Narra Willyrex.
Miré a Frank como tenía puesta mi camiseta y la de Samuel en la cabeza, sentía calor en las mejillas y seguramente estaba sonrojado. Vegetta me miraba con una sonrisa, y no evite también sonreír al verlo y sonrojarme mucho más.
Sentí que alguien me tiraba de la mano, miré a Frank que me hacía señas para que salgamos y así hice.
-Tío no, no saldré así. Dame mi camisa –le ordené y él me la devolvió.
Le tiro la camisa a Vegetta y salimos de allí para comenzar a caminar.
No sé a dónde iríamos, si fui yo el que mintió diciendo que Luzu se había ido a comparar. No tenía demasiadas ganas de encontrármelo a él, después que haya besado a Samuel no se lo perdonaría jamás.
-¿Qué opinas sobre eso Willy?
-Ah, ¿qué? –pregunte mientras lo miraba y él soltaba una carcajada.
-Tío que ni siquiera me escuchas. Deja de pensar en Vegettoide, él está bien con Alex, no te lo robará –dijo con una sonrisa y solo reí.
-No estaba pensando en… -me miro y comenzó a gritar mientras volvía a reír.
-¿Qué no pensabas en Vegetta? Yo le voy a decir chaval, estabas pensando en otra persona.
-No, no era eso. Pensaba en Vegetta pero no en sentido de Vegetta, ¿me entiendes? –pregunte con una sonrisa y él siguió riendo.
-Pregunte quién entrego, no quiero saber más que eso.
Me volví a sonrojar y él se reía mientras me molestaba. Reí junto a él.
-Es obvio que entregaste tú –dijo Frank y lo miré curioso- Vegetta es como él más fuerte, ¿sabes? Me refiero al que tomaría el control de esa situación en concreto.
Me quede callado unos segundos mirándolo, él me sonrió mientras me miraba y decidió decir algo más.
-Yo lo quisiera hacer con Vegetta, solo para saber que se siente que te partan el culo.
Lo miré y arquee una ceja, el solo sonrió y siguió caminando.
-Con mi Samu no. Si quieres experimentarlo busca a otro –dije seguro y él se rio.
-Tranquilo champion. Ni de coña lo haría.
Le sonreí y seguimos caminando. Ninguno decía más nada y me extrañaba de él que no hablará, conociéndolo, siempre tenía un tema que sacar.
-¿Pasa algo? –me animé a preguntar y el me miro.
-Nada, tengo problemas con Claudia, solo eso.
-¿Qué ocurrió? –insistí y él negó la cabeza con una sonrisa.
-Me cansé de que me plantee celos de la nada, solamente eso.
Me quede callado por unos segundos, sentí como él sonreía mientras miraba el suelo.
Una característica de Frank, nunca lo ibas a ver mal, siempre se lo guardaba para él mismo y estaba con una sonrisa en sus labios a pesar de todo.
-¡Allí está! –grito mientras lo señalaba con el dedo e iba corriendo hacia él.
Miré en donde estaba, lo vi sentado mirando hacia abajo. Suspiré y fui detrás de Frank, cuando él llego no tardo en abrazarlo y sonreírle.
-¿Qué paso? ¿No ibas a comprar? –pregunto Frank y Luzu le miro.
-Sí, fui.
Comenzamos a caminar hacía la casa de Alex, escuchaba como los dos hablaban mientras que yo caminaba concentrado.
-No sabes tío
-¿Qué paso Franker? -pregunto Luzu con una sonrisa.
-¡Vegetta y Willy son pareja! Se han besado al frente de nuestras narices tío
Noté como a Luzu se le iba la sonrisa pero intentaba disimular, en tú cara tío.
-Woow ¿de verdad Willy? –pregunto incrédulo.
-Sí –sonreí victorioso.
Seguimos caminando, una vez que llegamos entramos directamente. No se escuchaba ni un ruido, solamente un sollozo. Nos miramos entre nosotros y luego fuimos con velocidad a la habitación de Alex.
Vimos a Vegetta mirando a Alex que estaba en el suelo llorando.
-¿Qué paso aquí? –pregunto Luzu mientras se acercaba a Alex.
-Yo… yo… no… -tartamudeo Samuel.
-¿Qué le has hecho tío? –pregunto Frank mientras también se acercaba a Alex.
-¡Me ha golpeado! –grito Alex, miré a Alejandro y después a Samuel que negaba con la cabeza.
-Mentira, yo no lo he hecho nada –dijo inocente mirando todo.
-¡Sí esta tirado en el piso llorando! ¡No lo puedes negar Samuel! –exclamo Frank.
-¡Qué se ha tirado y ha comenzado a llorar! ¡No he hecho nada! –insistió-
-No tienes excusa Vegetta –dijo Luzu mirándolo.- Estaban solamente ustedes dos aquí.
-Pero… Willy, tú ¿me crees?
Lo miré y negué con la cabeza, me dolía todo esto. Que mi pareja le haya golpeado a mi mejor amigo, no lo creía.
Él salió de allí casi corriendo, suspire y salí detrás de él ignorando los llamados de los otros.
-¡Vegetta! ¡Espera!
-Pirate con Alejandro tío. Vaya mierda de idea de venir aquí.
-Hablemos Samuel. Explícame lo sucedido
Intentaba remediar todo, gritándole en el medio de la calle que parará pero él ignoraba por completo mi llamado. Una vez que lo alcance, lo acorrale contra la pared y él desvió la mirada de mi rostro mientras se secaba las lágrimas rápido.
-¿Por qué lloras? –me animé a preguntar.
-¡Él chaval ese me ha hecho quedar como la peor persona del mundo al frente de mis amigos! Hizo que los demás no me creyeran pero lo peor que tú no confíes en mí.
Lo miré a los ojos, sabía que me decía la verdad pero no tenía mucha ventaja a su lado. Él por ser el más fuerte y Alex el “débil” podía haber sucedido cualquier cosa.
Lo abracé con fuerza y él me correspondió el abrazo mientras intentaba calmar su propio llanto.
-Tranquilo cariño, yo confió en ti.
-¡No mientas! ¡Confías en el otro tontaco! –me grito mientras se separaba de mí y seguía caminando.
Suspiré y volví a caminar detrás de él intentando frenarlo. Cuando estaba por abrir su puerta lo sujete y le di un beso, él me lo correspondió mientras posaba sus manos en mi cadera y yo las mías detrás de su cuello para profundizar el beso. Al separarnos él me miro.
-Confió en ti porque te amo y sé que jamás harías algo así –le dije en susurro y él me regalo una leve sonrisa.
-gracias cariño, te amo
Entramos a la casa y nos fuimos directamente a su habitación. Confiaba en él pero necesitaba una explicación sobre todo esto
