-¿QUÉ? –gritó Anne, feliz- ¿Un nieto? Oh por Dios, un nieto. –empezó a saltar.
-Muchas felicidades. –dijo mi madre abrazándolos a los dos.
Miré a Melanie, quién me miraba con un rostro de: "Díselo ya, es tiempo. No te dirán nada, vamos, dilo" yo simplemente le negaba con la cabeza, no me sentía capas.
-Richelle también tiene algo que decirles. –dijo Melanie de repente.
-No, no tengo nada que decir. –dije.
-Amor, hazlo. –susurró Harry en mi oído.
-No puedo. –le susurré también.
-(Harry se levantó, mierda) Queremos decirles algo.
-Harry... -susurré.
-Silencio. –dijo, lo fulminé con la mirada- Elle y yo estamos muy agradecidos por todo su esfuerzo para hacer que nuestra boda sea la mejor del planeta tierra, enserio, gracias. Hemos demostrado nuestro amor por muchos años y... y finalmente sucedió. Richelle... -dijo de repente, ¿qué quería ahora?- ¿Podrías decir el resto?
-(Me levanté, con la cabeza baja y temblando) Estoy embarazada. –susurré, muy pero muy bajo.
-¿Estás avergonzada? De qué cariño, vamos, dilo. –dijo mi madre.
-No, sí estoy avergonzada pero... no fue lo que dije. –dije.
-¿Entonces qué dijiste? –dijo Anne, Gemma me miró esperando una respuesta ya definitiva.
-Dije que... dije que. –dije apenas.
-Estamos embarazados. –dijo Harry.
-Estoy embarazada. –dije, afirmando todo.
Se escuchó un tremendo silencio en la habitación. De repente se escuchó un ruido ensordecedor. Mi madre y Anne saltaban muertas de la alegría mientras se abrazaban entre ellas. Luego de eso, Melanie me miró como diciéndome: "te lo dije".
Mi madre vino hacia mí y me abrazó fuertemente.
-Con que fue por eso que te dolió que tu padre no estuviese aquí. Querías que pasara los primeros años del bebé contigo. –dijo mi madre, con los ojos llenos de lágrimas.
-¿Por qué lloras mamá? –pregunté, en susurro.
-Porque mis dos niñitas ya están creciendo, ¡pero demasiado rápido! ¡Ay bendito Señor, gracias! –alabó mi madre al cielo.
-¡Casanovas tú, eh Styles! –exclamó Christian a Harry.
-¡Y tú no te quedas atrás varón! –dijo Harry.
La tarde se basó en risas y más risas. Todo lo que creía era falso. Mi madre estaba más feliz que nunca. Anne sólo nos observaba a los dos con una sonrisa en sus labios, ¿qué estaría planeando la doña?
Hoy fue el mejor día de mi vida, absolutamente.
Harry y yo regresamos a casa completamente felices. Él me repitió en todo el camino: "Ves, no se molestaron. Saltaron de alegría, yo lo sabía" Yo simplemente tenía que aceptar todo, porque era totalmente cierto.
Al llegar a mi hogar fui rápidamente a nuestra habitación y me tiré suavemente en la cama. Estaba muy agotada, hoy había sido un día muy bipolar, en serio.
-¿Estás cansada? –me susurró Harry, acostándose conmigo.
-Sí, mucho. ¿Y tú? –pregunté, mirándolo.
-Digamos que no mucho. –dijo.
-¿Crees que nuestras madres estén realmente felices con lo del embarazo? –pregunté.
-¿Y aún no lo preguntas? ¡Por el amor de Dios! ¡Casi nos tumban a los dos amor! –dijo, sonriendo.
-Lo sé, pero es que no sé... -dije.
-¡Ya, ya basta amor, en serio! Pienso que no quieres tener al bebé.
-¡No pienses eso Styles! Sí quiero al bebé, sí lo quiero parir, sí lo quiero traer al mundo, ¡es lo que más quiero en el universo! Simplemente que... simplemente que.
-¿Simplemente que qué, amor?
-¡Tengo miedo! –grité.