Capítulo 73 Fanfic Wigetta
Punto de vista Vegetta.
—Tío yo no entiendo porque trajiste la bicicleta, no te dejaran entrar con eso al cine.
—Hombre Willy, ¿para qué crees que inventaron estas cosas? -dije colocando mi mano sobre una cosa de metal que no sabía el nombre pero era para poner las bicicletas con llave.
—Bueno, si salimos del cine y no está tu bicicleta no vengas a llorar conmigo chaval -dijo sin más y se retiro para entrar al cine.
Tenía que admitir que el día de hoy Willy se veía muy lindo… Si no fuera tan borde sería el hombre perfecto. En unas cuantas horas salía mi vuelo para regresar a Madrid, quería pasar las navidades junto a mi familia ya que era lo único que tenía ahora. Willy se quedaría en casa supongo que celebrando junto a su “amiguita” o no sé quien pero seguro no estaría solo. Decidimos salir al cine por mi última noche aquí en Los Ángeles ya que cuando regresara de nuevo sería otro año… 2015. Una vez después de haber puesto mi bicicleta con llave, entré al cine junto a Willy, el ya tenía las entradas así que no tardamos en entrar a ver la película.
Salimos del cine a las 12:20 y era bastante tarde como para que pasaran taxis a esta hora, teníamos que irnos caminando, bueno, Willy tenía que irse caminando yo iría en bicicleta.
—Toma ya, ¿qué mi bicicleta solo era un estorbo? ¿Qué no debía de traerla, eh? Si te dije que íbamos a salir tarde de ver la película pringao.
—Calla -dijo molesto mientras caminaba para regresar a casa. Las calles estaban completamente solas y en silencio, supongo que la gente ya debía de estar durmiendo a estas horas- hace frío -dijo en voz baja abrazándose el mismo. Pare de andar y me quite la sudadera que traía puesta para ponérsela a Willy.
—Ten -baje de la bicicleta para colocársela en la espalda- que luego te enfermas anda.
Nos quedamos mirando mutuamente a los ojos por unos segundos, tenía unas ganas enormes de besarle, de tenerle cerca de mí. Lo tome delicadamente por la mejilla y me acerque a sus labios lentamente para besarle. Entrecerrando los ojos un poco nervioso mire atrás de Willy y ahí pude ver que había un rottweiler.
—Willy… -me detuve y le hice a un lado para ver si realmente era o si solo mi mente me estaba jugando una mala pasada.
— ¿Qué ocurre? -pregunto confundido. Sí era un perro y se le veía furioso, gruñía por lo que pude escuchar y de un de repente comenzó a correr hacía nuestra dirección.
— ¡WILLY CORRE! -Grite asustado apuntando con mi dedo índice al perro que venía hacia nosotros. Subí a la bicicleta rápidamente y Willy al ver al perro venir se acerco a la bicicleta y se sostuvo de ella.
— Pero quítate pringao -grite asustado.
— ¡Hombre pero no me dejes aquí!
—Súbete a la bicicleta, a la parte de atrás -sugerí y así lo hizo. Subió y me abrazo por la espalda sosteniéndose.
Comencé a pedalear lo más rápido que pude para llegar a casa, a un lugar seguro. El perro venía persiguiéndonos todavía después de 10 minutos, yo estaba cansado y Willy solo atrás de mí partiéndose de la situación en la que estábamos.
—Tu risa no ayuda hombre, bájate ya.
—Falta poco para llegar y el perro nos sigue persiguiendo, no puedo bajarme ¿quieres que me coma vivo chaval? -me dio golpecitos en la espalda para que me apresurará. Estábamos cerca de casa así que bajamos de la bicicleta y corrimos junto ella hasta el elevador. Cansado me recargue en la pared del elevador poniendo mi mano sobre mi frente, en cuanto se abrió el elevador corrimos hasta entrar completamente en casa.
