Punto de vista Vegetta777
Sonreía durante el gameplay mientras recordaba ese momento. Nuestros cuerpos unidos, era totalmente… perfecto.
Cuando termine de grabar y editar, programe para que se subieran. Giré con la silla para mirarlo a Guille como dormía, con la sabana tapándolo hasta la cintura y su carita de inocente.
Me acerque a él y lo miré de cerca por unos segundos. Se lo notaba exhausto y demasiado así que solamente me acosté al lado de él, se dejó abrazar y se acomodó en mi pecho.
Decidí intentar dormir un rato porque la verdad estaba cansado, cerré los ojos y logré dormirme del tirón.
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Desperté para ver a Willy que se vestía, me frote los ojos y él me miro con una sonrisa al darse cuenta que ya había despertado.
-Hola cariño –me dijo para darme un beso.
-¿A dónde vas?
-A ningún lado pero… no puedo andar desnudo –dijo riendo y sonreí- ¿Cómo estás?
-Bien… ¿tú? ¿Estás mejor?
-Sí, gracias –me dijo con una leve sonrisa y luego me daba un beso
Pasaron un par de minutos y seguíamos en silencio, mirándonos mutuamente hasta que sonó el móvil de Willy, él se fijó y era un mensaje.
-¿Paso algo? –pregunte mientras lo veía concentrado mirando el mensaje.
-Alex, Frank y Luzu están juntos. ¿Vamos?
-Va…vale. ¿Dónde?
-En la casa de Alex
-Deja que me duche y vamos.
Le di un largo beso y luego me separe de él. Me coloque una toalla en la cintura, y me dirigí al baño; no quería demorar demasiado así que abrí la ducha y una vez que se templó me metí dentro de ella.
Comencé a recordar varios momentos, el primer beso que le había dado, la primera caricia y nuestra primera vez.
-Hola cariño.
Escuche su voz que me hizo reaccionar de nuevo para mirarlo a él, me ruborice rápido y por un reflejo gire poniéndome de espaldas a él ruborizado intentando cubrir “mis partes”
-¿Qué haces aquí?
-Vine a enjabonarte –dijo intentando aguantar la risa mientras se acercaba y me daba besos en el hombro.
-Willy… estoy desnudo –conteste apenado y note como sonreía
-¿Y? –pregunto indiferente- ya te he visto cariño, no te apenes.
Sonreí, tenía toda la razón; era mi pareja y no tenía por qué avergonzarme de estar así al frente de él.
Giré y me quede mirándolo a los ojos, él me dio un beso mientras sonreía entre intermedias.
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Entre risas, besos y juegos, habíamos terminado de ducharnos. Fuimos a mi habitación donde ambos nos vestimos y arreglamos para luego irnos a la casa de Alex.
-¿Qué haremos allí? –pregunte mientras le sujetaba fuerte la mano y él sonreía.
-Pues… nada, no lo sé.
Seguimos caminando hasta allá, una vez que llegamos tocamos el timbre y Frank nos abrió.
-¡Joder chavales! ¿Cómo estáis?