Punto de vista Vegetta777
Habíamos terminado la llamada, por lo que había dicho Willy al parecer eran ya las siete de la mañana así que también me iría a dormir antes de que los vecinos empiecen a dar leches en la pared por tanto grito. Después de varios minutos intentando dormir seguía sin poder, no dejaba de pensar y preguntarme tantas cosas como ¿Cómo estaría Willy ahora? ¿Se sentiría mejor ya?, no podía dejar de preocuparme por Guillermo así que pensaba en llamarle por el teléfono pero tenía miedo en que podría molestarlo o que ya estuviera dormido y levantarle, minutos después me decidí por llamarlo así que tome mi teléfono y le marque.
-Eh.. ¿hola? –Dijo aun medio dormido, al parecer si estaba dormido y yo despertándolo que idiota soy..-
-Ho.. hola Guille, lo siento por despertarte
-No pasa nada tío, ¿Qué ocurre?
-Nada es solo que no puedo dormir y.. –No dejo que terminara de hablar-
-¿Y me despiertas porque no puedes dormir tu? –Dijo en un tono serio-
-Eh yo.. lo siento, adiós guille..
¿Acaso se habrá molestado conmigo? No quería que estuviera enfadado conmigo ya que no habría motivo. Cuando estaba por terminar la llamada Willy hablo diciéndome que era broma, si que era un chaval muy tonto pero aun así le quería.
-Que es broma tío, tranquilo –Dijo mientras reía-
-Buah chaval, buah chaval.. que me has asustado ¡eh!
-Lo siento, lo siento no me pegues señor Vegetta
-Que tonto eres.. –Dije para luego suspirar- no sé cómo te puedo soportar
-Venga tú chaval, ¿que como me puedes soportar? Soy yo el que te tiene que soportar a ti
-Claro lo que digas Willy
No dejábamos de reír en ningún momento, me encantaba hablar con Guillermo ya que era muy lindo e gracioso. Minutos después hablando decidimos quedar en alguna parte de Madrid ya que no podía dormir y iríamos por un café, terminando la llamada fui a la ducha para así poder bañarme. Salí de la ducha, me puse unos jeans negros con una camiseta azul y salí haciendo el menor ruido posible ya que mis padres estaban en casa. Llegue al lugar en donde habíamos dicho que nos veríamos y a lo lejos mire a Guillermo buscándome así que le grite para que volteará a verme y se diera cuenta de que ya había llegado.
¡Willy! –Le grite y el voltio a verme mientras sonreía y se acercaba a mi
-Hasta que por fin llegas tío –me dijo con una pequeña risa.
-Que no he tardado mucho –dije en defensa.
-¿Qué no? Cinco minutos Vegetta, cinco minutos
-¡Hala! ¡Cinco minutos tío! Cierto que al princeso no podemos hacerlo esperar.
-Y ¿a ti que te parece? –me dijo con una risa y no evite reír.
-Lo siento, no volverá a ocurrir –dije riendo.
-Está bien, te perdono. Pero la próxima no lo creo Vegetta
Solamente sonreí y él hizo lo mismo, no dejaba de reír ni un segundo con él.
-¿Vamos a desayunar? –me pregunto.
-Claro, vamos –le conteste mientras ambos comenzábamos a caminar.
Llegamos al lugar donde íbamos a ir a desayunar y al parecer tenía buena pinta así que entramos. Tomaba de mi café mientras conversábamos de cualquier cosa, me alegraba que sonriera Willy ya que no quería que estuviera triste por lo que ocurrió, no preguntaría nada por ahora sobre ese tema así que mejor me quedaba callado. Acabamos de desayunar y salimos de aquel lugar.
