Muebles volcados, papeles tirados en el suelo, las paredes llenas de mensajes con aerosol fue lo primero que vimos al entrar a nuestra amada morada. Solté un grito, no creí lo que mi ojos estaban observando. Harry subió rápidamente a la parte de arriba y gracias a Dios solo fue la sala principal el único lugar afectado. ¿Quién abría sido el imbécil que hizo esta clase devandalismo? ¿Quién?
-Harry... -logré decir apenas, las palabras se había ido rápidamente de mi boca.
-No te preocupes, amor. Llamaré a la policía. -dijo Harry.
-No creo que sea buena idea... -la voz femenina de una mujer inundó mis orejas, irreconocible.
-¿Emma, acaso tú hiciste esta bazofia? ¿Por qué? -preguntó Harry, soltando mi mano y acercándose a ella con rabia, odio y desprecio.
-Destruí tu sala de estar porque tu... y tu. -me señaló- destruyeron mi vida.
-¿Nosotros destruimos tu vida? ¿De qué estás hablando, Emma? No tenemos nada que ver en tu miserable vida.
-¿Ves? "Miserable vida" ustedes la convirtieron en eso, en miserable. ¿Cómo? Como no saberlo, __________ lo sabe más que claro. -dijo, observándome.
-¿Quieres que te tiña el cabello de amarillo nuevamente? Porque sin duda alguna lo haría.
-¿Quieres que haga magia y ese bebé que tienes dentro de ti desaparezca? -se me acercó- Porque sin duda alguna lo haría.
-No me retes, Emma, que a veces resulto ser muy imperativa. Lo que digo, lo cumplo, mi boca no habla pepita. Lo que digo, lo digo enserio, y cuando digo que teñiré tu cabello de amarillo, lo haré, de nuevo.
-Lo tengo rubio, así que tus intentos serían en vano.
-Entonces lo teñiré de diferentes colores, así estarás a la moda, ¿no crees? Ah, espera...eso ya pasó.
-No me retes, __________.
-Está fácil, basta por favor. Emma, sal de mi casa antes de que llame a la policía.
-¿Por qué saldría?
-Porque debes salir, por ese motivo, simple y sencillamente.
-No sabes lo que me han causado. Por su culpa ahora trabajo en un restaurante de comida rápida y chatarra, no era lo que esperaba. Mis padres me sacaron de casa 2 años después de conocerte a ti, maldita. ¿Ya entienden por qué? Ustedes hicieron mi vida miserable.
-No tenemos nada que ver con tu pasado más pasado, lo que te sucedió fue por perra, simplemente por eso, ¿entiendes? -dije, mirándola fijamente con odio.
-¡Ustedes morirán! Los dos, se los juro por mi antigua buena vida, ambos morirán, querré decir, los tres morirán.
-¡Las manos arriba! -pidió un oficinal al entrar fuertemente en la caza, causando la caída de la puerta de al frente, Harry alzó las manos y en una de ellas estaba su teléfono celular, había llamado a la policía y ellos había escuchado todo, aprovechó en un momento en decirles la dirección sin que Emma se diera cuenta.
-¿Qué carajo? -preguntó Emma en cuanto sus manos fueron esposadas- ¿Me meterán presa por solo destruir la sala de estos dos?
-No, -confirmó el oficial- te meteremos presa por vandalismo y destrucción de propiedad privada.
-Gracias señor oficial. -dije, sintiéndome segura.
-No hay de qué...
Los policías se fueron con Emma, por dentro me pregunté que qué carajos quería hacer Emma o qué tendría en mente, después reí muy fuerte, esta tipa me daba demasiada pena.
-¿De qué te ríes? -preguntó Harry.
-Simplemente que pienso que ese intento de "separarnos" de Emma fue...estúpido. -seguí riendo.
-Cierto, ¿viste su cara al ver a los policías? -hizo un rostro gracioso, no evité reír más fuerte.
-Sinceramente, su intento fue muy estúpido. Hasta yo hubiese hecho algo mejor. -dije, Harry me miró con la ceja alzada- ¿Qué?
-¿Tú, algo mejor? -preguntó.
-Oye, acabo de leer "Impulsos Taliónicos" Dolan Carlvert me dio algunas ideas.
-No, con Dolan no me meto. Soy el...Aníbal de la novela. -respondió Harry, caminando al rededor de la casa en busca de algo que aún funcionara.
-¿Eres el Aníbal? Él también daba lo suyo. -dije, siguiéndolo.
De repente mi mirada se nubló, todo, completamente todo estaba destruido, y si no en mal estado. Agarré a Harry de la mano porque sentía que me iba a desmayar.
-No te preocupes, amor. Con un poco de mano de obra todo esto se arreglará, será fácil.
-Pero todo lo que yo quería se ha ido, Harry, absolutamente todo.
Abracé a Harry y caí en lágrimas de dolor, angustia y rabia. Me separé de él luego de haber calmado un poco las lágrimas. Miré nuevamente a mi alrededor y sequé mis lágrimas.
-Bien, hay que llamar a nuestras madres y -él me interrumpió.
-No podemos llamarlas, ___________. No quiero que se aceleren.
-En cualquier momento se darán cuenta de lo sucedido y nos dirán algo. Sabes que ellas siempre están a nuestra disposición.
-Pues esta vez no quiero que lo estén, ¿vale? Haremos esto tú y yo.
-Pero, poco haré yo. El bebé no me dejará hacer mucho.
-No te preocupes, veremos qué hacemos. Por suerte solo la sala ha de estar está destruida, lo demás está en buen estado según lo que nos dijeron los oficiales.
-Vale, está bien.