Narra Willyrex:
El decírselo a la madre para nuestra relación era un gran paso, sólo faltaba al padre y no tendríamos que seguir ocultándonos. Lo más lindo fue que me dio la bienvenida a la familia.
Vegetta miraba sin creerlo pero con una sonrisa, le había dicho que lo aceptaría y tuve razón.
Subimos a su habitación y conversamos un rato y también jugamos a un par de juegos.
Cuando se hizo un poco más tarde nos acostamos a dormir, me puse de costado dándole la espalda a él y sentí como me sujetaba de atrás me abrazaba. Me levanto con una mano un poco la remera para acariciarme en la tripita, sonreí y coloqué mi mano encima de la suya, él la entrelazo con la mía y se acercó más a mí para darme un beso en la mejilla.
A los pocos minutos quede dormido.
-
Desperté y sentía la voz de Vegetta comentando un gameplay, decidí no hacer ningún ruido para no arruinárselo. Miré que a un costado había un desayuno ya preparado, sonreí y me senté para colocarlo al frente mío.
Siempre que podía me preparaba un desayuno, él siempre era el que despertaba antes así que lo preparaba y me lo dejaba a un lado.
Comencé a desayunar mientras lo miraba comentar, de vez en cuando reía por alguna tontería que decía pero intentaba no hacerlo tan fuerte.
Deje la bandeja en el suelo y volví a acostarme.
Sabía que sus gameplays eran largos pero por lo que iba de tiempo sabía que ya estaba por terminarlo así que me quede acostado esperando ese momento.
-
Sentía que alguien me daba besos por toda la cara y cuello, abrí los ojos para verlo a Vegetta encima.
-Hola cariño –le dije en susurro mientras intentaba estirarme.
-¿Cómo has dormido, princeso? –pregunto riendo.
-Bien –le sonreí y coloqué mis manos detrás de su cabeza para acariciarle el pelo-
Estuvimos mirándonos por un minuto a los ojos con una sonrisa. Él dio el primer paso y me comenzó a besar con suavidad, mordiéndome el labio inferior despacio.
Introdujo su lengua en mi boca y comenzó a jugar con la mía.
Acaricie su espalda hasta llegar al borde de la remera y decidí quitársela arrojándola al lado de la cama.
-Espera –dije intentando frenar todo y él me miro con una sonrisa.
-Anda Willy, siempre te detienes
-No, es que… ¿no están tus padres?
-Se han ido a comprar –dijo con una sonrisa para volver a besarme.
Abrí las piernas dándole lugar para que se acomodara mejor entre el medio de ellas. Comenzó a acariciar mi muslo por encima del pantalón mientras que con la otra mano la usaba para apoyarse.
Giré para cambiar la posición dejándolo a él debajo, empecé a besarle el cuello dejando pequeñas marcas y comenzar a bajar por su torso.
Él daba respiraciones rápidas y sonrisas cada vez que lo miraba; seguí bajando hasta los pantalones, se los desabroche y volví a subir hasta sus labios.
Me quito la remera y comenzó a acariciar mi espalda desnuda; giro haciéndome quedar debajo de él para besar mi cuello.
Soltaba gemidos y él me besaba el cuello con más intensidad. Me bajo los pantalones para empezar a acariciar mi bulto; gemía y él sonreía cada vez que lo hacía. Le quité los pantalones acompañados de la ropa interior y el hizo lo mismo con la mía.
