Alexa tenía un rostro que nunca antes había visto, sabía que estaba mal, que había un sentimiento extraño en ella, quería llorar así que me le lancé encima y la abracé con todas mis fuerzas mientras las lágrimas de las dos caían sin parar.
-Jenny estará bien Alexa, ella lo estará. –dije entre lágrimas y separándome de ella.
-Eso es lo que he estado pensado desde todo este tiempo, pero no hay nada que me haga asegurarlo.
-¿La has llamado?
-Todos los días la llamo al igual que en las tardes y en las mañanas. Siempre me contesta y hablamos como por treinta minutos, no sabes cuánto dolor me causa escucharle su voz, se oye tan débil.
Alexa y yo decidimos cambiar de tema. Me empezó a hablar sobre su madre la cuál pasaba en estos momentos por una horrible enfermedad. No dudé en abrazarla fuertemente, Alexa pasaba por una etapa muy difícil.
-Pero...hay algo que no te he contado. –dijo.
-¿Qué no me has contado Alexa? Vamos, dime.
-Hace unos meses atrás que empiezo a salir con Dave.. –respondió.
-¿Con quién? –pregunté sorprendida.
- Dave Frey. –dijo.
-Espera, espera, espera. ¿Dave Frey? –pregunté.
-Sí, tu mejor amigo.
-¿Y eso? ¿Por qué empezaron a salir? –pregunté sonriendo de oreja a oreja.
-Pues, yo estaba en el súper mercado y lo encontré allí. Empezamos a hablar y bueno, yo sentí una pequeña atracción hacia él. Quedamos en vernos al día siguiente en la plaza. Hemos estado saliendo durante 4 meses.
-¡Felicitaciones! Pero, yo creí que él estaba acá en Londres.
-Sí, estaba. Pero luego se vino porque su hermano estaba enfermo.
-¡Qué triste! –respondí- ¿Y, alguna otra cosa que no me hayas contado? –pregunté.
-Bueno, sí. Estoy embarazada. –Mierda.
-¿QUÉ? –grité, sorprendida.
-Sí, me enteré hace una semana. Estoy embarazada de Dave Frey. –respondió.
-¡No puede ser posible! Alexa, tendrás un bebé, un mini Frey. –respondí abrazándola- Además ya era tiempo. Tienes ya 20 años muchacha.
-Sí, aún no lo puedo creer. No le he dicho nada a Dave por miedo a su reacción. –dijo, miré su mano izquierda en el dedo anular- No, aún no me lo ha propuesto.
-Ya vendrá amiga, ya vendrá. ¿Él vino contigo?
-Sí, vino. Pero salió al supermercado, tenía hambre.
-Ay, Dave. ¿Y cómo está él? –pregunté.
-Está como quiere. Alto, fuerte, más morocho y más moreno, está simplemente perfecto.
-Me encanta verte enamorada Alexa, me encanta.
Alguien abrió la puerta rápidamente, de allí se atravesó Dave con dos bolsas del supermercado. No captó mi vista y se dirigió a la cocina con las bolsas. Luego volvió y me vio sonriéndole, puso los ojos de platos.
-¡Richelle! –dijo, me le lancé encima y lo abracé, me dio vueltas en el aire, luego me dejó en el suelo.
-¿Cómo estás, Dave? –pregunté emocionada.
-He estado bien pero... ¿y tú? Sólo sé que te casarás, pero después de eso no sé nada.
-Pues no tengo nada más que decirte, me voy a casar. –dije.
Miré a Alexa, la cuál tenía el rostro caído. Sabía por qué era. Decidí dejarlos solos a los dos, para que pudieran hablar y Alexa decirle lo de su embarazo. Tomé un taxi y le pedí que me llevase al supermercado de la esquina. Él me dejó allí y me dió el viaje libre. Le agradecí ya que no tenía cambio. Entré al supermercado y saqué dinero del cajero, lo suficiente para poder comprar lo que se me apetecía. Fui al área de las pizzas frías y agarré unas dos de pollo. Sí, eso era lo que se me apetecía. Agarré un helado de chocolate y también lo agregué a mi lista de cosas apetecidas. Fui a la caja y pagué todo, le agradecí a la cajera y salí del establecimiento. Me subí a un taxi y le di la dirección de mi casa, él me llevó a esta y le pagué. El auto de Harry aún no estaba estacionado, eso me afirmaba que Harry aún no estaba allí. Entré a la casa, las luces estaban apagadas y el interruptor estaba muy lejos. Caminé lentamente hacia el interruptor y prendí todas las luces que necesitaba. Me sentí sola por un momento, pero después escuché un auto estacionarse, miré por la ventana y era Harry. ¡Sí! Subí rápidamente a la habitación y me quité el vestido, me puse una pijama con un pantalón corto y una camisa de tirantes. Bajé las escaleras y Harry entraba por la puerta principal.