Narra Willy
Por fin lo había conseguido, después del segundo intento ya había tenido mi permiso de conducir. Poco me falto ponerme a saltar en medio de las oficinas de lo feliz que estaba porque creía que no iba a aprobar.
Cogí el móvil antes de salir del edificio para enviarle un whatsapp a Samuel diciéndole: “Lo conseguí. Aprobé el examen :)”. Después de ese mensaje salí para tomarme un taxi al apartamento.
Apenas llegue estaba todo oscuro, me pareció extraño que Samuel no haya aparecido por aquí.
-¿Samu? –lo llame mientras prendía la luz.
En cuanto la prendí pude ver a Vegetta, Luzu y Lana mirándome con una sonrisa, tenían unos pocos globos, un pastel y un cartel que sostenía Luzu que decía: “Felicitaciones”
-¡Enhorabuena! –dijo Luzu sonriente y Lana corrió a abrazarme.
-¡Congratulations! –me grito en el oído y reí.
-Gracias Lanita.
Cuando me separé del efusivo abrazo de Lana, Luzu vino a saludarme sonriente.
-Que grande Willy. –dijo y le sonreí.
Noté el brazo de Samuel rodearme la cintura. Giré para mirarlo y después volví a mirar a Luzu y Lana.
-¿Tanto porque conseguí mi permiso?
-No todos los días lo consigues –explicó Lana.
-Además, siempre mola festejar todo –contesto Luzu.
-Felicidades –me murmuró Samuel y después me dio un beso en la mejilla.
-Gracias –le respondí.
Nos ubicamos los cuatro en los sofás. Samuel me abrazaba, Luzu al lado nuestro y Lana en el otro sofá.
-¿Cuándo haremos unas carreras, Willy? –bromeo Luzu y reí.
-No lo sé. Cuando tenga auto, ¿quizá?
-Una persecución con la policía, chaval. Como molaría eh –dijo Samuel ilusionado y lo miré riendo
-¿Y te quedas sin novio? Piensa que me meterían preso y me matarían –contesté mirándolo a los ojos y él me miro también con una sonrisa.
-No, no podría estar sin ti –murmuro y le miré con una sonrisa.
Me acerque para darle un beso pero cuando estuve lo suficiente cerca le di un beso en la mejilla y él me miro sorprendido pero con una sonrisa.
-Awww –dijo Lana y no tarde en ruborizarme- amo cuando os dais cariño –Samuel le sonrió.
-¿Por? Somos una pareja común –dije extraño y ella me sonrió tierna.
-Sois la pareja más tierna que he visto, de verdad –confesó Lana y le sonreímos.
-Gracias –murmuré incómodo.
-Lana –le llamo la atención Luzu y todos lo miramos- ¿vamos? Que tenemos que grabar.
-Sí, cierto –dijo mientras se paraban y los restantes también.
-Gracias por venir –les dije mientras nos despedíamos.
-Portaos bien –dijo Luzu guiñando el ojo antes de irse.
Reímos ante su comentario y después giré para mirar a Samuel que me miraba con una amplia sonrisa. Sus manos se posaron en mi cintura mientras que mis brazos lo pasé por detrás de su cuello.