera- ahí está de nuevo.
-¿Quién está mandando besitos? –dijo Fran y no evité comenzar a reír y Rubén igual.
-¿Estás con alguien Willy? –pregunto Luzzu.
