Narra Willyrex
Desperté por un grito de Samuel que decía: “No me dejes”, lo miré y estaba respirando algo rápido, le pregunte qué ocurría y me había dicho que solo fue un sueño así que le dije que volviera a dormir mientras le abrazaba. Me había vuelto a dormir, no entendía porque estaba tan cansado.
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Desperté y mire la hora, eran cerca de las seis de la tarde, madre mía que me he dormido todo el día con Samuel. Mi móvil comenzó a sonar, era Frank, decidí atenderle y él comenzó a gritar.
-Hola tío –dijo mientras reía; de fondo se oía a alguien mas pero no reconocía a quien.
-Hola Frank –le dije mientras bostezaba- ¿qué pasa? –le pregunte.
-Te quería decir que está noche habrá fiesta, ¿vienes? -dijo mientras dejaba un poco de reír.
-Sabes que las fiestas no son lo mío, por esta vez paso –dije con una sonrisa.
-Vamos Willfred, que no he venido de América para que me canceles –se escucho a la otra persona, ¿era Luzu?
-¿Luzu? ¿Estás en Madrid?
-Pues claro tío… anda, por mi, salgamos –dijo en tono suplicante mientras reía.
Me quede unos segundos callados pensando en que hacer, lo miré a Samuel y él seguía durmiendo y no evite sonreír.
-¿A qué hora y dónde? –pregunte resignado y ellos pegaron un grito de felicidad.
-a las diez en sol ¿vale? –dijo Frank.
-Está bien
-¿Le puedes avisar a Vegetta? No me atiende el móvil y no se ha conectado al skype.
-Claro, yo le digo –dije mientras lo miraba con una sonrisa.
-Genial, luego nos vemos –dijeron y cortaron el teléfono.
Le iba a preguntar a Samuel si se sentía bien como para ir, pero no podía despertarlo, lo veía tan pacifico y tan tranquilo.
-¿Está Luzu aquí? –pregunto y no evite reír-
-¿estabas despierto?
-Hace rato lo estoy –dijo mientras abría los ojos-
-Bueno pues, está aquí y quiere que está noche vallamos a alguna fiesta
-Si tú vas, yo iré –dijo con una sonrisa.
-¿Te sientes bien para ir?
-Si Willy, estoy bien –dijo algo resignado pero con una sonrisa.
-Genial, entonces… ¿quieres que pase por ti a las nueve y vamos juntos? –le ofrecí algo tímido mientras me sonrojaba.
-Claro, me gustaría –dijo,
-Bueno, me iré a mi casa así me ducho y eso –le dije y el asintió con la cabeza- adiós –dije mientras me sentaba y le daba un beso en la mejilla para irme.
Me dirigí a mi casa, antes que nada programe que se subieran unos dos capítulos que ya tenía listo en ambos canales y de ahí me dirigí a ducharme. Me tome mi tiempo, el agua caía de forma que me relajaba demasiado. Una vez que ya me había duchado me dirigí para cambiarme, algo simple, un par de jeans y una remera; miré la hora y eran la ocho, aun tenía bastante tiempo. Fui a la cocina para comer algo, mire en la nevera y había una nota de mi hermana que me decía que todo el fin de semana estaría en la casa de la misma amiga que la lleve a la casa anoche, genial. Comí algo ligero ya que seguramente cenaríamos algo entre todos; una vez que me sentía listo comencé a caminar hacía la casa de Vegetta, él al salir me saludo como siempre y comenzamos a caminar hacía Sol. Cuando llegamos ya estaba Frank, Luzu y Alex sentados esperándonos, al vernos Luzu se acerco a nosotros para empezar a jodernos un rato y yo le devolvía el gesto. Nos habíamos dirigido a comer algo y luego fuimos a zoo; con Vegetta pasamos de ir a bailar así que directamente fuimos a la barra a beber algo. Pasaron un par de minutos y me había dado cuenta que Samuel ya estaba pasado de copas, se reía por cualquier cosa y decía cosas sin sentido, aunque no me extrañaba del todo pero si lo veía mas “alegre”.
-Willy, dame un besito –me dijo mientras reía y se acercaba a mi.
-Samuel, no. –le dije mientras reía, era cómico verlo así.
-Un solo besito, daaale –me volvió a insistir, no le dije nada, lo único que hacía era reír.
-Creo que ya estas pasado de copas –le dije mientras le quitaba el vaso de las manos y él me miraba con odio.
-Hey, ¡no! –reclamó mientras intentaba sacármelo pero no podía, al dar un paso se tambaleaba- eeesta bien –alargó- si tú no me das el vaso, dame un beso entonces.
-Madre mía Samuel que tendré que volver a cuidarte –le dije, fue mala idea darle de beber.
-¿Quién es ese hombre? –comenzó a cantar mientras se acercaba a mi- que me mira y me desnuda, una fiera inquieta que me da mil vueltas y me hace temblar pero me hace sentir mujer –dijo y luego hizo una pausa para comenzar a reír- que no soy mujer.
-Enserio que el chupi te ha pegado –le dije mientras reía, con esto lo molestaría de por vida.
Luzu había venido y se comenzó a descojonar al ver el estado de Samuel.
-¿Qué le habéis dado tío? –me pregunto mientras reía.
-Que él solo ha tomado todo
-Daame un beeesiiiitooo Wiiiillyy –dijo mientras se me acercaba riéndose.
-Los dejo solos –dijo Luzu mientras me sacaba de las manos el vaso de bebida y se iba.
-Cabrón tío, ¡ayúdame!
Joder tío, y está noche recién comenzaba