Narra Willy
Nos separamos por la ausencia del aire, lo miré a los ojos y él hizo lo mismo.
-¿Por qué lo hiciste? –pregunte y él encogió sus hombros mientras me soltaba.
-Sigo sintiendo cosas por ti. Te amo Guillermo
-Estoy con Samuel, Rubén. Perdón pero me hiciste daño
-Lo sé y jamás dejaré de arrepentirme por eso –contesto honesto y me acarició la mejilla- perdón por todo –me dijo en susurro mientras se volvía a acercar a mí.
-Ya… ya está, no importa –dije en tono normal y después correrle la cara- ¿grabaremos algo o no? –pregunte aclarando mi garganta y él se separó.
-Sí claro, hay que esperar que venga Mangel –sonrío y comenzó a caminar hacía la casa de él.
-Vale –dije en suspiro y camine a la par de él.
Caminamos unos segundos en silencio hasta por fin llegar al portal de su edificio. Saco la llave y abrió la puerta principal; subimos hasta la planta donde era su piso y abrió la puerta.
-¿No te es incómodo tener a tus dos ex en un mismo lugar? –pregunte y él me miro mientras reía
-No, con Mangel no sentí nunca nada y a los pocos días terminamos pero quedamos como mejores amigos –me dijo honesto y le sonreí.
Nos quedamos un rato más esperando a Mangel que había llegado diez minutos tarde. Directamente salimos hacia el parque que había cerca para comenzar a grabar un par de cosas.
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Habíamos pasado toda la tarde riendo, de vez en cuando ellos me decían chistes sobre Vegetta ya que cada cinco minutos miraba el móvil porque estaba hablando con él por whatsapp.
Sabía que Vegetta había salido con nuestros amigos así que directamente me fui a mi casa. Llegue, salude a mi familia y pase directo a mi habitación.
Me coloqué en el ordenador ya que me apetecía jugar un par de partidas de juegos del hambre y así lo hice, juegue una para subir mañana y también happy wheels.
Una vez todo finalizado decidí acostarme y por fin dormirme.
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Desperté algo cansado pero algo me decía que iba a ser un gran día. Me preparé algo para desayunar y luego fui al baño para hacer mi rutina diaria.
Deje subiendo los vídeos que tenía para planeado hoy y tenía pensado ir a visitar a Vegetta. Sujete mi móvil, un abrigo, algo de plata y comencé a caminar hacia la casa de él.
Me tomaba mi tiempo para caminar, no tenía prisa ni nada por el estilo; cuando quise ver ya estaba en la puerta de su casa, antes de tocar timbre note como él abría la puerta. Lo miré y al segundo salió Frank, el cual me sonrío y comenzó a caminar.
-¿Hola? –dije extrañado y Vegetta me dejo entrar.
-Hola Willy –dijo con una sonrisa.
Pasamos y nos sentamos en los sillones de su living. Había un silencio, no era incomodo ni nada.
Él se acercó y me dio un beso, se lo seguí pero las imágenes del beso con Rubén me venían a la mente. Iba a decirle, no quería que volviera a desconfiar de mí y que no se enterara por otra persona.
-Cariño –le dije mientras me separaba rápido de él y bajaba la mirada.
-¿Qué paso? –me pregunto en susurro e hizo que lo mirará a los ojos.
